Capítulo 3: No, tarde no, justo.

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No me lo puedo creer. Son las ocho menos cuarto y ya estoy lista. Es increíble.

-Anda, que raro, ya estas lista. -Dijo Harry con la boca llena.

-No se habla con la boca llena.

-Lo sé. -Dijo y mordió otro trozo de su donuts.- ¿Vamos?

-Sí.

Salimos de casa e íbamos caminando. Nunca había salido tan pronto, creo. Lo malo es que esto de llegar tarde siempre me jugaba malas pasadas, sobretodo en las excursiones, recuerdo que un día mi padre condujo detrás del autobús, hasta que por fin paró y pude subir.

-Me encantan los miercoles, son muy ligeros. Demás hoy toca baile.

-Por favor, no.

-¿No te gusta hacer baile?

-Lo odio.

-Que triste que sea obligatorio.

-Por favor bailemos juntos.

-Carrie... sabes que querría, si no estuviese Brianna.

-¿Enserio? ¿La fresca de Brianna antes que yo?

-No olvides que te quiero. -Dijo haciendo morritos. -Y ya que estamos... -Busco una cosa en su mochila. -Firmame la amonestación ¿No?

-¡La amonestación! -Grité. -Me la he dejado en casa.

-Ves, por eso yo nunca le digo a mamá que me lo firme porque si no se me olvidan.

-Mierda, tengo que ir, sino me ponen otra.

-Són menos diez, no creo que te de tiempo.

-No puedo pasarme otra hora en sala de guardia con otra amonestación. -Dije y empecé a correr hacia casa.

-Oye... no me has firmado mi amonestación.

Corrí como nunca había corrido en mi vida, abrí la puerta y la deje abierta. Entre en mi habitación y cogí la amonestación y me tiré por las escaleras para poder bajar más rápido. Sí, se baja más rápido, pero sales un poco lastimada. Cerré la puerta y volví a correr.

Quedaban tres minutos y más o menos en siete estaba allí. Lo peor, es que si llegas pasados los cuatro o cinco minutos también te dan una amonestación y te quedas en sala de guardia. Sorprendentemente a mí aún no me ha pasado, y hoy no sería mi primera vez.

-Miller, tarde otra vez.

-No, tarde no, justo.

-Siéntese.

-Como usted mande.

-Yo tengo la última palabra.

-Ya, perdón. -Dije y me miró con mala cara. -Me callo.

-¿Que se siente al que todos se te queden mirando? -Dijo Thomas.

-Que te den.

-Uy, ya empiezas el dia con mal pie.

-Girate.

-Como usted mande.

-Yo tengo la ultima palabra. -Dije y nos reímos.

-Esa es la Carrie que conozco.

Thomas es una persona que te sabe sacar una sonrisa en todos aquellos malos momentos, aunque a veces puede llegar a ser insoportable y muy pesado, pero lo considero como mi mejor amigo, aunque no vayamos a la misma clase, vamos a muchas materias juntos y desde parvulario que lo tengo conmigo.

-¿Has visto a Lena? -Dijo Kiara a una distancia de dos mesas que nos separaban.

-No... Se habrá dormido.

¿Otra vez tarde Miller?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora