Vendida.

Capítulo 37.

-¡Sí!- gritó Jake bajándose de la silla, para ir a abrazar a Harry. 

-¿Enserio?- pregunté sorprendida, pero feliz.

-Sí, es enserio.- dijo Harry sentando a Jake en su regazo, que aún lo abrazaba del cuello.

-¡Gracias papi!- dijo Jake besando la mejilla de Harry, antes de volver a abrazarlo.

-¿Y.. cuándo se van?- pregunté curiosa.

-¿Se? ¡NOS vamos!- dijo Harry corrigiéndome feliz, yo solo sonreí.

-Bien.- dije riendo -¿Cuándo NOS vamos?- dije remarcando “nos” igual que el.

-En dos días.- dijo bajando a Jake de su regazo. – Mañana iremos a comprar todo lo que sea necesario.- dijo sonriendo.- Pero ahora, termina tu pizza.- le indicó a Jake, el solo asintió, y corrió a su asiento para terminar de comer.

En la cena, Jake solo nos contaba todo lo que planeaba hacer en la playa, y a muchas cosas no se le lograba entender muy bien todavía. Jake estaba cansado de haber jugado todo el día, y haber saltado tanto de la emoción porque iríamos a la 
playa. 

Harry lo llevó a su habitación, y se quedó con el mirando televisión 10 minutos, hasta que Jake cayó en un profundo sueño.

-Está demasiado emocionado.- comento Harry, antes de tirarse en la cama, apoyando su cabeza en mi regazo dónde yo estaba sentada leyendo un libro, lo dejé a un lado, y puse las manos a los lados y miré a 
Harry.

-Yo también.- dije sonriendo.- La última Vez que fui tenía 15 años.- Harry solo rió.

-Hace muuucho tiempo.- dijo moviendo las manos, yo solo le di un almohadazo y rió.- es broma.- dijo aún riendo, tomando mi rostro entre sus manos, para darme un beso.

Estuvimos recostados así hablando, hasta media noche, y riendo de cualquier cosa, después fuimos a dormir.

Desperté al siguiente día por los gritos de Jake, mientras corría hacia la habitación.

-¡Papi!- gritó mientras se aventaba a la cama, haciendo que Harry se despertara sobresaltado.

-¿Qué paso?- preguntó Harry tallándose los ojos.

-¿Ya nos vamos?- preguntó Jake, Harry solo lo vio confundido. -¡A la escuela!- gritó Jake. Rayos, ya era lunes. Me puse de pie, y caminé hacia la habitación de Jake, seguida de el, para cambiarlo. Lo cambié de su pijama rápido, para que desayunara algo. Ya era tarde, así que solo le serví un tazón de cereal.

-Cuidado.- le indiqué recordando que ayer lo había tirado.
Desayunó rápido, y Harry bajó las escaleras casi volando, mientras se ponía uno de sus gorros grises. 

-Vamos.- le indicó a Jake, él enseguida se puso de pie, y tomó su mochila. –Cámbiate, pasaré a la empresa, cuando Jake salga, iremos a comprar cosas para irnos.- me indicó después de darme un beso antes de salir.

Me di una ducha, y me puse unos jeans, una blusa negra y botas del mismo color. Leía el mismo libro que la noche anterior, mientras escuchaba música de los discos que Harry tenía en la sala de estar.
Llevaba dos horas haciendo eso, y la verdad no estaba aburrida. Escuché el auto de Harry, y la puerta de este abrirse. Escuché los pequeños pasos de Jake, y seguido de estos los de Harry. Dejé el libro a un lado, y la puerta se abrió.