Por Sakura.
Estoy acostada en la cama observando fijamente la ventana, la cortina se mueve poco, débil, el aire es débil. Escucho pequeños ruidos a la distancia. Hay una sensación opresiva en mi pecho y punzadas en mi cabeza. Las lágrimas continúan caendo, no puedo detenerlas. Todas las preguntas constantes están en mi mente. El rostro de dolor de mi madre es algo que no puedo sacar de mi cabeza. Somos unos monstruos.
La puerta se abre, me levanto con cuidado y me aferro a él. Lo abrazo con toda la fuerza que puedo. Tiene vendas en los brazos, manos y cabeza. Su lado izquierdo aún sigue de un color morado.
Sasuke no corresponde a mi abrazo, una expresión vacia y carente de sentimientos.
- No teniamos opciones.- es lo único que sale de su boca.
Las lágrimas empapan con rapidez mis mejillas, no soy incapaz de articular palabras. Mis rodillas se doblan pero él me sujeta para que no me desplome al suelo.
- Sakura. Despierta. Sakura.-
Sangre resbalando por sus mejillas, un líquido rojizo cubriendo sus manos y su camiseta.
- Estas lleno de sangre.-
- Él esta muerto.-
- ¿Qué?.-
- Esta muerto. Sakura, él esta muerto.-
- No. Sasuke no. No. No.-
- Fue un accidente. Mírame, fue un accidente.-
Me lleva a la cama y hace que me siente, coloca su mano encima de mi cabeza.
- Debemos irnos.-
Asiento débilmente, y agarro mi bolso que se encuentra encima de su cama. Cubro mis ojos con las gafas.
- Te amo Sasuke.- un simple susurro.
Él se acerca, su mano fría se coloca encima de mi mejilla y se inclina para besar mi boca. Me aferre a sus brazos cuando sentí su lengua abrirse paso en mi cavidad. Si estoy con él, si estoy con Sasuke, podré olvidar.
En la sala nos espera Tsunade, vestido negro, ojos enrojecidos. La abrazo con ímpetu y que las lágrimas no salgan es inevitable. Nos separamos, y ella llega junto a Sasuke.
- Mi niño.- habla con tristeza.- Tienes que ser fuerte.-
Él no alivia su expresión vacia, sin embargo le da un beso en la frente.
- Cuídalo.- me dice con su rostro empapado de lágrimas.- Yo me encargare de cuidar a Mikoto.-
Debería sentír más tristeza, más dolor, pero algo esta adormeciendo mi pecho. Ella nos mira con infinita tristeza. Quizás anhela pedirme que me quede, pero sabe que si no estoy con Sasuke, tal vez nos pierda a los dos.
Nos acercamos al salón con cuidado, mi madre esta acostada en el sofá, sus ojos están muy enrojecidos. Acaricio sus cabellos y quiero acercarme para besar su frente.
- No lo hagas.- susurra, una lágrima resbala por su mejilla.- Tengan un buen viaje.-
Sasuke acerca su mano hacia ella, y besa su frente con delicadeza. Mi madre cierra los párpados con fuerza y las lágrimas caen con más ímpetu.
- Perdóname madre. Te quiero.-
Una gota de agua salada moja la mejilla del pelinegro. Tsunade cubre su boca para evitar un jadeo lleno de dolor. Lo sé, a Sasuke le duele.
Abandonar la casa donde di mis primeros pasos es difícil, casi irreal, pero así tiene que ser, los niños crecen, a los niños les nacen alas, los niños tienen que volar. El fuerte tiene que sobrevivir, el débil generalmente muere.
Sasuke esta vivo. Voy a protegerlo.
Itachi deja de lavar su camioneta y se acerca a nosotros.
- Iré a casa dentro de algunos días. Ustedes necesitan alejarse de todo esto. Fugaku aún no lo sabe. Yo hablaré con él después.-
Le da un abrazo a Sasuke y después a mi.
- Nos vemos pronto.- digo cuando me separo de él.- Cuída a mamá.-
Él asiente con la cabeza y coloca su brazo encima del hombro de Sasuke.
- Fue un accidente.-
Sasuke observa sus manos fijamente y asiente sin mirarlo.
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El camión de las mudanzas llegó tres horas después de que llegáramos, aún asi no tengo ánimos para arreglar mis cosas. Me dieron una habitación bastante amplia, ventanas inmensas, una me lleva al balcón. Los armarios son tan grandes que parece otra pequeña habitación. La casa es como una mansión, incluso esta dividida en dos secciones y hay un ático.
El jardín esta lleno de césped y flores de distintos colores. Pero no es tan fresco como el aire de nuestro pueblo. Hay algo diferente, una sensación extraña en mi pecho. Melancolía. Dolor. Ni siquiera pude despedirme de Naruto, lo vi en la comisaría, después de dar mis declaraciones. Después de mentir.
Salgo de la habitación con lentitud, hay un extenso pasillo a mi derecha. Sasuke me dijo que dormia en la habitación junto a la mía. Intente abrir la puerta pero el picaporte no se movió más que milímetros.
Baje las escaleras y llegue al salón, inmenso, demasiado espacio en vano, antes de entrar a la cocina veo a Sasuke sirviéndose una copa de una botella de whisky medio vacía.
- ¿Lograste dormir?.- me interroga sin girarse.
- Un poco.-
- Mañana tendrás que quedarte sola, tengo que presentarme en el ejército.-
Doy algunos pasos hasta quedar a escasos centímetros de él, y lo abrazo. Colocó mis manos encima de su tórax y escondo mi rostro en su espalda. Lo siento temblar ligeramente contra mi cuerpo, su mano se levanta y arroja el vaso con fuerza contra la pared. Este se rompe y los pedazos caen al suelo.
- Shhh.- Intento tranquilizarlo.- Todo estará bien Sasuke. Todo va a estar bien.-
Él se suelta de mi y camina hacia la pared, cerca de los vidrios, gira y se acerca con velocidad. Su mano termina en mi cintura y sus ojos negros con algunas gotas de agua salada me observan con dolor.
- Sas....-
Su boca se apodera de la mia y antes de que pueda reaccionar siento sus manos empujando mis piernas hacia arriba, me acomodo alrededor de su cintura, él me sujeta con firmeza. Abandona mi boca y muerde mi hombro haciendo que un gemido escape. Sube dando pequeños besos en mi cuello hasta llegar nuevamente a mi boca y lo recibo, lo recibo y me dejo envolver por su beso desesperado.
Entre besos que se dirigen a mi cuello sube las escaleras, mi corazón a empezado a latir con tanta velocidad que puedo sentir todo mi cuerpo palpitar a su compás. Me recuesta en la cama, sin observarme se saca su camiseta dejándome ver su tórax y abdomen bien trabajados, afloja el botón de su pantalón. Las lágrimas han empezado a mojar mis mejillas. ¿Por qué estoy llorando? ¿Por qué no puedo dejar de llorar?
Se acomoda encima dejando mi cuerpo en medio del suyo, alcance su mejilla y lo acaricie con suavidad. Limpie las gotas de agua salada que se deslizan sobre su piel. Me incorpore un poco para colocar mi mano en su cuello y lo bese.
Lo amo, amo cada parte de Sasuke y lo que sucedió no evitará que lo siga amando.
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Gracias por sus votos y comentarios.