Me And My Love #Wattys2016

Abriendo los ojos

Al llegar a casa me recosté sobre mí cama y mirando hacia el techo comencé a analizar mí vida a detalle, yo ya estaba harta de todo, me sentía abzurdamente viva, cansada, había un costante sentimiento de vacío que me oprimía el pecho, años de oír los pensamientos suicidas pasando por mi mente, la voces en mí cabeza diciendome que ya nada tenía caso, qué debía soltar todo y dejar de sufrir. Cada que iba sola por la calle, caminando cabizbaja, me preguntaba lo que sería arrojarme bajo las ruedas de un carro, lo que sería que alguien al querer arrebatar mis cosas por dinero o cosas de valor, me dejase gravemente herida con un arma blanca, lo que sería arrojarme desde lo alto de un puente o un edificio, cualquier cosa que yo pensara hacer estaba bien mientras estuviese lejos de casa y todo pareciera un desafortunado accidente.

Ya no me importaba ir a altas horas de la noche caminando por las calles oscuras y solitarias rogando el poder disolverme en la inmensa ocuridad que me rodeaba y finalmente perderme en ella.
De pronto, aparecieron aquellos recuerdos que había creado a lado de Bryan, las sensaciones que mi cuerpo desenvolvía al estar junto a el, los nervios que sentía cada vez que iba a encontrarme con el, el como mi cuerpo temblaba, mis manos se ponían frias y sudaban, esa sensacion de querer llorar, reir y gritar al mismo tiempo, lo lindo que lucía sonriendo ante nustras bromas, aquellas pláticas profundas, su voz, su cabello, su aroma, la forma en que sus brazos parecían enredarse en mi cintura, el preciso frenesí en el que nuestros labios se saboreaban.
Por un instante al pensar todo aquello me sentía viva, como si despertase de algun sueño profundo, como si un nuevo universo se creara solo para nosotros, parando el tiempo en esos precisos momentos en los que nada más parecia tener sentido, solo nosotros y lo que sentía al estar junto a el.

Por un momento, pude abrir mis ojos y pude recapacitar, sobre que realmente no deseaba terminar de pasar momentos así junto a el, sin el saberlo me hizo darme cuenta de que de pronto todo era importante, para dejar de sufrir no era necesario dejar de existir, dejar de vivir, al contrario necesitaba salir, experimentar y sentir todo aquello que me hiciera querer vivir con mas ganas.
Comencé a llorar tanto como pude apretando mis puños, ahogando mis sollozos sobre la almohada, de pronto frente a mi aparecio aquella laminilla de metal afilado que pareciera acompañarme en todo momento, sobre todo en mis momentos de tristeza y amargura, la tome delicadamente observando la sangre seca que se encontraba en sus bordes afilados como queriendome decir "yo sacare todo el dolor que llevas dentro" justo estaba poniendola sobre mi pierna para hacer un corte cuando las palabras de aquella voz gruesa retumbaban en mis oidos "-por favor no te hagas mas daño" nuevamente comence a llorar y parandome casi de un brinco de la cama, camine hacia la ventana y con todas mis fuerzas arrojé lejos de mí aquel pequeño objeto que aunque me librase del dolor tantas veces yo sabía que solo me haría mas daño.

Caminé hacia el baño y lave mi cara con agua helada, me mire al espejo, contemplando mi mirada vacia y sin brillo, cristalizada por las lágrimas que aun querían desbordar por mis ojos y rodar por mis mejillas, dije decidida para mi misma: "-ya no más, tengo que levantarme y salir de este infierno como pueda, deja de llorar..."
Continúe toda la noche analizando maneras de liberarme de todo este dolor, de todo este sufrimiento y estos sentimientos y aunque no encontré salida alguna, aunque no encontré escapatoria de esa red de perdición que yo misma había tejido y en la que ahora me encontraba atrapada, me dispuse a seguir adelante como pudiese, a no dejarme derrotar y a luchar por lo que podía conseguir, por lo que podía cambiar, a luchar por esos breves momentos que me harían sentirme realmente viva y llena de emociones, emociones alegres y fascinantes, aquellas que al contrarío de todo lo que pensaba, me harían no querer morir, de no querer desprenderme de todo tan fácilmente, que por el contrario, me dejarían con ganas de más y más.