Capitulo 2 Verdades

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¿Había escuchado bien? Se preguntó Ron un poco aturdido. ¿De dónde rayos había sacado eso ahora? Por un momento pensó que se trataba de un mal chiste y a punto estuvo de reír, pero las lágrimas de indignación en el rostro de su hija lo detuvieron.

-¿De qué demonios estás hablando? –Inquirió Hermione avanzando hacia Rose pero esta retrocedió, como si su cercanía la enfermara, aquello hirió a Hermione.

-De esta carta donde se me dice toda la verdad. -Le arrojo el papel arrugado en su mano y se dejó caer llorando desconsoladamente.

Ron tomo el papel y le dio una leída rápida mientras Hermione se agachaba a su lado para consolarla.

-¿Pero de que verdad estás hablando hija?- le dijo mientras acariciaba su cabello.

-De que tú y el señor Malfoy tuvieron un amorío –le espetó furiosa despojándose de su caricia.

La carta al parecer hablaba de como Scorpius le había confesado a sus padres su amor y a cambio su madre le había revelado la infidelidad de su padre con Hermione, entre otras cosas.

-¿Es verdad que engañaste a papá con ese hombre? ¿Es verdad que tuvieron una hija? ¿Es verdad que esa hija soy yo?

Hermione se paralizó como si le hubieran arrojado un petrificus y se levantó tan mecánicamente que parecía bajo la maldición imperio. Observaba a Rose de una forma tal que parecía estar mirando un fantasma y tal vez así era, pensó Ron, se estaba enfrentando una vez más al fantasma de su pasado.

-¡Tonterías! esa mujer no sabe de lo que habla –intervino Ron, porque Hermione no podía pronunciar palabra. Su corazón se había paralizado de repente poniéndose pálida y fría. Mecánicamente se sentó en el borde de su cama enterrado el rostro entre sus manos.

-¡No mientan! Scorpius me lo dijo todo, su madre se lo revelo hace unos momentos.

-¿Y la palabra de esa víbora pesa más para ti que la de tu madre? –Le reprochó ásperamente. Empezaba a sentirse muy irritado con esa conversación -No deberías creer ni una palabra de lo que ella te diga.

-Como no creerle al ver como se pone mamá nada más mencionar algo referente a mi relación con él; eso me confirma que todo es cierto. ¡Díganme la verdad! ¡Necesito saber si Draco Malfoy es mi padre!

-¡¡Por supuesto que No!! –rugió Ron como si aquella fuera la mayor ofensa que le habían hecho en la vida. -¿Cómo es posible que le faltes al respeto de esta manera a tu madre solo porque no puedes aceptar una negativa de su parte? ¡Ese muchacho no es para ti! Su familia nos ha odiado y humillado hasta el cansancio como para permitir que lo hagan contigo.

- ¡No hables así de Scorpius papá! ¡Él es diferente, tú no lo conoces como yo!

- Tienes razón, yo no conozco a ese joven, pero conocí perfectamente a su padre y a su abuelo ¡Y sé que te hará sufrir del mismo modo en que ese infeliz le partió el corazón a tu madre!

El silencio se hizo en la sala y Ron se dio cuenta de que había hablado de más. Hermione levanto la vista mirándolo con los ojos muy abiertos y suplicantes gritándole un "No" silenciosamente. Rose se puso lentamente de pie sin podérselo creer.

- ¿Entonces es cierto? ¿Es cierto que se casó contigo embarazada de otro hombre? ¡De un hombre casado!

- ¡Las cosas no pasaron así Rose! –se apresuró a tratar de remendar su desliz.

- ¡Ella te engaño papá! ¡Abre los ojos!

-¡Ella en ningún momento me engaño! ¡Yo me case con ella porque quise, porque la amaba!

-¿Quieres decir que tú lo sabias?- Ron apartó la mirada, había muchas cosas en esa historia que serían difíciles de explicar a Rose. - ¡Tú lo sabias! – le reprochó su hija al percatarse de la turbación de su padre. Aquello termino por destruirla. -Siempre lo supiste ¿Cómo pudiste? –sollozo golpeando furiosamente el pecho de su padre -¿Cómo fuiste capaz de permitir que te llamara padre cuando mi padre era otro?

-Escúchame bien y entiéndelo de una vez Rose –la frenó tomándola por las muñecas y obligándola a mirarlo -yo soy tu padre. TU PADRE. Y nadie puede venir a decir lo contrario ¿me entendiste? así que deja tus pataletas de niña berrinchuda de lado.

La voz de Ron había sonado tan atronadora como un rayo a mitad de una noche de tormenta, su mirada, la que siempre la contemplaba con un mar de amor y ternura ahora echaba chispas de furia. Jamás había contemplado a su padre de aquella manera, siempre fue un hombre gentil y bonachón; pero el hombre que se erguía frente a ella era intimidante, por un momento su rabia flaqueo.

-¡Debieron decirme la verdad! –Dijo soltándose de su padre y retrocediendo instintivamente, -así yo jamás me habría enamorado de él, así no estaría sintiendo este dolor que me parte el alma, así yo no... -se atraganto con sus palabras y gruesas lagrimas rodaron por sus mejillas, las limpio con rudeza- ¡Ustedes me destruyeron la vida! –Les grito con infinito dolor- ¡Los odio! –y salió corriendo rumbo a su cuarto.

-¡Maldita sea! –espetó Ron haciendo que de pronto el cuarto se estremeciera con su magia.

-¿Qué vas a hacer? –le cuestionó temerosa Hermione. Hacía mucho que no lo veía de aquella manera y una desazón se apodero de su corazón, por eso lo detuvo plantándose en su camino cuando estaba a punto de seguirla. Estaba temblando y Ron conocía perfectamente la razón, pero eso no lo hizo cambiar de opinión.

-Voy a terminar con todo este lio de una buena vez – Estaba furioso. Odiaba a los Malfoy con todas sus fuerzas, eran unas víboras que no hacían más que envenenar el alma de los demás y no iba a permitir que lo hicieran con su familia.

-¿No pensaras decírselo o sí? –pregunto casi sin aliento, Ron sabía que temía su respuesta.

-No existe otra alternativa

- ¡¡Por supuesto que no Ron!! –Exclamo fuera de si- ¡¡Ros nunca debe de saber la verdad!! ¡Lo prometiste!

-Lo siento Hermione –y en verdad lo hacía pero estaba resuelto y no cambiaría de opinión- no voy a perder el amor de mi vida de nuevo, no por un Malfoy.

Dio un beso en la frente de una devastada Hermione la hizo a un lado y salió rumbo al cuarto de Rose. Estaba cerrado pero no le costó nada abrirlo haciendo estallar la puerta. Rose estaba por soltar una réplica cuando Ron la tomo del brazo con brusquedad y la arrastro fuera de la habitación.

-¿Qué pasa? Me estas lastimando –se quejó.

-¡¡¿Querías respuestas no?!! ¡¡Pues por Merlín que las vas a tener!!

-¡Ron, por favor! –escucho el ruego de su madre mientras bajaban rápidamente las escaleras, pero su padre la ignoro.

Salieron por la puerta trasera. Ron saco su varita invocando un patronus confundiendo a un más a la chica.

- ¡¿A dónde vamos?! –pregunto confundida Rose ante la actitud de su padre.

-A donde jure jamás regresar –Contesto amargamente- A la mansión Malfoy.

Y diciendo esto desaparecieron.

Harry se encontraba tranquilo tomando el té con su esposa cuando un perro plateado irrumpió en medio de su sala saltando los sillones hasta llegar frente a él. Ginny dejos caer su taza de té completamente lívida, si Ron enviaba su mensajero luego de años de no hacerlo solo podían significar malas noticias.

"Necesito que me envíes lo que tú sabes, la verdad salió a la luz... Rose lo sabe."

No se equivocó.

Amor, Dolor y Esperanza [Dramione] [Romione] [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora