Capitulo 1 Hermanos

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Hermione tomo aire en un intento desesperado por tranquilizarse y encontrar las palabras correctas para hacer entrar a su hija en razón. Sus manos temblaban a causa de la rabia y la cabeza estaba a punto de estallarle, pero hizo todo el acopio de su autocontrol para tratar de dialogar con ella y arreglar las cosas.

-Escucha –la tomo de la mano y se sentó junto a ella en la cama, haciendo a un lado un par de cojines- Yo sé que crees que ese muchacho es el amor de tu vida.

-No lo "creo" mamá–la interrumpió Rose- lo sé.

Hermione le hizo un gesto para que le permitiera hablar. Por un momento le recordó tanto a... a sí misma. Habían pasado tantos años desde que tuvo esa edad que casi había olvidado por completo lo que se sentía amar a alguien con esa resolución, con esa entrega, con tal grado de ¿pasión? pensó amargamente.

-Aun eres muy joven –prosiguió- y no tienes idea de lo que significa el amor.

-Tú eras mucho más joven cuando te comprometiste con papá.

-¡Y no funciono! -dijo desesperada poniéndose de pie ¿Es que era tan difícil hacerla entender?- ¡Éramos muy niños y estaba la guerra! y por un año no vi la cara de nadie más que la de tu padre y Harry, tampoco es que tuviera muchas opciones.

-¿Quieres decir que no amabas a papa?

Rose miraba a su madre como si tratara de arrebatarle una confesión y Hermione sabía cuál era. Ella quería escuchar que la entendía, que había amado a su padre con la misma fuerza con la que ella amaba a ese muchacho desde el primer momento en que lo vio y que siempre supo que estarían juntos, pero ese no fue el caso. Sin embargo si comprendía por lo que estaba pasando, tal vez más de lo que Rose suponía y era eso lo que temía más, no quería ver a su hija sufrir, al menos no como ella lo hizo.

-Lo que quiero decir es que cuando uno tiene tu edad, las emociones se viven de una manera tan intensa que crees que te faltara vida para vivirla, pero no es así. Hay muchísimas cosas que influyen en el destino de una relación además del amor; está el carácter, la familia, las costumbres, la sociedad. El amor no lo puede todo no importa con cuanta fuerza los creas.

-El mío sí.

¡Por Merlín! ¿Con que clase de descerebrada estaba hablando? Ahora entendía porque Harry hacia tantos corajes con ella, si tenía aunque sea un poco de la incongruencia con la que su hija se estaba manejando.

-Ese amor que dices tener por ese jovencito...

-Scorpius, madre, se llama Scorpius

-De acuerdo –endureció sin querer la voz- ese amor que dices tener por Scorpius no dudo de que sea real, de que lo sientas como si fuera lo más grande que te ha pasado en la vida, pero apenas estas empezando a vivir y aun te falta mucho por aprender, con el tiempo te darás cuenta que hay más, tendrás nuevas experiencias, iras a otros lugares, conocerás a otra gente a otros muchachos y te enamoraras una vez mas

-Yo no quiero a otros muchachos, mamá, lo quiero a el.

-¡Ya basta Rose! ¡Suficiente! –Exploto al fin- ¡Vas a olvidarte de ese muchachito y fin de la discusión!

-¿Por qué? ¿Por qué lo dices tú? –Se puso de pie hecha una furia.

-Sí, porque lo digo yo y porque seguramente sus padres opinan lo mismo ¿o qué? ¿Su familia está encantada de tener de nuera a una mestiza? –la mirada de Rose lo dijo todo, pero ni por un instante pensó en cambiar de opinión - ¿Acaso van a pasar por encima de todos por este capricho?

Amor, Dolor y Esperanza [Dramione] [Romione] [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora