LA DIOSA DE LA LUNA

Capitulo 36 .- Luz de Luna Roja

-¿Tu padre está vivo? -pregunto mi mama sorprendida. Tiene el derecho de estarlo.

-Sí, te sorprendería saber quien es. -dije sarcásticamente. Aún que era verdad, no cualquiera llega y te dice: Hey mi padre es Zeus... una persona normal me mandaría al psicólogo primero.

-¿Po-Por que lo dices? -se veía nerviosa, inspeccionemos; me metí en su mente y algo triste paso por su cabeza "Y sí se va con el y nos deja" o algo así escuche, tiene saturada su memoria (notase el sarcasmo).

-Te lo presentaría pero no puedes ni puedo -es la verdad.

-Mmm... cuando estés lista ¿me dirás quien es? -no había pensado eso, más bien será cuando ella esté lista, su mente está estresada, hoy no.

-Sí madre -le di un beso.

Voltee a ver a Caleb que al parecer se estaba despertando. Me acerque a el ayudándolo a sentarce.

-Bueno ma, este hombre lobo que está aquí es mi alma gemela -Caleb todavía se estaña tallando los ojos, pensando en que había pasado.

Cuando vio a mi mama con su enorme sonrisa se paró de golpe y al parecer va a decir algo.

-Hola señora soy Caleb. -le tendió la mano a hermoso novio.

-Encantada de conocerte. -respondió mi madre. Los ojos de Caleb radiaban de alegría al igual que los míos. Es bueno saber que el amor de mi vida le cayo bien a mis padres.

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-¿A dónde se supone que vamos? -pregunto Caleb. Estábamos yendo a mi lugar favorito de Francia, un museo el cual ahora es más claro para mi desde mi ciclo.

-Ya verás, te gustara. -le respondí. Su mano toca mi pierna y la soba en círculos, una jaula de animales se siente en mi estómago, solamente el me hace sentir ese tipo de cosas.

-Sí sigues haciendo eso terminare besándote y chocaremos -dijo nerviosa aún que es verdad.

-Esta bien -bajá la cabeza -Al menos puedo darte besitos -dicho eso me empezó a llenar de besitos el cachete.

-En ese caso creo que prefieren manejar siempre yo. -me río .

-¿Y cómo es que te dejan manejar siendo menor de edad? -pregunta.

-No tengo licencia pero sí tengo un permiso, aparte tu no conoces aquí, yo soy la guía ahora -me siento satisfecha de decir eso.
El se ríe ante eso.
Ya casi llegamos, me meto al estacionamiento del museo y estaciono el carro, tengo un mini.

-¿Estamos en un museo? -pregunta asombrado, ya que hasta el estacionamiento parece un museo.

-Sí, pero no cualquiera, ve bien las figuras esculpidas en ellas -vi sus ojos pasar por una y profundizando la mirada en ella. -¿Que es la que ves?

-Es de lobos... -en su voz se escuchaba el asombro, amo este museo, es fantastico, ahora se por que me gusta tanto.

-Vamos a entrar . -dijo tomando a mano, caminando hacia la entrada tan emocionada, hay un lugar en especial en el de lo quiero llevar.

-Si. -cuando entramos todo era genial, y más desde ahora, dirán ¿qué hace un museo de lobos aquí en Francia? Buenos dijamos pero este museo lo hizo gente que cree en ese tipo de cosas como hombres lobos o vampiros aún que nada que ver con dioses e hijos de dioses que son cambia formas. Mi vida es extraña al igual que mi historia.

-Hay un lugar en especial que te quiero enseñar.

-Todo contigo es especial -contesto y lo bese haciéndome sentir otra vez un zoológico en el estómago.