Capítulo 4: No te pases.

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-¡Vamos Carrie!

-Un momento. -Dije y acabé de ponerme los tacones.

-Te vas a ir tu sola.

-No, esperarme.

Baje rapidamente las escaleras, intentando no sacarme los dientes, y entre en el coche.

-¿Este no es el coche de papá?

-No se dará cuenta.

-Mas te vale. -Dije entrando al coche.

-Espera, espera. -Dijo Harry abriendo la puerta de copiloto para salir. -Sal del coche.

-¿Ahora qué? -Dije saliendo del coche.

-Ese vestido es muy corto.

-Anda, no molestes. -Volví a entrar al coche.

Llegamos a casa de Thomas y baje del coche.

-¿No bajais?

-Tenemos que hacer una cosa antes. -Dijo Harry y levantó la mano, Devon aceleró el coche.

-Vale... -Dije y entré a la casa.

-Carrie querida mía... -Dijo Thomas rodeándome con su brazo. - Bienvenida, disfruta, pero no te pases.

No sé si era porque estaba a su lado, o el aliento a alcohol invadió mis fosas nasales porque sí.

Con el ruido y la gente que había no conseguí ver ni a Kiara ni a Lena, así que me fui al baño para llamarlas.

-¿Kiara? Joder llevo aquí ya más de media hora y no os veo.

-Esque Lena está indecisa de qué zapatos ponerse.

-¡Pues unos que sirvan para andar!

-¡A mí no me grites! En cinco minutos salimos. -Dijo y colgó.

Salí del baño y fui a la sala. No soy muy sociable así que no conocía a casi nadie prácticamente.

Cogí algo para beber y me senté en el sofa.

-¿Coca Cola? Venga Carrie. -Dijo Thomas y me puso un poco de ron. -Esto es una fiesta y hay que divertirse.

-Genial. -Rodé los ojos.

Estaba un poco mosqueada con Lena y Kiara, ya que yo solo vine por ellas y ellas ni siquiera se molestan en venir.

Tome como cuatro vasos de esos que me dio Thomas, y no me sintió nada bien. Iba un poco mareada, así que iba descalza por la seguridad mía, y de los que me rodean. Me tropecé y caí encima de alguien que tenía dos vasos que acabaron por todo mi vestido.

-¡Qué rayos has hecho! -Grité apartandome del chico.

-Mira por donde andas. -Dijo y gruñí.

Al fijarme bien era Daniel, que solo se levanto y no pidió ni disculpas. Cogí mis zapatos y me levante.

Cuando nada podía ir peor se fue la electricidad y se pudo oír la voz inconfundible de mi hermano por encima de todo.

-¡Esto es la guerra! -Gritó mi hermano y se rieron él y Devon. Empezaron a lanzar algún líquido pringoso y la gente gritaba.

Al parecer no eran solo Devon y él, sino que eran como cinco personas más.

Volvió la electricidad y todos estamos pringados de esa cosa.

-¡Harry! -Dijo Thomas entre dientes y lo cogió de las mangas de los hombros para levantarlo.

-Thomas... pasado pisado ¿no? -Dijo Harry mirando como Devon y los demás se iban.

-Claro. -Dijo Thomas pero Harry le pegó una patada en sus partes intimas y me cogió del brazo y salimos corriendo. Que triste, adiós día del padre.

-Toma. -Dijo lanzándome unas llaves.

-¿Que?

-¡Qué conduzcas joder! -Grito él y subió al asiento del copiloto.

Subí al coche alterada y lo arranqué.

-¡Vamos!

-¡Oh Dios es el coche de papá!

-¡Arranca!

-¡No puedo! ¡Suspendí el examen práctico!

-¡Yo ni me presente! ¡Así que...arranca!

Pise el acelerador y el coche empezó a moverse.

Nos alejamos de la casa de Thomas demasiado rápido. Recalcó la palabra demasiado.

-¡Te saltaste el semáforo en rojo!

-¡No puedo fijarme en todo!

Subimos una pendiente y el coche se apagó.

-Genial, eso pasa por dejar las luces del intermitente prendidas.

-Oh Dios ¿Lo he roto?

De repente callamos al ver que el coche empezaba a moverse solo.

-¡Sal del coche! -Gritó Harry y se tiró a la carretera. Lo imité.

Volví a mirar el coche e iba pendiente abajo.

-¡El freno de mano! -Grité y baje corriendo la pendiente.

El coche iba demasiado rapido y se acabó estrellando a un poste.

-Genial. -Dijo Harry cruzando de brazos.

-Voy a llamar a papá.

-Hueles a alcohol, hemos robado y destrozado su coche, tenemos a un loco psicopata persiguiendonos. No creo que le haga gracia venir.

-¿Y que hacemos? ¿Lo dejamos tirado aquí?

-Tenemos unos brazos muy bonitos. -Sonrió.

-Y yo tengo tarifa plana. -Empecé a marcar el numero de mi padre.

-Carrie porfavor, no queria que pasará esto. No quiero que me vuelvan a castigar.

-Haberlo pensado antes.

-Puedo llamar a Devon, el puede conducir hasta casa.

-Date prisa, yo me voy a pie. -Acomodé mi bolso y fuí hacia casa.

Llegué a casa, intentando hacer el menor ruido posible, pero gracias a mis hermosos tacones, eso no pudo ser.

-¿Que horas son estas de llegar? -Dijo mi madre bajando las escaleras. -La proxima vez echaré llave, dormiran en la calle.

-Perdón.

-Ven acá, enseñame ese aliento. -Dijo acercandose.

-Mamá, yo... -Dije pero sonó mi telefono.

-¿Quien es?

-Harry.

-Pon altavoz.

-Pero...

-Altavoz dije, no contradigas a la mujer que te dio la vida.

Respondí al telefono y puse el altavoz.

-Carrie, he tenido otro pequeño problema ¿Tu sabes como conseguir una rueda a estas horas? Hemos pinchado, y papá me va a matar si le entrego el coche con solo una rueda.

-¡¿Has cogido el coche de tu padre?! -Gritó mi madre.

Adiós timpano.

-¿Mamá? -Dijo Harry aterrado.

-¡Harrison Gabriel Miller! ¡En 10 minutos quiero verte en tu casa o sino duermes fuera!

Harry colgó.

Hello my Darlings!!

Wow, han pasado casi dos semanas sin que actualize. Lo siento:(

Bueno acá el cuarto capítulo y espero que les guste:)

Baaaaaay♡

¿Otra vez tarde Miller?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora