El descanso llegó. Tomé mi bolso y salí de el salón para dirigirme al de dibujo. Había una lista para "inscribirse", asi que tomé un boligrafo y escribí mi nombre y grado. La siguiente clase sería ésta y no me decidía si dejaba aqui mi bolso o en mi casillero. Será mejor llevarlo a mi casillero, pero, mi casillero esta el la planta baja, no quiero dar mucho recorrido. Mejor voy por algo para comer, pensé mientras volvía a tomar mi bolso y me encaminé a la cafetería. No sin antes notar que Helen seguía en el mismo salón de antes y nuevamente dibujaba algo en su cuaderno. Será mejor que le traiga algo para comer, pensé .
~~•~~•~~•~~•~~•~~
— Toma— dije mientras le ofrecía un postre. Levantó su mirada para verme y luego al postre. Tímidamente lo tomó y lo observó. Antes de que pudiera decir algo tomé una silla y me senté delante de él—. No pude traer dos cucharas, solo traje una. Asi que toma— también le ofrecí la cuchara.
— Tú quedatela. Aún asi, gracias por el postre.
— ¿Seguro?
— Sí. No pienso comerme éste postre ahora— abrí mi postre y empecé a comerlo con la cuchara mientras lo miraba.
¿Cómo podía ser tan misterioso? Era tan reservado y a veces sentía que realmente no quería de mi compañía. Pero no decía nada al respecto. Era raro, pero al mismo era una situación graciosa, porque, hasta ahora, eramos iguales. Quiero decir, los dos somos reservados y callados -aunque él no piense eso de mí-, nos gusta dibujar y estabamos solos. Ahora que lo pienso, Helen ha de ser nuevo ya que no lo había visto antes en el colegio. Tal vez eso explique porque esta solo, aunque, claro, es el primer día y tiene que integrarse, algo que parece no quiere hacer. Como sea, los dos estamos en el mismo camino y lo mejor sería ser amigos, ¿cierto? Al menos no nos quedaremos solos.
La campana que mostraba el cambio de clase sonó. Tomé mi bolso y me dirigí al salón de dibujo. Las sillas y bancas estaban alrededor formando un círculo. Escogí una central cercana a la ventana. Pero fue una mala idea pues mi espalda se quemaba gracias al sol. Saqué mi cuaderno y estuche para comenzar con mi dibujo. La pregunta era: ¿qué puedo dibujar? En ese plazo de tiempo entre el toque de campana y la llegada de el profesor decidí dibujar un árbol de cerezo. Pasaron al rededor de diez minutos y el profesor entró y con él, Helen. El chico tomó asiento junto a mí, lo cuál me sorprendió ya que pensaba que lo molestaba. Tal vez no había otro lugar desocupado, pensé. Él no dijo nada, solo siguió con su dibujo. Lo miré de reojo, al parecer si había modificado los detalles que le dije. El profesor empezó con su clase, aunque no era una clase, solo una platica acerca del taller. No le di mucha importancia a lo que decía, asi que seguí con mi árbol. No pasó mucho tiempo para darme cuenta de que Helen me estaba observando. Me puse nerviosa y ya no tenia el dibujo en mi mente, ahora pensaba en que cuando Helen dejaría de observarme.
— Tienes que ponerle más hojas y las ramas hacerlas mas finas— dijo mientras tomaba mi color rosa y el cuaderno y comenzaba a perfeccionar mi dibujo. Después tomó mi color café y la goma. Luego de unos minutos me regresó mis materiales y el cuaderno.
— Gracias— observé mi dibujo. Tenía razón, así estaba mejor. Helen no dijo nada más y regresó a lo suyo.
~~•~~•~~•~~•~~•~~
Las clases acabaron. Después de todo no pude hablar con muchas personas ya que me encontraba intentando hacer conversación con Helen. Tomé mi bolso y salí del colegio con dirección a mi casa. Al pasar por las calles me encontré con una pastelería. Las muestras en los aparadores eran de diferentes formas, tamaños y colores. Mi estómago empezó a pedir alimento, y que mejor que un delicioso pastel. Entré y me acerqué a la barra para pedir un pastel pequeño de galletas y fresas. Tambien pedí un café con leche ya que nunca me gustó el café solo. Tomé asiento en una mesa para dos junto a la ventana. El local tenía una apariencia algo rustica pero al mismo tiempo era acogedora. Saqué mi cuaderno y comencé a dibujar la torre Eiffel.
— ¿Me puedo sentar?— levanté la mirada y me impresioné al ver a la persona parada en frente de mí.
— Si.
— Gracias. Tenías razón, el lobo tenía fallos en la cola— nuevamente levanté la vista. Helen me mostraba el resultado de su dibujo. También pude darme cuenta de el fondo: un bosque montañoso—. ¿Sabes? Me impresionó que me hablaras, normalmente los demás mantienen una distancia. Te integraste muy rápido como para ser nueva— me dedicó una sonrisa.
— Yo no soy nueva— dije mientras agitaba mi cabeza de una lado al otro.
— ¿Enserio? ¿Y por qué no te había visto antes?
— Probablemente porque no estabamos en el mismo grupo. Además, esta es mi primera vez en la clase de dibujo.
— Tal vez...
— De hecho, yo creí que tú eras nuevo.
Seguimos hablando de cosas sin sentido. Me la pase genial con él, no sabía que hablaba demasiado. Ha sido la conversación más larga que hemos tenido. Cuando me di cuenta ya era más que tarde para llegar a casa. Helen se ofreció para acompañarme pero preferí ir sola, no quería que él terminara en problemas por acompañarme. Además de que, si papá ya había llegado a casa, le haría una serie de preguntas las cuales él no querría contestar.
ESTÁS LEYENDO
Mi Pintor Sangriento (Bloody Painter)
FanfictionHelen Otis, un compañero que conocí en noveno grado. Al principio parecía un chico raro, pero con el paso del tiempo se volvió más abierto, al menos hacía mí. Había tantas cosas que amabamos en común: la pintura. Helen Otis, el chico que prefería pi...