Con la ausencia de Derek, brujos y la maldad que surgía con ellos, todos los malos recuerdos parecen quedar atrás, pero aún no es el fin de lo sobrenatural en la vida de Elena.
Esta vez los residentes de Forest Hill se verán envueltos en peligrosas...
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Despierto sobresaltada y respirando con dificultad. Hay lágrimas en mi rostro, mis mejillas arden y siento la garganta adolorida.
Olivia...
Me siento lentamente sobre la cama y unos toquesitos en la puerta me distraen. Es mi padre, uso algunos segundos para componerme y le digo que pase, él asoma su cabeza en la puerta, la expresión en su rostro es cuidadosa y delicada.
- ¿todo listo? Nos iremos de aquí en veinte minutos. - dice él. Asiento en respuesta y el se queda un momento en la puerta mirándome con atención. Lo miro con una sonrisa débil y trago para calmar el dolor en mi garganta, no quiero preocuparlo más, y tampoco quiero llorar. Sin embargo mi falsa calma no lo tranquiliza y camina sentándose junto a mí envolviéndome en un abrazo.
- cualquier cosa que necesites siempre estaré aquí... lo sabes. - dice y refuerza sus brazos a mi alrededor, le devuelvo el abrazo con la misma intensidad murmurando un te amo y una lágrima se desliza nuevamente por mi rostro. Oh no... No otra vez...
Limpio la lágrima rápidamente y él se aleja.
- está bien, dejaré que te vistas, sólo veinte minutos he? - bromea caminando hacia la puerta. Sonrío, el me da una última sonrisa y cierra la puerta.
Vuelvo a sentarme sobre la cama, no tengo fuerzas para afrontar ésto, desearía más que nada que todo ésto sea aún una pesadilla para despertar luego de todo... pero no lo es... Me atormenta mi subconsciente.
Desvío mi vista hacia el vestido negro sobre la escusa de silla junto a la pared y doy un suspiro levantándome de la cama.
- aquí vamos...- murmuro en voz alta. Tomo el vestido, la bata de ducha, y entro al cuarto de baño.
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- todo listo. - digo bajando la escalera y miro a mi padre arreglar el cuello de su camisa frente al espejo que está en la pared de la puerta.
- está bien, nos vamos entonces. - dice poniéndose el abrigo formal sobre los hombros. Imito su acción, ya que la tela del vestido no es muy gruesa y salimos de la casa.
Afortunadamente el frío no es abrasador, sin embargo no creo que vaya a dejar de lado mi abrigo durante el resto del día. Entramos en la camioneta y lentamente nos alejamos de la casa. Nos dirigimos a una hora puntual, el tiempo pasa despacio pero aún así cada segundo es una punzada más de dolor.
El funeral de Olivia comenzará en una hora más, en un parque de los alrededores de Forest Hill. Los padres de Olivia decidieron hacer el funeral aquí y no en Washington, dicen que Olivia lo hubiera querido así. Ellos recibieron la noticia ayer una hora después de la muerte de Olivia cuando su cuerpo ya había sido trasladado al hospital, la autopsia se llevó a cabo durante todo un día, y hoy finalmente entregaron su cuerpo para el funeral.
