¿Otra vez tarde Miller?

Capítulo 13: Kian y Ian.

-¡Hola! -Saludó mi tía Astrid abrazando a mi madre. -Oh Dios mio cuanto habeis crecido. -Nos miró.

-Nos vimos hace unos pocos meses tía.

-Meses, treinta días cada uno, veinticuatro horas cada día, sesenta minutos cada hora, sesenta segundos cada minuto. Es mucho tiempo hijo. -Abrazó a Harry.

Entraron Kian y Ian. Aún seguía sin diferenciarlos. Eran los primos que no se

-Hola. -Sonreí al verlos.

-Carrie y Harry Miller. -Nos abrazaron y entró el tío Ryan.

-Bueno ¿Dónde dejó las maletas? -Dijo el tío.

Mi madre les indico donde iban a dormir, y nos dijo que Harry y yo debíamos dormir juntos, ya que la habitación de Harry dormirían los primos.

Cuando acabaron de dejar las maletas y acomodarse fuimos a comer.

-Hemos pensado ir primero a mirar en el Kansey, es una de las mejores que hay aquí. -Comentó Ian.

-Sí, yo también iré ahí.

-¿Y tú Harry? -Comentó Kian.

-¿Y tú Kian?

-Touché. -Rió él.

Ninguno de los dos eran muy buenos estudiantes, así que siempre se gastan bromas de ese tipo cuando Ian y yo hablamos.

-Podemos coger el metro y en cuatro paradas estamos.

-¿Qué tan lejos está de aquí?

-Bastante para ir caminando.

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Durante toda la tarde fuimos a averiguar lo necesario para la universidad, y si todo sale bien, sobretodo la selectividad, iríamos ahí.

Llegamos a casa agotados, y nos sentamos en el sofa. Entonces revisé mi teléfono y tenía cuatro llamadas perdidas de Kiara y dos de Lena. Mierda. Se me había olvidado que hoy era el cumpleaños de Kiara. Miré los mensajes que tenia y ponía que la fiesta empezaba a las nueve de la noche en su casa. Son las ocho y media.

-¿Os apetece venir a una fiesta? -Dije sonriendo a mis primos.

A Kiara le encantaría que lleve a mis primos, y mi madre no me va a dejar que deje a mis primos en casa y que me vaya de fiesta.

-Claro. -Respondieron Kian y Harry.

-Sí no hay más remedio. -Dijo Ian cogiendo el abrigo.

No me arregle demasiado y fui a casa de Kiara, llegamos a las nueve y cuarto.

-Tarde. -Dijo Kiara al abrir la puerta.

-Felicidades bonita. -Dije abrazándola.

-Ya ¿Y mi regalo? Que seamos mejores amigas no significa que no me traigas regalo. -Dijo ella.

-Te traigo a ellos dos. -Dije apartandome para que pueda ver a Kian y Ian.

-Kian Miller. -Dijo ella haciendo una mueca.

-Oh Dios mío, Kiara Martinez. -Dijo Kian riendo.

Cuando cumplí los siete años los invité a mi cumpleaños, y él metió la cabeza de Kiara a la tarta. Mi bonita tarta de Minnie Mouse...

-Sí hay tarta me quedo. -Bromeó Kian.

-Te quedas si yo lo permito.

-Je, ese es un tema que tenía que hablar contigo. -Cogí a Kiara y la aparte de ellos.

Le comenté el motivo por el cual Kian y Ian debían quedarse, ya que íbamos como en un pack.

-En la cocina está la bebida, podeis escoger la música cuando acabe de sonar la canción, no se puede subir arriba. Disfrutar de la fiesta. -Dijo Kiara sin expresión alguna en su cara.

-¡Fiesta! -Dijeron y entraron.

-Te lo pagaré. -Dije besando su mejilla.

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-¿No quieres beber nada? -Dijo Ian sentándose a mi lado.

-Ya no bebo, lo he dejado.

-Oh Dios mío, Carrie Miller la chica que siempre llega tarde ha dejado de beber.

-Ya, suficiente.

Kiara sacó el pastel y miraba a Kian con una mirada asesina, y él solo se reía.

-Vamos a soplar las velas. -Dijo Lena gritando.

-¡Acuérdate de pedir un deseo Kiara! -Gritó Kian.

-Por no más tartas en mi ca...-Pero los graciosos de Kian y Harry metieron su cara en el pastel.

No sabíamos cómo rayos había llegado a ponerse al lado tan rápido.
Los dos se chocaron las manos y salieron de la casa corriendo.

-¡Nos vemos en casa! -Gritó Harry y se marchó.

Kiara se levantó con la cara hecha un asco y se me acercó.

-Idiota. -Dijo y golpeó a Ian.

-Él es Ian.-Dije y volvió a golpearlo.

-Por parecerte a él.

-Perdon, no fue mi intención. -Dijo Ian en tono sarcástico.

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La fiesta acabó unos minutos después de que Kian y Harry marcharon, así que Ian y yo volvimos a casa caminando por las calles oscuras de Crossville.

-Sabes, Kian sabía que hoy era el cumpleaños de tu amiga.

-¿Enserio?

-Sí, le comenté que algún día tenía que venir aquí a mirar universidad y él eligió este fin de semana. -Rió. -Le pregunté el porqué y me lo dijo.

-Creo que este tenía ganas de volver a verla.

-Claro, pero yo creo que ella se llevó una gran sorpresa.

-Es increíble como después de tanto tiempo se hayan podido reconocer.

-La verdad es que él la acosó por redes sociales, por eso recordaba su cara, porque yo la he visto y ha cambiado mucho.

-Dios mio, que miedo. -Reí.

-Yo creo que no te puedes acordar de una persona fisicamente si la ves después de muchos años.

-No lo sé, tal vez porque se cambia el fisico y eso.

-Creo que no puedes acordarte de una persona aunque lo intentes, siempre recordaremos esa imagen equivocada de personas que creíamos conocer.

MiniMaratón 2/3.