Descendientes - Caminando entre brumas. (Libro #2)

Caքítʊʟօ ɖօs. (Nօċtʊʀռօs)

Bajo la vista hacia mis uñas, hacia mis manos y las miro por un buen periodo de tiempo. Entro en una especie de trance y repaso mentalmente la última visita que le hice a mi madre, hace una semana.

No puedo evitar morder el obturador de mi lápiz sin lograr concentrarme en la clase. Mi madre tuvo un ataque de pánico severo en la última visita que le hicimos, parecía fuera de sí, como si no nos conociera, aun me estremezco cuando recuerdo la mirada que me dio cuando entré a su habitación, mi padre estaba justo a mi lado y si él no hubiera estado ahí para detenerla no sé qué hubiera pasado.

Los doctores dijeron que podría haber sido una reacción colateral a los nuevos medicamentos que le están induciendo pero aun no detectan el origen de su comportamiento. Su estado de salud es completamente normal, pero ella no está bien. Sin embargo, por ahora no puedo verla hasta alrededor de dos semanas más.

-demonios Elena, vuelve a la tierra... ¿pasa algo? - pregunta Olivia junto a mí. La miro con la punta del lápiz aun en mi boca y trato de ocultar mi sonrisa.

Maldición.... Cuanto extrañaba a esta chica...

Olivia fue dada de alta hace un mes y luego de eso pidió el permiso de sus padres y se trasladó desde nuestra antigua escuela a la preparatoria de Fort Worth, y como ella siempre consigue lo que quiere.... Ahora se está quedando temporalmente conmigo y mi padre acá en Forest Hill, es genial, sus padres vienen a visitarla de vez en cuando y este último tiempo han entablado una cómoda relación con mi padre, aunque algo tienen que ver los pie de limón que siempre trae la señora McAllister cuando vienen de visita.

- la visita al hospital. - respondo sintiendo desvanecer mi sonrisa. Ella se inclina hacia atrás y me mira expectante.

- ¿y que dijeron? - pregunta. Niego con la cabeza.

- no puedo verla hasta dentro de dos semanas más. - respondo dejando el lápiz mordisqueado sobre la mesa.

- ¿que? No pueden privarla de visitas tanto tiempo... - razona Olivia.

- empeoró. - la interrumpo. Ella Frunze el ceño intrigada y cierra los ojos.

- maldición. - dice echando la cabeza hacia atrás.

- después del ultimo chequeo medico estaba bien... - explico. -... pero ahora tiene ataques de histeria y alucinaciones... ellos no saben aún que es lo que le pasa. - suspiro.

- Olivia McAllister! - llama de pronto la maestra Cárter.

Olivia y yo nos giramos al mismo tiempo y vemos a la subdirectora de la escuela de pié junto a la maestra de la clase, ambas frunciendo el ceño con molestia.

- Esa soy yo. - anuncia Olivia levantando la frente. La subdirectora señala con su dedo para que Olivia se acerque a ella.

- Estás en problemas señorita, sígueme a la oficina de rectoría, ahora. - ordena y camina fuera del salón.

- creo que estoy en problemas - susurra Olivia. La miro tomar su bolso tamaño monumento.

- ¿y por qué sonríes? - pregunto conteniendo mi risa.

- No lo sé. - responde reflejando mi expresión.

- estás demente como una cabra ¿sabias eso? - me burlo.

- Demente mi trasero. Soy divertida que es otra cosa, te veo luego. - se despide y camina meneando sus caderas con la frente en alto.

La miro salir del salón con una sonrisa derrotada. Hay cosas que nunca cambian. Pienso internamente.

[....]

El termino de la clase resuena fuerte entre el bullicio de alumnos y me levanto guardando mis libros rápidamente. Empujo lejos otros recordatorios que pueden esperar y pongo el primero muy destacado en mi mente para que no se esfume de ahí. Tengo que ver a mi madre.... Una extraña sensación de preocupación me está afectando sobre ella. Solo quiero que mejore,y no quiero empezar a asumir pensamientos o conclusiones pesimistas.