¿Fama?

Capitulo 22

Capitulo 21

Luego de una hora de viaje silencioso llegamos hasta mi departamento.

Justin estaciono, se bajo y me sostuvo su mano para que la agarrara y bajara mas segura.

¿A que se debera su amabilidad?

Coji su mano y baje. Dirigi mi mirada hacia la derecha y eh ahi la causa. Habia un fotografo con su camara en las manos sacando fotografias.

Justin me sonrio falsamente y posiciono sus manos en mis caderas dirigiendome a la puerta de entrada. Una vez dentro, me dirigio por el pasillo hasta detenerse en la puerta de mi apartamento.

Me voltee haciendo que me suelte.

-Gracias por traerme- dije y di la vuelta para abrir la puerta pero no pude ya que Justin agarro mi brazo y me tironeo hacia él.

Una vez juntos acerco nuestros rostros y devoro mis labios. Me obligo a separarlos para meter su lengua en mi cavidad bucal y asi jugar con la mia.

Hacia movimientos muy sensuales que lograron derretirme. Empece a responderle y el beso fue tomando cada vez mas nivel. Cruze mis brazos por su cuello y él me agarro de la cintura.

Me faltaba el aire pero Justin no se separaba de mi.

Luego de unos segundos lo hizo y con el rostro serio dijo:

-Haz que Lautner supere eso.

Y se marcho por el ancho pasillo que dirigia hacia la salida.

Me quede incredula parada en mi lugar.

Este chico iba a volverme loca.

Di la vuelta y entre a mi departamento.

Mire la hora en mi celular, las 6 de la tarde.

Decidi llamar a mi madre ya que no lo hacia hace 2 dias.

Ella vivia en una ciudad alejada de aqui por lo que no nos veiamos mucho. Teniamos una relacion muy buena.

-Hola mi amor- hablo mi madre por la linea.

-Hola mama ¿como has estado?- pregunte.

-Deja de lado las preguntas y cuentame quien ese nuevo chico con el que te ves de la mano en las revistas- dijo mama entusiasmada.

Joder, me habia olvidado de las fotos del dia de la cena y no habia pensado en que le iba a decir.

-Solo, solo lo estoy empezando a conocer mama- respondi insegura.

-No me mientas ¿Son novios?- pregunto curiosa.

No se le escapaba una.

-Pues...si- dije casi inaudible.

No queria mentirle, odiaba hacerlo.

-¡¡Ay!!- chillo mi madre- ____, hija sabia que ibas a recuperarte de lo de Taylor- agrego.

¿Por que todos lo nombraban? Maldicion, no dejaban de recordarmelo.

-No quiero hablar de eso mama- respondi cortante.

-Hija, superalo, ahora estas con este chico ¿como se llamaba? ¿Justino?

Rei por su forma de llamarlo.

-Es Justin- dije.

-Oh lo siento, ya sabes que tengo sangre latina dentro de mi, como tu y a veces las palabras se me confunden.

-Lo se- rei- pero ya deberias saber ingles a la perfeccion mama, desde antes que naciera vives en Canada- reproche.

-Tu lo dices porque eres canadiense- rei- pero no me cambies de tema ¿Por que no me has contado de ese muchacho?

Ahi iba de nuevo.

-No lo se mama, es solo que con los desfiles y los viajes se me ha olvidado- menti.

-Esta bien, te perdono pero dime ¿cuantos tatuajes tiene? No crei que un chico asi fuera de tu tipo.

Intente no reirme, me conocia demasiado bien.

-Tiene varios y la verdad es que me agradan.

-Oh vaya, has cambiado, recuerdo que decias que tatuarse la piel era como inyectarse cancer.

-Si lo que sea mama, me he dado cuenta que los tatuajes no son peligrosos- respondi fastidiada- Y lo siento pero debo irme.

-Esta bien, luego hablamos, te amo hija.

-Si, yo mas mama- conteste y corte.

Suspire, se sentia feo mentirle.

Mi celular comenzo a sonar. Lo volvi a cojer pensando que era mi madre llamando para volver a interrogarme.

-¿Que pasa ahora mama?-hable.

-Solo queria decirte que tengo una hermosa hija- contesto una voz masculina, no era mi madre, era Paul.

-Lo siento Paul, no lei tu nombre creyendo que era mi madre- respondi.

Paul rio.

-No hay problema ¿como la pasaste con Justin?

-Digamos que bien, me llevo a un parque de diversiones.

-¿Se subieron a algo alto?- bromeo Paul ya que sabia de mi miedo a las alturas.

-Si- respondi.

-¿En serio?- pregunto Paul notablente sorprendido- ¿Como  logro que lo hagas?

-Queria subir a la montaña rusa, me negue y me obligo a subirme a la rueda de la fortuna.

-¿Te obligo? Vaya imbesil- contesto un poco enojado.

-Si lo que sea, ya ha pasado.

-Te llamaba para recordarte tu desfile mañana, te pasare a buscar a las 10.

-Lo se, no lo he olvidado- respondi- Voy a comer algo, adios- agregue.

-Esta bien, adios linda- dijo Paul y corto.

Mañana iba a ser un dia movido.