Por Sakura:
Todo lo que más amaba desaparecía poco a poco.
Primero se fue mi padre, nos abandono por otras mujeres, enseguida perdimos a mi madre y a mi nana por que tenía que ocuparse de ella. Quien se dedicaba a cuidarnos era mi hermano mayor. Cuatro años de diferencia lo hacían lo demasiado adulto para que siguieramos sus ordenes y ganarse nuestro respeto. Pero a pesar de mi hermano mayor, Sasuke y yo siempre nos cuidamos el uno al otro. Un lazo especial, algo que nos unia desde que salimos de nuestra madre.
Las primeras palabras, la salida de los dientes, el primer día en la escuela, el comienzo de la adolescencia. Siempre estuvimos juntos.
Sin embargo, Itachi, Sasuke, todos se marcharon.
¿Cómo podía seguir siendo yo sin ellos?
.........
Levanté mi mirada hacia mi madre, tiene el cabello planchado, cae hasta mas abajo de sus hombros. Lleva una cadena que no la había visto usarla desde que mi padre se marchó, y su nuevo anillo de compromiso adorna su dedo.
Ella decidió casarse seis meses después de que Sasuke se fue a vivir en casa de mi padre. Les envío las invitaciones a los dos pero ninguno de ellos se presentó, Itachi se excusó diciendo que eran sus semanas de exámenes pero que vendría a felicitarla personalmente cuando éste en vacaciones. En cambio Sasuke, decidió no comunicarse con ella. Estoy segura que a ellos tampoco les agrado la idea de que nuestra madre decidiera salir de su depresión en la que vivía, por otro hombre y no por nosotros a quienes nos dirigía tan pocas palabras a lo largo del día o a veces en semanas.
Mi padrastro se llama Kakashi Hatake, el contador de mi madre. Las sospechas de Sasuke eran ciertas.
Termine de beber el jugo y me levanté con rapidez de la mesa.
- Gracias nana.-
Me dirigi a la salida y cuando sentí sus ojos encima supe que vendría la pregunta que me haría desear huir de casa.
- ¿Dónde vas Sakura?.-
- No te interesa.-
- Sakura.- murmuro Mikoto.- Kakashi te lo pregunta por que nos preocupamos por ti.-
- No necesito que se preocupen por mi.-
Cerre la puerta con fuerza y me senté en las escaleras. Observe el cielo y pensar en él se hizo inevitable.
El auto de Naruto se detuvo frente a mi casa y subi al asiento de copiloto.
- ¿Otro mal día?.-
- Hace mucho tiempo añoraba demasiado que mi madre compartiera la mesa con nosotros. Ahora quisiera que no decidiera acercarse a la mesa cuando mi nana me sirve la comida.
- Deberías estar feliz por ella Sakura. Se volvió a casar. A dejado de estar encerrada todo el día en su habitación o inmiscuida en sus diseños. Es lo que tu querías Sakura, que ella continúe con su vida.-
- ¿Por qué él y no nosotros Naruto? ¿Por qué no se levantó por Sasuke, Itachi y por mi, pero si por él?
Mis palabras de quedaron flotando en el aire sé que él no tiene la respuesta.
- No lo sé. Es complicado no tener respuestas para ti Sakura.-
- Sé que tienes razón Naruto debería estar feliz por ella. Y lo estoy, de verdad, pero es dificil. Siento que esa no es mi casa.-
- Pero lo es Sakura, ese es tu hogar.-
Negue con la cabeza llena de impotencia y respire hondo para evitar que la tristeza se apodere de mi.
- ¿Dónde quieres ir?.-
- Donde terminan las montañas.-
- Orden recibida, jefa.-
Sus dedos se cierran en mi mano y la lleva a sus labios. Un beso, un beso delicado y suave. Hay una sensación débil en mi pecho, un aleteo bastante apagado de un ave que esta herida.
Afloja mi mano y acelera. Saco mi brazo por la ventana, el viento me golpea con intensidad. Cierro mis párpados, el tiempo no se detiene. Jamás lo hará, avanza sin darnos tregua.
............
Me senté en el sofá de la sala aprovechando que la pareja de recién casados salió en la mañana. Tsunade esta en la cocina haciendo la merienda. Mis ojos están fijos en el chat del whatssap. Hace unos días Sasuke oculto su estado de conexión. Golpee con mis dedos mi pierna. No responde ninguno de mis mensajes, al menos no me a bloqueado.
Hola Sasuke, espero estés bien. Responde mis mensajes por favor ---- ENVIADO
Escuche ruidos en la entrada y enseguida la puerta se abrió. Sujete mi celular y me apresuré en ir a las escaleras.
- Sakura.-
Dirigí mi mirada llena de enojo hacia él. Se veía demasiado calmado, siempre tenía esa expresión tan calmada.
- ¿Dónde está mi madre?.-
- Viene mas tarde. Entró en una reunión, después iré a recogerla.-
Movió su corbata un poco y después se deshizo de ella. Sentí mi boca un poco seca cuando sus ojos se quedaron fijos en los míos. Dio lentos pasos acercándose y subi rápidamente los escalones.
- No muerdo Sakura.-
Abri la habitación de Sasuke y me deje caer en su cama. Cubri mi cabeza con la almohada. Estúpidas hormonas, y por que tenía que ser tan atractivo. Solía observarme descaradamente siempre que venia cada fin de mes, iniciaba conversaciones, me hacía preguntas, quizás siempre le interesó mi madre y yo me hice falsas ideas en la cabeza.
¿Qué carajos estas haciendo en estos momentos, Sasuke?
Mis parpados se abrieron a la mañana siguiente. Arregle la cama de Sasuke y me dirigí a mi habitación. Aseo y después ropa limpia, un poco de maquillaje. Lo siguiente desaparecer de casa por el resto del día.
No tuve tiempo de secar mi cabello así que moja todo a su paso. Estire mis brazos en el camino y llegue al comienzo de las escaleras. Mi madre esta cerca de la entrada abrazando a Kakashi, se dan un beso y prefiero regresar para no interrumpirlos.
Ella puede ser feliz con él, no importa la diferencia de edad, creo que son cinco años, existirán malos comentarios pero aquello no es considerado un delito ni algo asqueroso. Me dejo resbalar por la pared hasta caer en el suelo. Extraño a Sasuke, extraño tanto a Sasuke que aún me sigue pareciendo que se marchó ayer. Quiero verlo salir de su habitacion, escuchar sus gritos, verlo salirse de control. Su mirada de amor y protección. Necesito a Sasuke.
...............
La botella de ron resbala por el suelo, se termino hace algunas horas. El cigarrillo que inhala Naruto aún está latente en el aire. Mis ojos están fijos en la parte de arriba, el Uzumaki tiene recostada su cabeza en mis piernas.
- ¿Estas segura que tu madre no viene hoy?.-
- Si, se fueron a las aguas termales. Sasuke y yo queríamos ir con ella muchas veces. Ella nos decía que vayamos con Tsunade. Mi madre estaba muy cansada para acompañarnos.-
Se sentó y dejo el cigarrillo en el cenicero, su mano en mi mentón y sus labios cayeron sobre los mios. Cerre mis párpados y correspondi. Es lo único que me queda, Naruto Uzumaki, ahora mi novio. El
hombre que sabe que amo a mi hermano.Lo empujó y su espalda cae en la cama. Nos observamos por varios segundos. Me acomode encima de él sin llegar a aplastarlo y vuelvo a besarlo.
Sé como terminará esto, pronto estaremos cubiertos de sudor, yo estaré gimiendo su nombre, ansiando olvidar, deseando no sentir dolor.