©Un Pasado Contigo |j.s|©

-18-

-Idiota!-grité y di un golpe en su pecho-¿de dónde sacaste esa voz?-reí-

-Bueno-sonrió- la he estado ensayando hace un tiempo.

-¿Por que dijiste que no estarías?  Si lo creí.-rode los ojos-

-Tenía todo planeado, ahora señorita cumpleañera... permitame invitarle un pedazo de pizza.

-Reí-bien señor...hoy usted invita la pizza.

-río igual-siéntate ahí, ya vuelvo.

Y así lo hice. ¿Y Kaleb? No me había llamado, ni me había denado un mensaje.

-Aquí está señorita-dijo poniendo dos cajas de pizza sobre el tendido.-

-¿Tanta formalidad para una cena de pizza?

-nah ah-negó-hay vino y es vino es formal.

-Cierto, pero que bien se ve con traje señor Sartorius-guiñe un ojo fallidamente-bien, ya siéntate y dejemos de hablar así-río y eso hizo-

Pasó una hora, en la que ninguno de los dos podía más, las dos cajas de pizza se habían acabado, ahora no me preocupada por la manera en la que me sentaba así que me puse como indio y Jacob estaba acostado. Moví algunas cosas del centro y me recoste apoyando mi cabeza en su estómago.

-Sabes, Kaleb es un idiota.-rompí el cómodo silencio-

-Creo que eso todos lo sabemos-reí-

-No, de verdad. No lo he visto hoy, ni me ha llamado o me ha dejado un mensaje y
-me interrumpió-

-¿Lo extrañas?-me gire a verlo-

Miraba al cielo, tenía la boca apretada y sin darme cuenta reí un poco.

-No.-se levanto quedando sentado y mi cabeza en su pierna-el está con otra.

-¿Qué?-me miró-

-Que el está con otra-repetí-

-¿Y porque estás con el? Nunca me ha ado buena espina, desde que no volvimos a encontrar supe que el no era bueno para ti.-suspiré-el no te merece.

Volvió a acostarse y ahora me coloque a su lado.

Tomé mi celular y mandé un mensaje.

-De hecho, ya no estoy con él-sonreí-

Me miró y sonrió.

-Tienes que escoger mejor para la próxima-rió-uno que en verdad valga la pena y que tenga mi aceptación.

-Alto alto.¿Quieres decir que si un chico no tiene tu aceptación no puedo salir con el?-asintió-

-Asi que prepárate para estar soltera un laaaaargo tiempo-alargó-

Sonreí y pasé mi brazo por su estómago.

No me había equivocado con él.