COMO SE ENCUENTRAN QUERIDOS LECTORES? HASTA AHORA QUE LES AH PARECIDO ESTE FICT? ESPERO QUE LO ESTÉN DISFRUTANDO, EN ESTE CAPITULO SE VIENEN ESCENAS FUERTES ENTRE MIKE Y CHESTER!!! X) ESPERO LAS DIGIERAN CON GUSTO JAJAJ! NO OLVIDEN DEJAR ALGUN COMENTARIO SUGERENCIA O BIEN LO QUE GUSTEN DEJAR QUE SIEMPRE SERA BIENVENIDO!
DISFRUTEN Y LET'S ROCK!!
Eh, ok. ¿Mañana?- Preguntó Mike.
-No estás entendiendo, Mike. Dije lo antes posible.
-Chester, no sé si estás al tanto de que estás arriba de un crucero ahora, ¿cuándo querés que nos veamos?
-Esta noche.
-Sabes que ni Talinda ni Anna van a permitir que nos vayamos esta noche después de la cena que les dimos.
-¿Ya lo olvidaste? Nadie tiene por qué enterarse- Concluyó Chester y cortó.
Mike se sentía cual adolescente que se escabullía de sus padres para ir a verse con su enamorado. No sabía que pensar, tal vez Chester había sentido cuando besó a Talinda lo mismo que él al besar a Anna. O no... tal vez sólo quería ponerle fin a todo.
Mike tenía la costumbre de dejarse llevar por sus pensamientos más de lo que debería y nunca dejaba de estresarse.
-¿Todo bien?- Preguntó Anna que acababa de entrar al restaurante ya que su marido se tardaba.
-Sí, todo bien. ¿Nos vamos?
-¿Ya? Tenía la esperanzas de comer un postre- Dijo Anna haciendo puchero.
-Ok, pero en cuanto el crucero vuelva nos vamos.
Anna se quedó perpleja, no entendía porque quería irse en ese momento.
-¿Discutiste con Chester?
Ese nombre, ¿cómo era posible que sólo el nombre ya la produjera entumecimientos en las manos?.
-No, ¿por qué?
-Es que él y Talinda están en el crucero, quería saludarlos cuando bajaran.
Lo último que quería Mike en ese momento era ver a la mujer de su amante.
-Lo sé, es que piensa que están en su aniversario, sería mejor si les damos tiempo para estar solos.
Sintió arcadas al momento que decía eso, odiaba pensar que Chester y Talinda compartían tiempo juntos.
-Tienes toda la razón, me siento una entrometida- Dijo Anna mientras se iba a sentar a la mesa y llamaba al mozo para ordenar su postre.
-"Muñecas en llamas"- Dijo Anna mientras leía la carta- ¿Qué clase de postre es ese?
Mike visualizó en su mente las muñecas de Chester, que justamente estaban cubiertas en llamas de colores fuertes. Luego las manos. Esas manos que lo habían tomado de la cintura ardiente de deseo pero al mismo tiempo con ternura. Definitivamente estaba perdidamente enamorado de él.
-"Muñeca" es un tipo de postre propio de nuestro establecimiento, es un bombón de chocolate relleno de helado de vainilla con una salsa especial. Dice "en llamas" porque justamente la encendemos fuego para un mejor presentación.
Anna se sintió completamente sorprendida con eso de encender postres así que no dudó en pedirlo.
-Yo también quiero eso- Dijo Mike.
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Chester había llegado a su casa con Talinda quien esperaba una noche digna de una celebración de aniversario. Él deseaba lo mismo, pero no justamente con su esposa.
-Vos andá poniendote cómodo mientras yo me preparo- Dijo ella con completo tono sensual que no provocó absolutamente nada en Chester.
-Creo que me voy a ir a dormir, estoy cansado. No te enojes.
-Chester, ¿es en serio? Es nuestro aniversario- Replicó la morena.
-Lo sé, pero prometo compensarte, ¿sí? Es que esta noche no me siento muy bien.
-¿Por qué? ¿Qué tienes?
-Estoy cansado y me duele la cabeza.
-Ok... Pero mañana más te vale que te sientas mejor- Dijo Talinda descepcionada.
Anna y Mike llegaron a su casa pero en esta la situación era al revés. Anna se sentía completamente enferma.
-Creo que fueron las muñecas.
-Deberíamos llamar a un doctor- Dijo Mike.
-No, estoy bien, sólo quiero descansar. Y tal vez vomitar.
Mike la acompañó hasta al baño donde sostuvo su cabello mientras ella devolvía todo lo que había comido para luego acompañarla hasta la cama donde durmió plácidamente.
Mike se había puesto los pantalones del pijama pero no la remera, era una noche terriblemente calurosa y estaba a punto de ponerse peor.
Con las luces de la casa completamente apagadas se dirigió a la cocina y se sentó en la mesa con un vaso de agua fría, miraba por la ventana. La única luz que iluminaba la habitación era la de la luna.
Sintió completo silencio, sólo se escuchaba a los grillos que alegres llamaban con sus cantos a futuras parejas.
Abrió la ventana y dejó que una leve brisca entrara y llenara por completo sus pulmones. Por fin se sentía a gusto, podía estar a solas con sus pensamientos y sin que nadie lo llenara de preguntas o lo interrumpiera.
Dos luces iluminaron de repente su rostro y abrió los ojos. No había nada allí pero pareció que un auto había pasado.
Al no escuchar ningún ruido volvió a cerrar los ojos para adentrarse de nuevo en lo más profundo de su mente.
-Psst.
Escuchó un ruido pero prefirió ignorarlo.
-Psst, ¡Mike!
Abrió los ojos seguro de que había escuchado su nombre y lo vió. Lo vio a él. Con una remera negra oscura, pantalones y zapatillas de tela del mismo color. Chester estaba detrás de un árbol cerca de la ventana de Mike.
-¡Chester! ¿Qué diablos...?- Mike se apresuró a salir por la ventana para llegar hasta donde estaba él.
-¿Cómo hiciste para venir sin que Talinda te matara?- Preguntó sorprendido de que esté allí.
-Le dije que me sentía mal, que quería dormir y cuando ella se durmió me fui. Tenemos que hablar, es importante ¿Anna?
-Está durmiendo.
-Genial, ¿A dónde podemos ir?
-No muy lejos, ni siquiera tengo la parte de arriba del pijama.
-Fue lo primero que noté.
Mike odiaba que Chester dijera ese tipo de cosas, de tan sólo escucharlas podía perder el equilibrio por completo.
-Podemos ir a la terraza.
Mike y Chester subieron a la terraza y se sentaron en el borde dejando que sus piernas colgaran del techo de la casa.
-Para ser sincero tu llamada esta noche casi me mata.
-¿Por qué?- Preguntó Chaz sonríendo.
-Justamente estaba pensando en vos, y que vos me llamaras... es como si yo lo hubiese hecho con la mente.
-¿Sólo en ese momento estuviste pensando en mí? Que descepcionante, yo lo hice toda la noche- Comentó Chester con tristeza.
-¡NO!- Dijo Mike- Yo también, pero justo en ese momento...
-¿En ese momento qué?
-En ese momento estaba pensando en algo que, bueno... No sé si es lo mismo que pensaste tú...
-Mike, ¿qué pensaste?
Mike lanzó un suspiro.
-Estaba besando a Anna y...- Chester giró los ojos lo que le produjo placer a Mike, ya que él no era el único celoso- me di cuenta que no sentía nada.
-¿En serio? A mí me pasó exactamente lo mismo. Es como si después de lo de esta tarde mi corazón quedó completamente bloqueado o algo así y Talinda ya no valía nada para mí. Sé que suena completamente horrible pero es la verdad.
Mike silenció. La felicidad que sentía en ese momento al escuchar que a Chester le pasaba exactamente lo mismo era indescriptible. Le tómo la mano y la apretó con fuerza. A lo que Chester respondió sujentándole la cara con la otra para darle un beso apasionado como los que sólo ellos sabían darse.
La lujuria que les provocaba a ambos cada vez que sus labios se encontraban no tardó en venir.
Chester estaba completamente desbocado y en cuanto pudo lo acostó a Mike sobre el suelo poniéndose arriba de él. Estaban tan desesperados que ambos pudieron sentir la dura entrepierna de cada uno en las suyas. Estaban lo más pegados que se podía estar, sus cinturas estaban completamente juntas y sus lenguas jugaban con tanta pasión como en ese primer beso.
Mike comenzó a acariciar cada parte de Chester desenfrenadamente, mientras este le acariciaba las piernas y los muslos.
Ambos lanzaban pequeños gemidos, sabiéndo que podrían despertar a Anna si hacían mucho ruído.
Mike no puedo contenerse más y le sacó la remera a Chester para dejar al descubierto esos tatuajes que le provocaban ganas de besar cada parte de su cuerpo. Mientras Chester le besaba el cuello a Mike, era como si él supiera exactamente lo que tenía que hacer para excitarlo.
-Chester... Dios, seguí, por favor. No pares.
-Mike, vas a ser mío, te lo juro.
Esas palabras retumbaron en la cabeza de Mike, era exactamente lo que quería y no pensaba deternelo.
De repente Chester empezó a bajar desde el cuello de Mike hasta el pecho, pasó por sus abdominales y el ombligo. Desesperado le bajó el pijama y la ropa interior. Estaba completamente excitado, por lo que Chester no tuvo que hacer prácticamente nada con sus manos y sin dudarlo puso su hombría dentro de la boca y empezó a jugar con la lengua.
Mike estaba completamente extasiado. Tomó a Chaz por la cabeza mientras que con la otra mano golpeaba el piso desesperado del placer que su amigo les estaba provocando. Miraba el cielo, cubierto de estrellas que se nublaban cada vez más. Sus ojos estaban casi en blanco y con cada gadeo se excitaba más y más.
-Chester... e-esa boca... tu b-boca me está matando... aaah. Estoy... viniendo.
Chester se abrió paso para que su enamorado termine mientras seguía besándole el cuello con ternura.
Estaban completamente agitados y transpirados. Ambos se quedaron mirando las estrellas tomados de la mano, rescostados en el frío piso de la terraza.
-Mike...
-¿Hmm?- Es lo único que llegó a contestar Mike que todavía estaba flotando.
-Te amo.
Había esperado tanto tiempo por oír esas palabras, que no podía creer que realmente estaba sucediendo. Miró a Chester directo a los ojos.
-Y yo te amo a tí.
-Gay- Dijo Chester bromeando y ambos se echaron a reír. Mike apoyó su cabeza sobre el pecho del otro y dijo
-¿Podríamos quedarnos así por siempre?
-Estaba pensando exactamente lo mismo- Respondió mientras comenzo a acariciarle el cabello con delicadeza.
-Dios, ¿qué mierda vamos a hacer? No pasó ni un día desde que te conté la verdad y ya estuvimos en un completo frenesí de idas y vueltas.
Mike tenía completa razón, no pudieron mantener su plan ni por unas horas, ya que su familia pasó a segundo plano en un abrir y cerrar de ojos.
-Mike, no sé tú, pero yo estoy dispuesto a dejar todo por esto.
Mike pudo percibir como las palpitaciones de Chester se incrementaban, definitivamente no estaba mintiendo.
-¿Lo harías?
-Totalmente. Esto que estoy sintiendo ahora no lo sentí jamás.
-Me pasa lo mismo, pero no puedo dejar de preocuparme por las personas que nos roden, y de como van a sufrir.
-Mike, ellos no son los únicos que pueden sufrir con nuestras decisiones- Dijo Chester mientras se preparaba para bajar de la terraza.
-¿De qué hablas? Si dejo a mi esposa le voy a romper el corazón, ella me ama más que nadie y quien sabe que sería capaz de hacer si me voy.
Chester sintió ganas de pegarle justo en la nariz con cada palabra que este pronunciaba.
-DEJAME DECIRTE ALGO, SHINODA- Dijo elevando la voz preso del enfado que sentía- Primero, todo esto fue tu idea al principio, tú estabas desesperado por que dejemos todo y ahora resulta que tu familia te importa, ¿no? Segundo, ¿ella te ama más que nadie? ¿No te estás olvidando de alguien acaso? y tercero, si tú la dejas resulta herida una persona que no amas, y si no la dejas resulta herida una que sí.
Mike sintió como las lágrimas comenzaban a brotar lentamente de sus ojos, cada palabra de Chester entraba como una lanza afilada. Chaz estaba completamente enojado, no soportaba como Mike lo pasaba de primer a segundo plano constantemente.
-Y dejame decirte algo más- Continuó Chester antes de que el otro pudiera decir palabra- Esto se termina ahora. No voy a aceptar que juegues conmigo. Más te vale que tomes una decisión, que te arriesgues por lo que realmente quieres porque no voy a ser la persona a quien recurras cuando te canses de Anna.
Chester bajó lo más rápido que pudo de la terraza y se fue a su auto. Mike corrió detrás de él pero cuando llegó, Chester ya había desaparecido. Sintió un dolor terrible en el pecho, y las lágrimas continuaban cayendo.
Cuando entró a su casa encontró su celular en el suelo. Lo había dejado en vibrador y al recibir un mensaje este se deslizó hasta el piso. Mike lo abrió y encontró dos mensajes que le provocaron dos punzadas en el pecho. El primero era de Chester, se lo había envíado antes de ir a su casa
"Mikey, estoy yendo a verte, realmente lo ansío. Esperame cerca de alguna ventana. Chaz.", y el segundo era de Joe.-"Chicos, la próxima reunión es en casa de Mike como siempre, en dos meses a partir de hoy. A componer! Joe"
Una mezcla de sentimientos recorrieron el corazón de Mike, ese primer mensaje que le recordaba como había arruinado todo con Chester y ese segundo que le decía que la próxima vez en verlo sería en mucho tiempo y era mejor que cuando ese día llegue él tenga una decisión tomada.

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PROHIBIDO
Fanfictiemike desde hace mucho siente una atraccion inexplicable hacia su compañero y amigo de vida chester bennington, cuando este se anima y le confiesa sus sentimientos hacia el, chester responde de una manera que mike jamas imagino y esto traerá consecue...