Al día siguiente ninguna de las dos fuimos a clase. Amelia se las arregló para convencer a mamá de quedarnos en casa y faltar al colegio. Sinceramente me sorprende la rapidez con la que accedió, pero estamos hablando de Amelia quien siempre consigue todo lo que quiere. En fin, ella también se quedó conmigo toda la noche cómo si hubiéramos hecho una pijamada. Nos desvelamos viendo películas de terror las cuales escogió Amelia, yo en lo personal prefiero de misterio o acción que de terror. Después nos quedamos hablando sobre cosas triviales hasta que tocó el tema de Helen. No sabía que pensar sobre eso. Tendré que regresarle los dibujos mañana, pensé mientras miraba el intento de arreglarlos arriba de el escritorio.
— No pienses mucho sobre eso— dijo Amelia dándome unas palmadas en la espalda—. No quiero que ese cerebrito tuyo se sobrecaliente— me tomó del brazo y me arrastró fuera de casa.
— ¿A donde me llevas?— pregunté intentando soltarme de su agarre.
— Vamos a la plaza. Igual y así sacas a tu enamorado de tu mente.
En pocos minutos nos encontrabamos frente a una tienda de ropa. Típico de Amelia, ahora tendría que esperar a que se probara un montón de ropa y al final sólo escogiera una. Las dos entramos y ella empezó a tomar ropas al azar. La mayoría de las prendas eran faldas y vestidos de diferentes colores. Yo sólo me quedé ahí parada esperando ha que acabara de escoger.
— ¿Cuál te gusta más? — preguntó mi amiga mostrandome dos vestidos: uno arriba de la rodilla blanco con falda roja, hay que remarcar que tenía escote en forma de V; el otro era blanco con flores azules, al igual que el otro este llegaba por arriba de las rodillas con escote cuadrado.
— El rojo— contesté mientras me imaginaba a Amelia dentro de ese vestido.
— Yo pensaba en el azul.
— Entonces pruebate el azul.
— Es que el vestido no es para mí, es para ti— abrí mis ojos como platos, ¿estaba hablando enserio?
— Estas loca, no me pienso probar un vestido.
— Vamos, _____. Tu mamá y yo pensamos que sería lindo verte un poco más... femenina.
— ¡¿Que éstas tratando de decirme?!
— Sólo digo que podrías impresionar a Helen usando un vestido... y con escote.
— No, no, no y no.
Después me encontraba dentro de el vestido de flores. Me preguntaba cómo había entrado en el vestido sin darme cuenta. Amelia me miraba con los ojos brillosos como si se tratara de un milagro. Y realmente eso era, un milagro. No era el tipo de chica que le gustara usar vestidos, o faldas, o cualquier cosa que usarían las chicas normales. Mamá también había intentado animarme a comprar ese tipo de ropa. Y no era que no me gustara, sino que me era incómodo moverme dentro de un vestido. Suena raro, pero era verdad. Finalmente me cambié y Amelia pagó el vestido. Con la tarjeta de mamá, claro está.
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Estabamos en mi habitación buscando imagenes de cualquier cosa, también teniamos Facebook abierto ya que Amelia queria conversar con mis contactos. Las dos comíamos helado y galletas mientras estabamos sentadas en la cama. De repente apareció un mensaje en Facebook. Era Helen.
Helen: Hola :)
Helen: ¿Por qué no fuiste al colegio?_____: Hola ( ˘ ³˘)♥
_____: Amelia me tiene raptada.
_____: Hola. ATTE: Amelia.Helen: Te extrañé.
Helen: Quiero decir, extrañé que me molestaras y todo eso.— ¡Oh! ¡Te extraño!— gritó Amelia mientras me agitaba de un lado al otro—. ¡Le gustas!
— Callate.
— Vamos, ¿no crees que es extraño que te haya extrañado?
— N-No.
— Mentirosa. Anda, sigue hablando con Romeo, Julieta.
______: Yo también te extrañé (╯3╰)
Helen: ¿Esa fue Amelia?
— No puede ser...— susurré. Amelia leyó la conversación y comenzó a reírse.
— Cuando ya no saben si es tu amiga.
— Bueno, en todo caso es tu culpa que se confunda.
— Yo sólo escribí "hola guapo" porque sabía que tú no te atreverías a escribirlo.
______: No ╥﹏╥, fui yo.
Helen: Oh.
De repente apareció una nueva ventana en medio de la página la cual decía: Helen Otis quiere tener una videollamada contigo. ¡¿Que hago?!, pensé mientras volvía a leer la ventana para asegurarme de que decía lo que había leído. Amelia en un movimiento rápido dio clic en el recuadro de aceptar y salió del panorama para sentarse detrás del portátil. Con la mirada le pedía ayuda a mi amiga pero está pasaba de mí. Finalmente cargó la videollamada. Pude darme cuenta de que Helen estaba en su habitación ya que se apreciaba una cama con mantas azules en el fondo. Las paredes también eran azules y en ellas estaban pagados unos cuantos dibujos. Al parecer Helen estaba sentado frente al escritorio.
— H-Hola— dije con mi voz temblorosa. Sinceramente esperaba sonar segura pero no funcionó.
— Hola— dijo Helen con un... ¿leve sonrojo?—. Y... ¿que haces?
— Nada realmente, comiendo helado. ¿Y tú?
— Lo mismo de siempre.
— ¿Y qué es lo mismo de siempre?— levanté la vista para ver como Amelia escribía algo en mi cuaderno y luego me lo mostraba. Escribía cosas como: "Le Gustas", "El He___ es canon" o "He___ is love, He___ is life ♥".
— Ya deberías saberlo— de fondo se escucho un "Oh..." de parte de Amelia—. ¿Esa fue Amelia?
— Si, no le hagas caso, sólo ésta molestando— Amelia me lanzó un peluche al rostro.
— ¡No estoy molestando!
— De acuerdo...— dijo Helen omitiendo lo que acababa de pasar—. Mañana vas al colegio, ¿cierto?
— Sí, ¿por qué?
— Tengo una sorpresa para ti.
— ¿Y por qué?
— Porque me siento culpable por lo de tu nariz. N-No pienses que es por otra razón.
— De acuerdo. Yo también tengo algo que darte.
— ¿A sí? ¿Qué?
— Es sorpresa.
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Mi Pintor Sangriento (Bloody Painter)
FanfictionHelen Otis, un compañero que conocí en noveno grado. Al principio parecía un chico raro, pero con el paso del tiempo se volvió más abierto, al menos hacía mí. Había tantas cosas que amabamos en común: la pintura. Helen Otis, el chico que prefería pi...