Festividades

1K 55 24
                                    

Aunque el café abrió una hora tarde, durante el resto del día, tuvo una afluencia de gente superior a la esperada, pero, la pastelería fue la que recibió más visitantes; para antes de las cuatro, todos los pasteles se habían agotado, solo quedando las ordenes que no habían ido a recoger y, a pesar de que muchos compradores, querían hacer pedidos para el día siguiente, Lizy tuvo que disculparse, ya que el 'pastelero' no podría realizar ese trabajo.

Justo a esa hora, Adrián empezaba a trabajar con la cena navideña, pero, había decidido hacerlo en la cocina del café y, además, exigió un ayudante; Marty.


* * *


-¿Estás seguro de esto?

El universitario tenía enfrente un enorme trozo de pierna, el cual, Adrián había dejado marinando con zumo de naranja y vino, desde la noche anterior, en su departamento.

-¡Por supuesto, pastelito! – el castaño sonrió – ¿tú no?

-No sé, Adrián – el de lentes frunció la nariz – ¿qué se supone que debo hacer?

-Con la pierna, nada, solo quería que la vieras – dijo con burla el ojiazul – tú, serás mi 'sous-chef' este día... Así que – agarró un pelador y se lo entregó al menor – empieza a quitar la cascara de las manzanas.

-¿Eso hacen los 'suchef'? – Marty agarró el utensilio y miró a su novio confundido.

-'Sous-chef', pastelito – corrigió el mayor – y no, normalmente no hacen eso, pero Lizy no me permitirá tener más ayudantes en la cocina, así que, harás de todo...

-De acuerdo – el pelinegro suspiró – entonces, debo pelar las manzanas...

-Sí, y no te tardes – Adrián le dio una ligera palmada en el trasero – que debes seguir con la piña.

-Pero – el universitario dudó – con esto no podré hacerlo – señaló el utensilio.

-Mi amor – Adrián lo abrazó y le dio un beso en la frente – se nota que no te metes jamás a la cocina – dijo con fingido pesar – para la piña, hay que usar un verdadero cuchillo.

-Solo te estás burlando de mi, ¿verdad?

-No, pastelito, es solo que, me sorprende lo ingenuo que a veces puedes ser.

-'Monstruo' – la voz de Lizy los interrumpió, iba entrando a dejar unos trastos – dejé que Marty te viniera a ayudar en la cocina, pero, si solo estás jugando con él y no te pones a trabajar, me lo voy a llevar – amenazó con seriedad – ya casi cerramos y aún tenemos clientes en el café – suspiró.

-Lo siento – el ojiazul se alejó de su novio – ya vamos a empezar.

-Más vale que te apresures – señaló la ojiazul – te tienes que cambiar y Marty también – sentenció y salió con rapidez de la cocina.

Adrián le dio un beso fugaz a su novio, le guiñó un ojo y se alejó.

Mientras Marty se encargaba de las frutas, el mayor puso manos a la obra con las guarniciones de la cena, a la vez que precalentaba el horno y cortaba algunos otros ingredientes, todo, con rapidez.

Finalmente, el universitario terminó con las manzanas y Adrián las usó recubrir el fondo del recipiente que usaría para la pierna; colocó el trozo de carne, lo bañó en el mismo jugo que tenía desde el día anterior y lo cubrió con papel aluminio, metiendolo al horno.

-¿Por qué elegiste esta receta? – el de lentes estaba teniendo dificultades para quitar la cascara de la piña, que el otro usaría después.

-Bien, te dije que iba a meterme a un curso de comida mexicana...

Chocolate, PâtissierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora