Lucille. √√

Capítulo 46; Needed.

-¡No!.-.Grito ella alejándose.

-¿Y porque no?.-Dijo con una voz inocente, pero estaba algo desesperado.

-¿Que porque no?, ¿Y Enid?.-Murmuró ella, con cierto enfado. Podía ser la peor chica del mundo, pero no una perra roba novios.

-¿Que con ella?.-Murmuró como si nada, encogiéndose de hombros.

Lucille lo miró mal, con el ceño fruncido y la boca ligeramente abierta. Tomó una almohada de la cama y se la aventó a Carl lo más fuerte que podía.

-¡Oye!.-Se quejó él, agarrando la almohada.

-¡Es tú novia, Maldita sea!.-Dijo enfadada, sentándose en la cama y mirándolo fijamente, esperando lo que dijera, y que esperaba que no fuese una mentira.

-¡No es cierto!, Ella no es mi novia, Y, ¿Y eso a ti que?.-Dijo cruzándose de brazos. Ambos estaban enfadados ya.

-¿Cómo qué Y con eso qué?, No soy una zorra, Deberías saberlo.-Dijo antes de pararse de la cama y ir hacia la puerta tratando de abrirla.

Falló. Empezó a golpear la puerta, y después a patearla, ¿Que tenia que hacer para alejarse de todos ellos de una buena vez?, Sólo quería estar sola, quería estar lejos, quería estar con su familia, con su papá.

Las lágrimas no empezaron a cristalizarle los ojos, la imagen de su papá muriendo frente suyo era su pesadilla una y otra y otra vez, y al parecer, Le atormentaría siempre.

-Lucy.-Murmuró Carl, quería acercarse a ella y abrazarla, hacerla sentir mejor. Jamás había visto llorar a Lucille, y si lo haría mi se lo perdonaría, porque, después de todo, quizá es su culpa. Si el no le hubiese disparado, todo hubiese sido diferente.

-Me llamo Lucille, ya te lo había dicho.-Dijo enfadada, en su voz no había ningún rastro de tristeza, sólo enojó. Pero, por dentro moría por ganas de abrazar a su padre y echarse a llorar, pero ya no se podía, ninguna de los dos.

-¿Leo está peleando contra los Savior's?.-Preguntó tratando de ver para afuera por la ventana. Podía ver un par de cuerpos pelear a golpe limpió, pero no distinguía quién.-Deberíamos ir y ayudarlos.

-¿A quiénes?, ¿A los Savior's?, No.-Dijo con burla.

Ella lo miró fijamente. Lo odiaba, pero a la vez no.

-Sueles ser odioso, ¿Te lo han dicho antes?.-Dijo sin mirarlo.

-Unas cuantas veces.-Se encogió de hombros.-En realidad, Eres la primera, ¡Felicidades!.

-Jamás conocí a alguien tan odioso como tú, No se cómo Enid te soporta. Oh, bueno, tal vez si. Niñas tontas con niños tontos.-Dijo recordando viejas frases.

-Sí bueno, Me alegra tener mi niña tonta.-rió.-Pero no es Enid a quien me refiero.

Ella volteó a mirarlo, Carl la miraba con una ceja alzada y una sonrisa burlona.

-Bien, Cómo no saldremos de aquí en un largo tiempo, dime, ¿Cómo te iba en la escuela?, Ya sabes, antes de todo esto.-Dijo él, entablando una conversación con aquella linda castaña. Palmeó a su lado, incitándola a que se sentara a su lado y poder hablar, y así lo hizo ella. Se sentó a su lado. No estaría hablar con alguien, ¿o si?.

-Ni modo que siguiera yendo a la escuela después de todo esto.-Rió con burla.-Fue... Estuvo bien, ¿Sabes?, Ahora me arrepiento de no haber tenido buenas calificaciones, o, de no ser aquella perfecta niña que todos querían que fuera, me arrepiento de haberme metido en tantos problemas como me fuesen posibles, y, me arrepiento de no haber disfrutado mucho a mis amigos, compañeros, Familia.-Dijo y sintió sus ojos picar, Agacho la cabeza y limpió las lágrimas rápidamente y todo rastro de llanto se fue en segundos.-¿Tú?.

-En realidad, yo fui un niño bueno, no tenia las mejores calificaciones pero hacia lo que podía, ya sabes, ¿Sabes?, no me arrepiento de nada cuando estaba en la escuela, el arrepentimiento para mi llego después, Cuando mi mamá murió.-Dijo y hizo las mismas acciones que Lucille unos momentos antes. Recordar a su mamá y su muerte era lo peor para el, pero sabía superarlo.

-Yo le disparé a mi mamá, para que no se convirtiera en un caminante, cuando la mordieron.-Murmuró, dejando caer unas cuantas lágrimas.

-Yo también le disparé a mi mamá, cuando dio a luz a mi hermana la cortaron con un cuchillo infectado, y pues...-Dijo, una lágrima rodó por su mejilla.

«¿También llorará por el otro ojo?»,se preguntó Lucille, y unas ganas de reírse la recorrieron.

-Mi mamá estaba embarazada.-Murmuró antes de abrazar a Carl, y lloraron ambos en el hombro del otro. Solo necesitaban a alguien más qué se sintiera cómo ellos, solos, tristes, Sólo necesitaban un abrazo y un hombro, necesitaban a alguien que comprendiera su dolor, que no los juzgará, qué estuviesen ahí para ellos. Se necesitaban el uno al otro.

¿Muy aburrido?, ¿Muy feo?, ¿Muy... Cursi?. No tengo imaginación, demonios.

-XxLoveYouGoodbyexX.