Vendida.

Capítulo 43.

Terminamos de cenar, y acomodé todos los platos en un solo montón en la mesa, para que al día siguiente las de limpieza se los llevaran. Jake seguía enojado, se puso de pie, y caminó hacia su cama, y se lanzó de bocabajo. Harry se puso de pie, y lo tomó del pie, y lo jaló un poco para cargarlo por la cintura, de cabeza.

-¡No! ¡Suéltame!- gritaba Jake de cabeza, pataleando para que Harry lo soltara, el solo sonreía. Harry alzó un poco más a Jake, y bajó la playera que Jake traía, acercó su rostro a su estómago, y sopló muchas veces en el, haciendo a Jake reír. Jake reía tanto, que hasta le faltaba aire. Harry lo soltó en la cama, y el seguía riendo. 

-Ya es hora de que duermas.- le dijo Harry a Jake, acomodando las sábanas su cama. Jake se metió debajo de esas, y se cubrió hasta la cabeza. – Buenas noches.- le susurró dando un ligero golpe en las sábanas, haciendo que este se estremeciera. –Tú también.- dijo señalándome, yo solo negué con la cabeza, y me senté en la cama. –Anda.- dijo frunciendo el ceño, fingiendo seriedad.

-No.- dije sin moverme.

-Tienes que obedecerme.- dijo sentándose a mi lado.

-¿Y por qué?- dije cruzando los brazos mirándolo.

-Porque, me perteneces.- dijo arrugando la nariz, antes de besarme los labios. –Anda, vamos.- dijo poniéndose de pie, removiendo las sábanas, después se quitó el pantalón a cuadros, y se cubrió con las sábanas, y me hizo una sea para que hiciera lo mismo. Me puse de pie, y me senté junto a el, después me cubrí con las sábanas, y me atrajo a el con su brazo. 

-Descansa linda.- dijo besando mi frente, para después apagar la luz. Al poco tiempo se quedó dormido, al igual que yo. 

Desperté temprano al día siguiente, por el ruido de las olas chocando contra la orilla. Abrí los ojos, y Harry seguía dormido, me tenía abrazada por la cintura, al igual que en la noche. Me zafé de sus brazos con cuidado para no despertarlo, y me puse de pie.

Caminé hacia el balcón de la habitación, y abrí la ventana ligeramente, la brisa húmeda llegaba de una manera lee, y relajante. Miré el mar, y chocaba contra la orilla, tenía ganas de ir a caminar por ahí. 
Me cambié de ropa, un bikini y sobre el un short y una blusa amarilla holgada; estaba por salir, pero no quería ir sola. Caminé hacia la cama, y me senté junto a Harry.

-Harry,- lo llamé en un susurro, mientras movía ligeramente su brazo.- Harry, Harry.- estaba por rendirme, cuando habló con un tono de voz ronca.

-¿Qué pasa?- pregunto llevando una mano a sus ojos, y después la pasó por su cabello.

-Voy a caminar a la orilla del mar, ¿vienes?- pregunté aún hablando en susurros para no despertar a Jake.

-Sí, espera.- dijo después de un suspiro, para ponerse de pie. Sacó ropa del armario, y comenzó a cambiarse. Llevaba un short beige, y una playera sin mangas, algo holgada con estampados. –Ahora sí, vamos, pero rápido, antes de que Jake despierte. 
Salimos, y caminamos por el hotel, solo unos cuantos empleados estaban trabajando ya, aunque algo adormilados, solo decían “Buenos días” y seguían con lo suyo. Llegamos a la orilla del mar, y mojé mis pies con el agua de este, y Harry hizo lo mismo. 
Caminamos por la orilla, sin decir nada, tomados de la mano, el silencio no era incómodo, era lindo. 
Estábamos por regresar, cuando vimos a un pequeño niño de 5 años aproximadamente corriendo hacia nosotros.

-¡Mama!- gritaba llorando. -¡Papá!- dijo deteniéndose frente a nosotros. ¡Mamí! ¡Papí!- gritó llorando.- Quiero a mi mama.- dijo en un sollozo.