Por Sakura:
El aire golpea mis cabellos, una sonrisa se encuentra plasmada en mi rostro. Mis piernas se mueven con velocidad. Voy detrás de las bicicletas de Sasuke y Naruto.
Estamos en el parque, día domingo, levante mi mano y observe mi dedo donde se encuentra mi anillo. Es hermoso, es demasiado bueno que incluso me parece ficticio.
Aún no estoy cansada, me siento tan llena de energía que podría llevarme al mundo conmigo.
Sasuke no tuvo pesadillas anoche, durmió tranquilo.
Movi los pedales con más fuerza y llegue cerca del rubio. Él me regaló una sonrisa.
- Nuestra princesa logró alcanzarnos.-
- ¿Princesa?.- soltó Sasuke levantando una ceja.
Hice un puchero, ya sabia para donde iba la conversación.
- Sakura es como una princesita.-
- Cállate dobe. Ella es un monstruo.-
Aunque sé que lo dijo de broma, algo dentro de mi dolio un poco, fingí una gran sonrisa y sacudi mi cabeza intentando olvidar aquello.
- Si Naruto dice que soy una princesa, soy una princesa.-
Aumente la velocidad y me sitúe delante de ellos. También puedo dejarlos atrás chicos.
- Él último es un huevo podrido.- grita Naruto pasándo junto a mi a gran velocidad.
Lo seguí con rapidez. Sasuke se situó delante de nosotros en pocos segundos.
- Que asco.- solté haciendo una mueca.- No quiero ser un huevo podrido.-
.......
En la noche fuimos a la fiesta de un amigo de Itachi. Nagato Pain, el antro esta lleno de personas bailando, la musica resuena a un volumen demasiado alto. Apenas llegamos una rubia voluptuosa se acercó a nosotros.
- Ella es Samui, mi novia.- dijo Itachi.- Mis hermanos, Sasuke y Sakura. Y Naruto, un amigo.-
Se acercó a mi con una sonrisa bastante amable y beso mi mejilla.
- Un gusto conocerlos chicos. Itachi siempre me habla de ustedes, los quiere como si fueran sus hijos.-
Saludo a Sasuke con un beso en la mejilla y después a Naruto.
- Cuída bien de él, es muy valioso para nosotros.- dije cuando ella regreso sus ojos hacia mi.
- Lo sé, no deben preocuparse. Lo amo, y voy a conseguir que él me ame tanto como yo a él.-
Observe a Itachi y él la observa fijamente, parece que le gusto la respuesta que ella dio. Colocó dos dedos encima de su frente y ella sonríe.
Un hombre de cabello rojo se acercó a nosotros, en sus manos sostiene un vaso lleno de alcohol.
- Bienvenidos.- dijo después de abrazar a Itachi. A nosotros nos saludo superficialmente.- Disfruten la fiesta.-
- Él anfitrión.- lo presentó mi hermano.- Nagato Pain.-
Samui nos conducío a los sofas uno de ellos esta ocupado por una rubia bastante joven. Ella se levantó para saludarnos. La presentó como su mejor amiga, Temari Sabaku.
- Itachi me pidió que la trajera específicamente para Sasuke, así que no pongas tus ojos sobre ella.- le dijo a Naruto.- Háganse amigos, chicos.-
Me tocó sentarme cerca de Temari. Sasuke frente a ella y Naruto delante de mi. Samui e Itachi fueron a saludar a otros amigos.
El rubio me sirvió un poco de ron y lo acepte.
- ¿Quieres bailar?.- preguntó Naruto a la rubia. Ella negó con la cabeza.
- No sé bailar y aun no estoy lo suficientemente borracha para hacer el ridículo.-
Los ojos celestes de Naruto se dirigieron a mi. Extendió su mano en mi dirección. Varios recuerdos llenaron mi mente y con ello la realidad me golpeó.
Acepte su mano y nos dirigimos a la pista de baile, agarre un vaso del camarero y lo lleve a mi boca con prontitud, mi garganta ardió y mis ojos picaron.
- Sakura.- Él hablo cerca de mi oreja.- Todo esta bien.-
Asentí con la cabeza, y deje que la música se abriera paso en mi cuerpo. Mi cabello corto, se mueve de un lado a otro. Naruto se mueve entusiasmado al ritmo de la música electrónica. Esto es realmente divertido. ¿Por qué me duele tanto el pecho?
Decidimos regresar a la mesa después de unas cuantas canciones más. Sasuke esta sonriendo, ella debió decir algo gracioso. No se percataron de que íbamos así que jale a Naruto hacia la barra.
No hay un mundo para nosotros. Este mundo, el real, jamás nos aceptará.
- ¿Estas enojada? Él teme sólo conversa con ella. -
- No estoy enojada Naruto.- dije después de pedir algo de vodka.- Quiero que conversen un poco mas, por Itachi.-
Cerre mis párpados, hice una mueca al sentir el alcohol resbalando por mi garganta y esófago.
- Quiero otro. Más fuerte, por favor.-
- Hey, no. Sakura, no toleras bien el alcohol. Estas en tu límite.-
- ¿Límites?.- Sonrei con ganas. - Soy un monstruo.- dije con amargura.- No existen límites para mi.-
Una mano en mi hombro me hizo girar. Es Itachi, sin pensarlo lo abrace y hundí mi nariz en su abdomen.
- ¿Qué tienes? ¿Le hiciste algo?.-
- No. Solamente le pedí que no bebiera más.-
Tan ajeno a todo lo que en verdad sucede. Consiguiendo una mujer para Sasuke, creyendo que Naruto es mi novio. La realidad es otra Itachi, y me carcome un poquito cada día aunque intente duramente evitarlo. Mi querido hermano, seguramente vas a despreciarnos.
Me aleje de él y agradecí poder contener las ganas de llorar.
- ¿Estas bien?.- me observó con preocupación.
- Perfecta. Queria que me defiendas, Naruto no me deja beber.- hice un puchero.
- Puedes dejarla. Yo la llevare a casa.-
Samui se le guindo del brazo a Itachi y se lo llevo después de que el acariciara mi cabello con suavidad.
- Ve por él, Sakura.-
Negue con la cabeza.
- Estamos juntos.- dije llevando una mano encima de mi corazón.- Él esta aquí, conmigo. Siempre.-
Naruto sonríe con cierta tristeza.
- Es normal que duela.- dijo sacando un cigarrillo.- Pero el teme ahora mismo debe estar pensando en ti.-
- Lo sé.-
- ¿Seguimos bailando?.-
- Por supuesto.-
...................
Salgo de la ducha mientras seco mi cabello. Me siento en la cama y observó mi reflejo en el espejo. Parece que no hubiera dormido en algunos días. Dejo que mi cuerpo ceda y mi espalda choca contra el colchón. Levante mi mano y observó fijamente mi anillo. La puerta se abre y ver a Sasuke me hace sonreír ampliamente.
- ¿Te divertiste?.- me interroga situándose encima sin llegar a aplastarme.
- Algo. ¿Y tú?.-
- Bastante aburrido.-
Envío mis flequillos hacia atrás y me observa fijamente. No puedo mantenerle la mirada y observó a la derecha. Una masa pesada se ha formado en mi garganta.
Él recuesta su cabeza en mi pecho sin hacer demasiada presión. Acarició sus cabellos con lentitud.
Él no es capaz de odiarnos. Itachi nos ama, él nos entenderá.