-POR SIEMPRE JUNTOS-

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  Chester subió al auto junto con su padre que a estas alturas ya se tambaleaba debido al alcohol que había ingerido en la fiesta. "¿Por qué decidiste tomar tanto esta noche, papá?" preguntó tratando de sonar serio pero honestamente le entretenía ver a su padre en ese estado. "Bah, yo no tomé nada" contestó el hombre haciendo un ademán con la mano para que lo dejen en paz. Chester se rió pero decidió no preguntar más.

"Buena idea la de invitar a esa zorra, eh" dijo el hombre justo cuando entraban a la autopista. Chester giró los ojos, era obvio que tarde o temprano iba a empezar esta discusión. "¿Sabías que me pidió el divorcio? Já, como si necesitara pedirlo, con gusto se lo doy" continuó. Chester tragó grueso, a pesar de saber que la relación de sus padres no era la mejor aun así no pudo evitar el nudo que se le formó en la garganta debido a su separación. "¿P-por qué?" preguntó no muy seguro de si quería saber la respuesta, y una vez que la escuchó se arrepintió de haberla hecho.

"Por ti" contestó su padre encogiéndose de hombros, "dijo que no quiere seguir diciendo que es la madre de un hijo que es una deshonra para la familia" continuó. Obviamente que si no hubiese estado en ese estado hubiese medido sus palabras o tal vez hubiese inventado una excusa diferente, infidelidad, falta de amor, cualquier cosa hubiese sido mejor. Chester asintió con la cabeza y sintió como las lágrimas le nublaban la vista. Siempre supo que la madre no lo amaba como cualquier madre a su hijo, pero aun así escuchar esas palabras le provocaban dolor como nada.

"¿Cómo va a casarse con un hombre?" continuó Charles imitando con una voz aguda las palabras de su futura ex-esposa, "Eso es anormal. Además de que es un hombre que ya tiene un hijo, ahora seguro que también debe pensar que la criatura es de él. Pobre niño, rezo por que alguna trabajadora social lo saque de esa casa antes de que comience a pintarse las uñas y usar zapatos con tacos". Chester no pudo evitar la furia que se formó en su estómago, la madre era conocida por prejuzgar pero simplemente no podía evitar sentirse así cuando alguien decía algo sobre Otis.

Luego de 7 años de haber convivido con la criatura ya lo consideraba su hijo, Mike lo consideraba a Chester el padre y Otis también. A pesar de no ser su padre biológico, obviamente, Chester había participado en los momentos más importantes de su vida y lo había criado, Mike y Anna eran tan padres de Otis como Chester más allá de la sangre. "Que no hable de mi hijo como si supiera que es lo que pasa dentro de mi casa, lo amo tanto como lo ama Mike-". "Lo sé, hijo, lo sé" dijo Charles apoyando una mano en el hombro de Chester, debido que a pesar de que no podía enfocar la visión, aun así pudo escuchar la respiración agitada del otro. "Sé cómo eres con él, y debo decir que yo también amo al pequeño como si fuese mi nieto". "Lo es" dijo Chester tranquilizándose.

Charles sonrió y asintió con la cabeza. "¿Por qué crees que tu madre hizo una escena y terminó pidiéndome el divorcio? Porque le dije que era una estúpida por pensar así de nuestro hijo" comentó Charles enfocando su mirada en la ruta. Chester lo miró incrédulo antes de poner la vista en frente de nuevo. "¿Cómo voy a estar casado con una mujer que ni siquiera le da apoyo a su propio hijo?" dijo su padre comentando más para él que hablándole a Chester. "Si me da a elegir entre ella y mi hijo siempre voy a elegir a mi hijo..."

Chester sintió las lágrimas recorrer sus mejillas silenciosamente. No quería seguir escuchando las cosas que su madre dijo sobre él u Otis o Mike. Quería volver a la casa, quería comer pastel con su esposo e hijo y luego irse a dormir con los dos en sus brazos. Quería volver con los dos hombres que sabía, que no tenía duda que lo amaran más que a nadie en el mundo. Pero con querer no es suficiente, menos cuando el destino decide que el auto que manejaba resbalara en el borde de la ruta provocando que de tres vueltas hasta por fin terminar dado vuelta a un costado de la autopista.

Todo pasó en un segundo. Cuando volvió a abrir los ojos se dio cuenta que estaba de cabeza, todavía en el asiento debido al cinturón de seguridad que lo tenía sujeto. ¿Qué había pasado? En un momento estaba conduciendo y en el otro estaba sintiendo la sangre deslizarse desde su mentón hacia su frente. Giró la cabeza y vio a su padre con la cara cubierta de sangre y los ojos cerrados. Quiso decir algo pero no encontró el aire en los pulmones, miró de nuevo hacia el otro lado y vio luces blancas, rojas, azules, verdes, ¿qué está pasado? se preguntó a sí mismo. "Señor, ¿está bien? Manténgase quieto, no se mueva" le dijo una voz que sonaba distante.

Los hombres comenzaron a sacar a su padre quien estaba inconsciente, Chester miró por el espejo retrovisor y los vio a Mike y a Otis sentados en el auto ambos jugando a algo que no sabía que era pero podía ver cómo se reían, como si estuviesen pasando el mejor momento de sus vidas. Chester sonrió ante la imagen frente a sus ojos, al menos ellos estaban en paz, ellos iban a estar bien, pensó antes de cerrar los ojos y permitió que la oscuridad lo abrace.

Cuando volvió a abrir los ojos la luz del cuarto lo encegueció, volvió a cerrarlos y luego de unos segundos volvió a abrirlos pero con lentitud. Cuando por fin su vista se ajustó a la luz, enfocó la mirada en su alrededor, había una máquina que monitoreaba su ritmo cardíaco, vio un cable que se conectaba a su brazo, una intravenosa. Vio la bolsa de suero y vio que no quedaba mucho así que tal vez en unos minutos iba a venir la enfermera a cambiarla y allí podría hacer preguntas.

Trató de recordar lo que había pasado, recordaba la fiesta de cumpleaños, haber visto a sus compañeros de banda, haber bailado con Mike en el cuarto... Mike. Recordó haber visto a Mike y a Otis en el auto, pero ellos no estaban allí, ¿o sí? ¿Y si estaban en el auto y habían muerto por su culpa? La desesperación lo invadió, sintió una puntada en el pecho y casi sin darse cuenta estalló en llanto, el aire de sus pulmones desapareció casi en un instante y no podía respirar, la situación era demasiado abrumante. ¿Si había perdido todo lo que tenía? ¿De qué le servía vivir?


Como había predicho, una enfermera entró a cambiar el suero y lo vio abrazando con fuerza sus hombros como si su vida dependiera de ello. "Señor Bennington, ¿está dolorido?" preguntó ella tratando de hacer que vuelva a recostarse. Chester salió de sus pensamientos, todavía no había notado que la mujer había entrado al cuarto hasta que ella le habló. "Mike, ¿dónde está Mike?" preguntó tomando la camisa de la mujer con desesperación sin dejar de llorar. "Tranquilícese, el señor Shinoda está afuera, ahora voy a llamarlo". El rostro de Chester se iluminó por completo, "¿E-está bien?" preguntó recuperando la velocidad normal de su respiración. "Por supuesto que sí, ahora le voy a pedir que entre". Antes de que la mujer saliera se dio cuenta de quien sí estaba con él en el auto. Su padre. "¿Dónde está mi padre?" preguntó en casi un susurro.

La mujer lo miró y dijo, "Está en terapia intensiva". Chester sintió como la culpa lo invadía, de que su padre estuviese en ese estado era debido a él. Cuando levantó la cabeza lo vio entrar a Mike, a pesar de la tristeza que sentía aun así no pudo evitar sonreír levemente al ver al hombre que amaba cruzar la puerta. "Es todo mi culpa, Mike".

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