capitulo 14

5 1 3
                                    

Bastó solo cerrar los ojos para qué morfeo me hunda en el más oscuro sueño, lastima que duró tan poco y el mismo sueño recurrente del sector de lavado del instituto, me despierte sobresaltada y con el corazón a punto de salirse de mi cuerpo. Miro hacia mi lado, notando como Pablo aun duerme plácidamente, tomo el celular y son otra vez las tres de la mañana. Esto es mi peor pesadilla, ni siquiera permaneciendo entre los brazos de Pablo soy capaz de dormir hasta más tarde, me frustra levantarme tan aterrada por un estúpido sueño, o mejor dicho una vil pesadilla.

Me levanto despacio, para no despertar a Pablo y voy por un vaso de agua, estoy solo a unos pasos de la cocina. Por lo tanto no tengo tanto miedo, se que con un solo grito Pablo estará a mi lado para protegerme. Una luz azul del lado de afuera llama mi atención, pero no estoy tan loca como para abrir la puerta y salir a investigar, me pongo cerca de la ventana, pero sin ser capás de ver hacia afuera. Un susurro me obliga a mirar de todas formas.

-Gema...- el susurro es una voz suave y algo familiar, solo que esta vez no es Ciro, se trata de una mujer... Me asomo a la ventana intentando ver en medio de la oscuridad. A lo lejos puedo ver la silueta de una mujer, o más bien sola la sombra del vestido que lleva puesto, esta al borde del lago, como si intentara volar. Sus cabello todo revuelto y al viento. - Solo invitame a tu vida.... Solo dejame pasar - dice el susurro de nuevo.

No se es que momento, la mujer parada cerca del lago pasa a estar frente a la ventana donde me encuentro.

- pero qué mierda!?- me pregunto a la vez que doy un paso hacia atrás, esa mujer soy yo. Pero es imposible que este afuera, si yo soy la que esta del lado de adentro, mirándola desde la ventana. Esto no me puede estar pasando. De repente una risa macabra y potente sale de sus labios, saliendo de enfrente mio a una velocidad imposible, volando hacia atrás. Si, si, dije volando. La mujer, osea yo, no lleva los pies en el piso. Y a unos escasos metros de la cabaña, donde antes, teníamos prendido la fogata, dicha clon mio se levanta aun más del suelo, diría que su posición esta mucho mas alto que el techo de mi cabaña, con los brazos hacia arriba y pronunciando palabras que no entiendo, enciende una llama que nos rodea. Dejando a toda mi familia en un circulo de fuego, quiero gritar, pero la voz simplemente no me sale.

No entiendo que sucede. No sé porque aun no me despierto o si tal vez esto no es un sueño, solo me quedo así, inmóvil, mirando a mi otra yo a través de la ventana. Dicha mujer aparece nuevamente frente a mis ojos, justo enfrente de mi. Pronuncia palabras que mi mente no entiende, al mismo tiempo alza una mano y me sopla un polvo celeste. Y todo lo que veo a continuación es oscuridad. Pura oscuridad.

(...)

Pov Pablo.

Me despertó un fuerte golpe contra el suelo, ni bien aclare mi vista ví, a Gema tirada en el suelo completamente dormida. Y al mirar por la ventana ví llamas inmensas que rodeaban la cabaña. Desperté a Rosa quien con unas palabras apago el fuego, sin necesidad de que salgamos afuera.

- Que paso Rosa?- Indagué

- Fue un hechizo, creo que la idea era que nos quemáramos vivos!-dijo ella - y Gema lo vio todo, a gustar por el polvo quien aya lanzado el dicho hechizo, lanzo también polvo de sueño en ella- continuo hablando a medida que limpio su cara suavemente con un pañuelo- Pablo, es imposible seguir callando todo esto, mientras no este fuerte para pelear por si misma, todo lo que la rodea es peligroso. Es hora de que le digan la verdad- sentencio Rosa acariciando dulcemente la delicada mejilla de mi pequeña.

-Lo sé, se que esta en peligro constante...- hice un pequeño silencio un tanto incomodo, cuando Rosa aclarando su garganta me obligo a continuar- sabes que intento protegerla, que desde el momento en que nació me convertí en su protector, aunque traerla a este pueblo... No fue la mejor idea que tubo Rodrigo- dije tratando de calmarme, si algo le pasa a mi pequeña, puedo morir.

GEMA El Secreto De La SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora