"Don't Look Back" Bethyl.

Capítulo 20

*días después*

-Jesús....-

-Dime Daryl... -

-Aun necesitas que tome el liderazgo de Hilltop-

-Si....¿Estas seguro?-

-Completamente, tendremos que hacer ese lugar aun mejor...-

-¿Ellas irán contigo?-

-¿Quienes?-

-Beth y Danielle.

-Si...-

-Perfecto, ¿Cuando quieres ocupar el puesto?

-Lo más pronto posible.... -

-Bien, prepararé un auto para irnos todos.

~Daryl asintió con la cabeza~

Jesús fue a buscar un buen auto de los que tenían disponibles en Alexandria y no pudo esconder una sonrisa al saber que Beth iría con ellos.
Beth... La sola forma de pronunciar su nombre le provocaba un nudo en el estómago, ella era una chica tan adorable, tan tierna y tan Fuerte a la vez, tenía algo que a él le fascinaba, pero había un problema ella estaba con Daryl y por respeto hacia el solo trataría con ella de ser necesario.
"Amigos" solo eso.
No podía ocurrir nada más entre ellos.
Su único consuelo era que podría verla más seguido y más de cerca.
-Hilltop va a gustarle- dijo apenas audible con una sonrisa en los labios y apenas audible, sintió una mano posarse en su hombro, volteó y pudo visualizar a Rick.

-¿Y esa sonrisa? ¿En quien piensas tanto? Me he enterado de que ya se van, les deseo suerte, pero tendrán que venir de vez en cuando.-

-Lo haremos bueno su eso quiere Daryl....-

-Como voy a Extrañar lo.

-Solo serán unos kilómetros de separación..

-Bueno ya... Si necesitan algo me avisan.

-Claro.

-Y dime ¿en quien tanto piensas?

-En Nadie Rick

-Claramente me ocultas algo.

-No... Claro que no.

-Bueno, debo volver, adiós.

-Adiós.

Si tan solo la hubiera conocido antes que Daryl, todo sería diferente, pudiera ser el caso de que Danielle fuera su hija.
Pero la vida tiene planes diferentes, solo tendría que esperar para saber que ocurriría con su aburrida vida solitaria.

Encendió el auto y lo llevo hasta la entrada principal de Alexandria que era obviamente también la única salida, Beth estaba cargada de cosas de la Bebé y el pudo verla cuando venía a mitad de camino,casi llegaba al auto cuando tropezó.
Corrí hacia ella y lo primero que hice fue levantar la del suelo.

-¿Estas bien Beth?

-Si, Gracias.

-Te ayudaré a levantar las cosas.

-Yo puedo, no te molestes.

-No es molestia Beth, anda vamos a llevar las al auto.

El era atento y caballeroso, pero también tenía que ocultar lo que sentía por ella aun que fuera la peor tortura del mundo en su interior.