Tommy Y ClarK. Un Actor Y Una Maquilladora

-Ten, ¿me llevas a casa?

Thomas estuvo toda la maña pensado en lo que la chica le había dicho. Él tiraba de las sábanas. Se lo quería comentar a alguien pero le pareció que se reirían. Él mismo se reiría de la situación. Aunque ya conseguía captar las bromas de la morena no era capaz de adivinar si lo había dicho de broma o no. Después de deshacer las maletas bajaron a comer. Invitaron a Clary pero ella declinó la oferta porque tenía que trabajar.
Ya en la mesa, Thomas se sentía ausente. Sus amigos empezaron a tomarle el pelo pero el solo podía pensar el las sábanas. Se prometió a si mismo no tirar de ellas.
Sólo cuando alguien mencionó a su novia se acordó de que llevaba tiempo sin llamarla. Había estado tan ocupado...
Sonaron tres tonos antes de que la chica cogiera el teléfono en la otra punta del mundo.
- Cariño! Me tenías preocupada. ¿Ha pasado algo?
Aunque no veía nada malo en ello Thomas sintió la necesidad de ocultar a Clary y sus sábanas.
- Eh... No solo que he estado muy ocupado. Lo siento
Hubo una pausa en la conversación
- ¿Seguro? Tienes mala voz
- Será de las sab... digo ... de los ascensores.
Durante unos minutos más siguieron hablando sobre cosas que Thomas olvidaría en cuanto colgara.
Volvió a la mesa y comió más callado de lo normal. Sus compañeros de viaje y trabajo lo atribuyeron a las horas de vuelo que él llevaba. Los demás se encontraban cerca del aeropuerto donde se habían reunido pero el tuvo que viajar muchas más horas desde Europa.
Cuando terminaron fueron en taxi hacia el set.
Wes los esperaba con una enorme sonrisa. Ese hombre era único. Después de los abrazos y preguntas de educación los llevó a que conocieran el equipo técnico.
- Tengo que decir que ha sido muy difícil este año conseguir jefes de los departamentos. La mujer que dirigía maquillaje desapareció sólo tres días antes de que todo se cerrará. El chico que se encargaba de las preguntas de vuestras entrevistas y de los escándalos tuvo un problema este año y por último Sara, la maquilladora de Thomas entre otros, ha tenido un bebé y se fue a España de viaje.
Debido a esa escapada masiva estuvimos 48 horas haciendo entrevistas sin descansar.
Pero... he encontrado a la chica perfecta. Ella hará los tres trabajos. Cobrará por los tres pero ya le he avisado de la presión a la que se somete. Mirad. Es esa de ahí, Clarissa ven un momento por favor.
Entonces Thomas la vió, era ella. El destino, pensó, acababa de obrar un milagro.
-Vaya, mis queridos actores. Supongo que no hace falta que nos presentemos de nuevo.
Wes los miró frunciendo el ceño.
Mientras las actrices le explicaban la historia. Thomas no dejó de observarla. Ahora llevaba el pelo recogido y una carpeta en la mano.
Jacob se acercó con sigilo y le susurró.
- si sigues mirándola así se va a gastar
- No la estoy mirando... así
- Creeme, así, se queda corto. ¿tú no tenías novia?
Un sentimiento de culpabilidad azotó a Thomas.
Después de las presentaciones con el resto del equipo los chicos fueron a despedirse de su director.
-Os he encargado un taxi. Aunque ahora que lo pienso sólo tiene cinco plazas y una es para el conductor
-Antes vinimos en un taxi con siete plazas.
- Yo voy a ir al centro, he quedado - Will se sonrojó y luego se fue.
- ¿quedar? ¿Will?¿nuestro Will? Chicos el Apocalipsis se acerca.
Thomas rió la gracia de Ki. Entonces vio la moto. No era una moto cualquiera. Era esa moto. Llevaba años sin ver una de cerca y ahora estaba ahí delante.
- Dylan, mira. - su amigo conocía su gran pasión por las motos y enseguida supo a que se refería. - Pídele al dueño que te lleve en ella
El rubio no pudo girar la cabeza para ver si era sarcasmo o lo decía en serio. Wes llegó corriendo dijo:
- Solucionado. Veis esa moto de allí - señalo la maravilla- pues es de Clary y como vais al mismo hotel uno de vosotros irá con ella.
- Thomas irá con ella- dos voces sonaron a la vez. Jacob y Dylan se miraron cómplices y luego se encaminaron al taxi.
Thomas creía en el destino y en un solo día había habido demasiadas señales como para evitar otra más.
Le dio las gracias a Wes y fue hacía donde la chica lo espera sonriente. Por el camino pensó veinte formas distintas de hablar pero cuando llegó las olvidó todas.
Después de ordenar las ideas para no tartamudear consiguió hablar.
- Me encanta tu moto.
- La verdad es que no es la primera vez que me dicen eso pero si es la primera que lo hacen sinceramente.
- ligar gracias a las motos suele aparecer fácil- Thomas dijo esto mientras recordó la de veces que Ki y Dylan lo habían intentado.
- Exacto, como parece fácil conducir a esta preciosidad- golpeó suavemente el vehículo mirando hacia abajo y cogió las llaves. Extendió las manos y dijo lo último que Thomas pensó que diría - Ten, ¿me llevas a casa?