Interés

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Fugaku no sopesó jamás en escuchar palabras tan seguras por parte de su hijo menor, conocía a su vástago lo suficiente para figurarse el porqué del cambio de parecer, si no hubiera una condición de por medio o una negociación conveniente para salir favorecido del presunto panorama al que estaría involucrado de no aceptar por voluntad propia la búsqueda de una pareja. Sin embargo, terminó por reconocer la sabia audacia y eficaz estrategia del pelinegro para lograr convencerlo de su plan de escape seguro y evadir por tiempo prudente a las autoridades del círculo autoritario.

Sonrió imperceptible aceptando una derrota que no tenía derecho a réplica, admitiendo por primera vez que al observar con detalle la confianza que reflejaba el moreno le enorgullecía como padre.

—Me parece bien que hayas tomado la decisión correcta en asistir al festejo de convivio de la preparatoria, Sasuke. El consejo jerárquico no tendrá potestad en hacer uso de la autoridad que les favorece como dirigentes absolutos del régimen en forzar un compromiso con un miembro del clan si te presentas en el acto de celebración por interés personal —el azabache permanecía sentado en uno de los cómodos sillones del despacho de su padre, mientras le miraba con la seriedad que le caracterizaba, intentando ver un ligero indicio de suspicacia por parte de su progenitor.

—Itachi me comentó el interés del régimen en forzar un enlace de compromiso con Naori, al ser ésta una de las pocas mujeres Omegas en despertar la habilidad especial del clan Uchiha. Por obvias razones, me veo en la necesidad de acudir al convivio y mostrarme interesado en encontrar pareja como única alternativa viable para ganar tiempo de distracción con los malditos viejos del consejo. En realidad, entre mis ambiciones personales no figuran comprometerme de forma precipitada, y bien conoces que no suelo retractarme ante lo mencionado, padre.

—Mi posición de que te comprometas con un Omega a la brevedad posible no es únicamente para continuar con la prevalencia del clan Uchiha, es para evitar involucrarte en los nefastos designios que el consejo jerárquico planea realizar. Itachi te ha mencionado ciertos pormenores que enfrenta las clases nobles de Konoha, a pesar de que tu abuelo y yo se lo prohibimos por el bien de tu seguridad y la suya propia. Sin embargo, manifestar al resto de los miembros, especulaciones que se dicen a voces terminará por alarmar las masas, acción que de alguna manera u otra afectaría a cada familia que conforma la jerarquía. Nuestra obligación como padres es velar por el bienestar de las futuras generaciones y en este caso la ignorancia a lo desconocido es el medio para apaciguar de forma momentánea los posibles conflictos que no se podrán evitar.

—No hay necesidad de ser un completo ignorante para llegar a la conclusión de que detrás de la maraña de corrupción que existe dentro del círculo autoritario, se maneja una turbulenta organización que dicta las normas retrogradas sin ningún tipo de escrúpulo, siempre lo he sabido y estoy completamente seguro que el resto de los clanes también conocen de ello.

—¿A qué punto quieres llegar, Sasuke? —Fugaku apoyó sus manos sobre el escritorio, mirando con seriedad el rostro inexpresivo de su hijo.

—Llegará el momento en que el abuelo y tú tomarán la decisión de ceder el puesto hacia uno de los miembros de la rama principal del clan Uchiha, es decir que tanto Itachi como yo asumiremos tal responsabilidad. Por ende, se me debe informar de las decisiones y movimientos que se realicen dentro de esta familia, padre. Si desean que cumpla con las expectativas al cargo de líder se deberá empezar con evitar el desconocimiento por parte de ustedes.

—El liderazgo del clan lo tomarán Itachi y tú, hijo. Los Alfas capacitados para este cargo solo puede ser manejado por ustedes, y es por la sencilla razón de que ambos se complementan de forma mutua. Tu hermano mayor es la conciencia mientras que tú, Sasuke... eres el temple que distingue a los Uchiha del resto. No obstante, es bien sabido que dentro de las normas que constituyen la democracia del régimen, solo se permite un dirigente por cada clase noble de Konoha. Itachi al ser el primogénito deberá convertirse en la cabeza de la familia, pero él heredó el carácter noble de tu madre, una actitud altruista que podría considerarse de débil en un ambiente tosco donde se evidencia constantemente la dominancia —el azabache miró de soslayo a su padre, preguntándose el porqué del comentario a medias del castaño.

Una simple atracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora