Dieciséis:
Steff había dejado una taza de té para mi cuando entré a la casa, estaba tibio aún así que asumí que Steff había llegado hace no mucho. Suspiré mientras miraba la pared de la cocina, ni siquiera había leído la historia de Dylan y ahora él sabía la mía en donde la gente puede poner su propia versión de los hechos, lo cual apesta y es completamente injusto. Dylan sabía una parte de mi vida que no estaba lista para compartir con él ni con nadie. Una parte de mi vida que me hacía querer llorar de tan solo recordarla, un evento que desearía que nunca hubiera pasado, me sentía tan vulnerable frente a él que no quería volver a verlo, pero yo cumplía mis promesas y había prometido ayudarlo con el hockey, así que debía empujar el sentimiento a un lado y actuar como si nada, era una experta en eso.
-Dime que no dormiste en la cocina-Steff frunció el ceño cuando me vio sentada en la barra de la cocina.
-Mejor decirte eso a decirte que no dormí en lo más mínimo absoluto-bostecé y tallé mi ojo derecho.
-¿Vuelves a no poder dormir? ¿Qué paso ayer?-se sentó en un banco y me miró preocupado.
-Recuerdas...-aclaré mi garganta-¿Recuerdas como nunca hablamos de lo sucedido?
-Digo, lo intentamos, pero nunca quisiste hacerlo-asentí, tenía razón, había intentado ayudarme pero yo solo seguía apartándolo.
-Creo que estoy volviendo a empeorar-murmure jugando con las mangas de mi suéter.
-¿Cómo? Marine, estás bromeando-negué y Steff suspiro-¿Qué tan malo es está vez?-pase un dedo sobre la manga de mi suéter, Steff sabía lo que estaba pensando y pude sentir como se tensaba.
-Tal vez debería volver-sugerí.
-No estás ni a la mitad de grabar un disco Marine, no creo que sea lo mejor ahora mismo.
Mordí mi labio y negué-No necesitó a un chismoso como Dylan en mi vida.
-¿Es por él?-preguntó suavemente y me encogí de hombros.
-No lo sé-admití-Me molesta que este tan empeñado en meterse en mi vida no quiero...-negué-No quiero más incidentes.
-Esa es una decisión que él debe tomar Marine-Steff apretó mi mano suavemente-Él debe decidir si se queda o se va.
-Lo voy arruinar-un nudo se formó en mi garganta-Cada vez que soy feliz terminó arruinándolo Steff, Dylan esta llenó de vida como para que yo lo arruiné.
-No arruinas nada Marine, solo estás asustada-me miró comprensivo.
-Tal vez hubiera sido bueno conocerlo cuando aún quedaba algo para salvar-murmure-Ahora estoy tan vacía que siento que puedo dejarme ir.
-Marine-el tono de voz de mi hermano era duro-Habla con él.
-O puedo huir, soy bastante buena en eso.
-No puedes huir para siempre.
-No, pero puedo intentarlo-argumenté.
-Ahora recuerdo porque dejaste la escuela, no hubieras pasado literatura ni aunque lo intentarás-reí, Steff siempre sabía cuando cambiar de tema.
-Lo dice el que renunció a la Universidad después de tres días.
-Al menos entré a la Universidad y no dejé la escuela a los dieciséis.
-Seguí estudiando hasta los dieciocho-volví a reír-No hubiera podido trabajar si no hubiera terminado de estudiar.
-Al menos Oliver es el inteligente de los tres-asentí, estando de acuerdo con mi hermano, Oliver era el único que había terminado la Universidad con honores y toda la cosa. Ni siquiera mi padre había logrado terminar la Universidad, era un logro que uno de los Starks hubiera terminado la Universidad.
ESTÁS LEYENDO
City Of Angels ✔️
JugendliteraturLos deportes y la música no van juntos. Cuando sus mundos se encuentran, todo cambiará. Ella necesita nueva música y él necesita llevar a su equipo a la victoria. ¿Será la música lo único que la mantendrá a su lado o podrá ser más que eso?