Capítulo 16.

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-Hola.- dijo sentándose a mi lado.

-Hola.- dije viendo mis pies en la piscina, Harry se sacó los zapatos, se sentó a mi lado, y metió sus pies a la piscina.

-___.. perdón por como me porté anoche..- dijo jugando con sus pies debajo del agua, yo solo lo miré sorprendida.- Es solo que.. un bebé.- dijo riendo irónico. -¿Qué voy a hacer yo con un bebé?- dijo para si mismo.

-Que haré YO con un bebé.- corregí, el solo me sonrió. 

-Bueno, el punto es que lo siento..

-Esta bien.- dije sonriendo.

-Pero sigo diciendo que abortes.- yo solo lo fulminé con la mirada, y el levantó las manos. –Bueno, no..- dijo riendo.- Vamos adentro.- dijo poniéndose de pie, y tendiéndome su mano, para ayudarme a levantarme. 

Entramos a la casa, y Harry se tiró en el sofá, golpeó el sofá con su mano, en señal de que me sentara con el.

-¿Sabes?- dije. -Eres bipolar.

-¿Qué?- dijo riendo, y fingiendo estar ofendido. 

-Sí.- dije uniéndome a su risa.

-¿Por qué?- preguntó divertido.-

-Porque, cada día tienes un humor diferente.. y me tratas como si.. estuviera aquí por mi voluntad.- dije sonriendo levemente.

-Así soy.- dije recargándose sobre el sofá. -¿Y no te gusta estar aquí?- preguntó mirándome, yo solo alcé los hombros. -¿No te gusta?-

¿Me gustaba? Era.. lo más interesante que me había pasado en toda mi vida, pero, extrañaba a mis amigos, y mi familia, pero, pasaba lindos momentos con el, a pesar de que abusara de mi casi todas las noches.

-Es.. difícil de explicar.- dije riendo, el solo sonrió y negó con la cabeza, y encendió el televisor. 
Vimos televisión hasta que dieron las 12, el sueño me invadía. Me recosté en el pecho de Harry, para dormir un poco, sentí como el pasaba su brazo por mi espalda. 

-Descansa.- susurró, y dio un beso en mi mejilla.

Era, tan dulce conmigo.. para tenerme secuestrada. Además, sus ojos, verdes, su sonrisa.. todo, era.. hermoso.

Sentí como me tomaba en sus brazos, y caminaba hacia las escaleras. Me recostó en la cama de la habitación, y m cubrió con las sábanas, sentí como se recostaba a mi lado, y pasaba su brazo por mi cintura, abrazándome. 

-Un bebé… -susurró. –Puede no ser tan malo.- dijo apagando la lámpara de la mesa de noche. 

Vendida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora