Con una delicadeza que ni él era consciente de que la poseía fue quitándole las prendas, primero su chaqueta de cuero negra, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, después de todo nadie lo veía. Increíblemente, le sentaba muy bien, era una extraña combinación, iba sexy pero con un toque de niña buena. Después le quito el pequeño top blanco que mostraba dos dedos de su plano vientre, dudó durante unas milésimas si ella dormiría con sujetador o no, pero decidió que ella quizá pensaba que eso era propasarse. Extendió sus brazos y consiguió ponerle la camiseta, le estaba unos dedos por debajo del culo, no estaba mal, por último, sus pantalones.
Al guardar toda su ropa reparó en sus braguitas y dejó escapar una carcajada, tenían un tono verdoso con un oso en medio en un verde mas claro, la tapó con una manta y la verdad es que se sintió bastante orgulloso por su trabajo.
Después de estar unos segundos mirándola se decidió a marcharse a dormir en cualquier otra habitación. — ¿Qué me estas haciendo niñata? — Suspiró y se encamino a acabar de limpiar con Andy.
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They.
Short StoryÉl la observaba frío y distante. Ella, era una muchacha trabajando en un café. Todo era un perfecto cliché, hasta que ella derramó todo su café sobre él.
