DESPERTAR #12

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La noche era fria, pequeños copos de nieve caían sobre el cuerpo inerte de un joven peliblanco tendido en el suelo de forma despreocupada sobre una fina capa tan blanca como su cabello pero con gran matiz carmín transformado en rosa sangriento tras su espalda. Sonidos exagerados, sirenas de ambulancia, policía y bomberos anunciaban la desgracia, todo había terminado para aquel joven quien había estado tan lleno de luz, aquel joven que había vivido una vida envidiable con maravillosos padres y una fortuna de por medio que no tenía mucha importancia; al menos no para él. Todo lo amado le había sido arrebatado en tan solo una noche....., por en sima de las cabezas humanas las estrellas se escondían tras la oscuridad de las nubes que con anterioridad en épocas cálidas de primavera se tornaban blancas, ahora se cubrían de la tristeza que les embestía el corazón en un brusco apretujo, llorando en compañía tintineando en respingo luminoso unas con otras.

Oscuridad.... Todo era negro y tenebroso en aquella mente adolescente y joven que vivía en un cuerpo ahora descolorido y sin vida careciente de pigmentos y melanina. Células morían a cada segundo que pasaba, dentro de su pecho ya no había corazón y la poca sangre que ocupaba su sistema sirculatorio se coagulaba de poco en poco por las plaquetas que luchaban una con otra por ayudar a cubrir las heridas abiertas de forma inútil. Y en tonces..... Un cosquilleo..... Una sensación sumamente extraña e irreconocible sobre aquel cuerpo. Algo dentro de él estaba cambiando..... Algo en su sistema se reconfiguraba como una computadora capaz de reprogramar y administrar nuevos comandos; las heridas se sellaban casi de forma inmediata, una a una uniéndose y tomándose el tiempo suficiente para volver a su estado natural, todo el proceso era tan subrrealista e inhumano, tan impresionante como para sorprender a cualquier científico loco y persona racional que rondará a su alrededor. Un reflejo se hizo presente en el dedo meñique de su mano derecha, el erudito vivía! Bueno.... Por así decirlo en un termino abstracto, de cualquier forma se movía....seguia en aquel mundo en donde el egoísmo era abundante, en donde los gobernantes eran tiranos corruptos y en donde aún existía una pequeña fracción de personas sinceras, amables y bondadosas. No había corazón, pero la circulación de glóbulos rojos podía sentirse en cada vaso sanguíneo y vena encargada de transportar el dióxido de carbono para convertirlo nuevamente en oxígeno y pasearlo por capilares para llegar nuevamente a las grandes arterias rebosantes como autopistas. El efecto pálido en sus mejillas se desvanecía ligeramente simulando en nueva cuenta un color menos alarmante a ojos mortales. Y en tonces...... Lo inimaginable ocurrió. El chico abrió los ojos, despertó de forma abrupta y estrepitosa respirando (por así decirlo) con dificultad, alarmado por la situación y tratando de recuperar por completo el conocimiento, concentrándose en reorganizar toda aquella bola de estambre que ahora eran sus recuerdos, y solo entonces lo noto.... La ausencia de corazón, algo en su interior que ya no latía. Asustado se llevo una mano al pecho para comprobar la herida del enorme hueco que le fue dejada después de la catástrofe, sin embargo ahí no encontró nada más que una marca protuberante.....secuelas que fueron dejadas, pues la herida aun no terminaba de sanar y al parecer no lo haría pronto debido a la profundidad del daño. Aun no se explicaba como era posible seguir ahí, seguir con vida, tener el honor de disfrutar el paisaje de manto blanco que fue dejado a la larga sobre los árboles y el suelo, aunque... El gusto no le duro por mucho al caer en la realidad nuevamente.

No había tiempo para hacerse preguntas y responder incógnitas, primero debía salir de ahí....alejarse por un minuto de la realidad, no podía siquiera responder sus propias dudas y menos se sentía preparado para responder el huracán de preguntas que le haría la policía sobre como habían ocurrido los hechos y el porque él seguía ileso sin ningún rasguño aparente y con un gran agujero en el pecho que ahora solo precia estar cubierto por una gran pasta de carne molida. Sus ojos no mostraban señales de vida a pesar de que todo su cuerpo en totalidad lo hiciera. Habían perdido el color azul marino tan característico que le revitalizaba el alma a cualquier persona que le cruzara mirada, ahora solo eran dos esferas de azul obscuro opaco y sin brillo.

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2017 ⏰

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El Lazo Del Infierno Y La Pasion De Un PianistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora