El Lazo Del Infierno Y La Pasion De Un Pianista

EL INICIO #11

*flash back *

-hey !!! akise-kun !!

-eh ? hola cristal, no creí que te vería aquí- dije un poco impresionado cuando la visualice corriendo por las escaleras del castillo, además de haberme dado cuenta de que la había llamado por su nombre.

-Me dejaste sola baka !- reprocho con gestos berrinchudos

-perdón.....es solo que quise salir un momento para tomar aire. pero dígame... ¿que la trae por aquí señorita ?, en estos momentos debería de estar en sus clases de piano con su tutora. No me diga que se volvió a escapar para no ver a su prometido ?- exprese en forma de regaño y con lo brazos cruzados.

-Este..... creo que no se te escapa nada verdad ? - dijo mientras sonreía y yo caminaba hacia ella para colocarme a su lado.

-como se me podría pasar algo si soy su fiel sirviente?

-no digas eso- pude notar que lo dijo con algo de tristeza y pesadez

- y porque no, señorita?- dije un poco confundido a tal expresión

-no lo se....es solo que no me gusta que digas que eres mi sirviente, ya que yo no te veo de esa manera- dijo mientras se acomodaba las alas - si no fuera porque tu padre es un demonio, hubieras llegado a ser un príncipe y no un sirviente- termino de pronunciar aquellas palabras con un tono depresivo.

-si mi padre no hubiera sido un demonio y mi madre un ángel, yo no hubiese nacido- le sonreí calidamente.

-tienes razón....pero.....no es justo que... hayan castigado a tu familia de esa manera- pude notar que bajo la mirada y de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas.

- no se preocupe, yo y mi familia estamos bien.- comente para tranquilizarla un poco aunque muy dentro de mi sabia que no estábamos en su totalidad bien.

-no, no lo están!!! es tan injusto que solo porque seas un.... -corto la frase antes de poder terminarla y pude notar su nerviosismo.

-un ángel caído?- complete la oración con naturalidad.

ella se quedo en silencio y su rostro demostraba una tristeza inmedible, así que trate de explicar la situación para animarla un poco.

-no me siento mal por ser lo que soy, aunque sea rechazado por la sociedad.... se que fui el producto del amor que hubo entre dos personas de diferentes bandos y eso... de cierta manera me hace sentir mejor- comente mientras dirigía mi vista hacia las nubes de el cielo y sonreía a la nada para no preocuparla.

Me despedí de ella rápidamente antes de pudiera mencionar alguna otra cosa que pudiera recordarme el día de mi nacimiento. Además no podía darme el lujo de perder mucho tiempo debido a que la señorita debía de casarse en un par de días, y quien debía de organizar el evento era nada mas y nada menos que yo por ser su sirviente, protector, mayordomo, nana, o como quieran llamarle.

soy mitad ángel y mitad demonio debido a el pecado que cometieron mis padres según la corte real.
Desde mi nacimiento he sido preparado para proteger a la única hija de la familia real debido a un trato que izo la corte real con mis padres a cambio de dejarme vivir.

Cristal es un ángel puro y no solo de sangre sino también de corazón, y yo soy el encargado de su protección....aunque he notado unos extraños cambios en su comportamiento estos últimos meses, pero no la culpo. Imaginen que una tarde común y corriente lleguen tus padres y te digan, "hija, te casarás en tres meses con el príncipe del reino vecino".

Incluso yo me molestaría, pero ella nunca reprochó nada; sabe que es su deber como princesa cumplir con la petición de sus padres debido a que desde pequeña se le preparó para el matrimonio por el bien de su reino.

Antiguamente mi madre también fue princesa de uno de los reinos cercanos pero su puesto fue removido por enamorarse de un demonio y en sima poseer a un engendro bastardo dentro de su vientre. Mi madre ahora vive en el castillo vecino de nuestro reino, ocupando un puesto de madam protegida las 24 horas del día y mi padre es uno de los príncipes del inframundo, al cual se le prohibió regresar al cielo a cambio de no poner a los dos mundos en guerra.

Realmente no se mucho de la historia amorosa que hubo entre ambos, solo se una parte del relato debido a los rumores que rondan por el castillo.
Las personas dicen que llevó sangre real, pero que jamas sera reconocida por causa de la imprudencia de mis padres, lo cual es verdad, pero eso a mi no me importa. Fui apartado de mis padres desde el nacimiento, y cuando cumplí diez años apenas y me entere que tenia familia. En ocasiones me escapaba de el castillo para ver a mi madre en el reino vecino, pero al cumplir 15 años de edad mi trabajo como protector comenzó y me impedían salir del castillo por lo cual tuve que dejar de verla.
Ahora tengo 18 y mi único deber es proteger a cristal incluso después de su boda.

Después de recordar gran parte de mi vida me dirigí a los salones del castillo que había preparado para gran parte de los invitados.

-lord Akise ! -hablo una de las sirvientas- en donde quiere que coloquemos la mesa de bocadillos ?

-pongala en el salón principal, y no se olviden de preparar la mesa para la corte real y la familia de la princesa- dije con firmeza y sin duda de mis palabras.

-si señor - la sirvienta izo una reverencia y se puso en marcha con los demás sirvientes.

Aunque solo estamos a dos días de la boda aún falta preparar el vestido de cristal, y eso es algo que a mi como sirviente varón no me concierne; normalmente le toca a las doncellas ayudar a la novia para elegir el vestido, pero cristal insistió a sus padres en que yo la acompañara para elegir el vestido por lo cual ellos no pudieron negarse. Admito que estoy en total desacuerdo el tener que acompañarla, pero estuvo rogándome por una semana entera, a lo cual no me quedó de otra mas que aceptar.

-Lista ? - pregunte mientras le habría la puerta del carruaje para darle paso.

-lista - contesto mientras sonreía triunfante.

Tuvimos que ir al centro del reino, justo a la sastrería real para que eligiera algún vestido; realmente aun seguía con disgusto por haber venido a un lugar que no me correspondía, pero me encantaba verla sonreír con ilusión.

-y bien ?....¿que te parece este ?- Dijo un poco sonrrojada, logrando sacarme de mis pensamientos.

-le queda muy bien- musite con educación tratando de parecer interesado en el tema.

-Eso mismo dijiste de los últimos tres !- suspiro con molestia.

-Es que...todo le queda perfecto mi lady- Dije sonriendo y dedicándole una honorable reverencia.

-pff... Bien, elegiré cualquiera- Al decir esto ultimo, salio disparada a los vestidores con un nuevo vestido en mano.

Me sumergí de nuevamente en el tema de mis padres; el como había nacido y el porque no les permitían estar juntos, hasta que de pronto un fuerte ruido me sacó de mi propia mente y me callo como balde de agua fría. Pude percatar que aquel chillido había provenido de los vestidores e inmediatamente corrí para ver lo que sucedía. La sola idea de que algo le hubiese pasado a cristal mientras se suponía que yo le protegía, me aterraba.

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Lo se, lo se !. Llevo siglos sin actualizar :'v pero....es que últimamente no me había sentido muy bien para hacerlo.....además de que llegue a cerrar me por un momento, ya que no sabia como continuar la historia de manera que no fuese tan aburrida para ustedes ... Pero...no desesperen 7u7 que pronto vendrá el yaoi a gobernar esta historia.

Les mando saludos y espero que les aya gustado aunque fue muy corto...pero tratare de actualizar mañana para compensar mi tardanza (pero no prometo mucho....ya que estoy en temporada de exámenes 7n7 )

Roxana-sama n.n