Tatuajes y cajas de Pandora

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Veintitrés:

Los días que siguieron decidí alejarme de Dylan, no podía estar a su lado y mentirle, al menos no después de lo que Hunter me había dicho. Sin embargo, con Dylan parado en la puerta de mi habitación suponía que se había dado cuenta que en verdad no quería verlo.

-Puede que seas una caja de Pandora, pero creo que puedo deducir que me estás evitando-Dylan se recargó en el marco de la puerta y cruzó los brazos.

Deje a un lado la guitarra y suspire-Pareces empeñado en seguir entrando en mi vida aún cuando claramente no te quiero en ella.

Dylan sonrió levemente-Entonces supongo que no regresaré a jugar para cuando llegué la final.

-No hablas enserio.

Dylan caminó hasta mi cama-No me pongas a prueba Marine, puedo ser un cabeza dura cuando me lo propongo.

Me quedé callada unos segundos y después suspire-Dejaré de evitarte si tu me muestras todos los tatuajes que tengas.

Los ojos de Dylan se abrieron completamente sorprendidos-Por lo regular cuando las chicas me piden que me quite la ropa prometen un final feliz.

Reí levemente-¿Un secreto de la caja de Pandora bastaría para ti como final feliz?

Dylan se paró frente a mi-Me has convencido-se sacó la camiseta y mi boca se seco ante la vista, su cuerpo era digno de un atleta, pero más allá de eso era el hecho de que la mayoría estaba lleno de tinta oscura. Remolinos oscuros bailaban sobre su piel y el resto era cubierto por unas casi invisibles pecas rubias.

Me puse de pie y mi mano fue directamente a sus costillas, donde un numero romano se alojaba-¿Cuál es el más reciente?-pregunte en voz baja, mi atención seguía en su cuerpo.

Dylan tomó mi mano y suavemente la guío a su clavícula derecha donde un pequeño trébol de de cuatro hojas se encontraba delicadamente dibujado-Supuse que recordar cuanto amo el hockey no me haría mal de vez en cuando.

-¿Y porqué un trébol te recordaría tu amor al hockey?

Dylan sonrió y apretó mi mano suavemente-Ya te mostré mis tatuajes, ahora falta tu parte del trato.

Soltó mi mano y retrocedí-Claro-asentí y pensé por unos momentos lo que podría decirle-Soy adoptada-me encogí de hombros-Apuesto a que esa no estaba en Wikipedia eh-me burlé y le tendí su camiseta-Tienes entrenamiento ¿no?

-Espera-negó lentamente-¿Adoptada? ¿Cómo puede ser eso?

Puse su camiseta en su mano-Dijimos que solo un secreto, no seas codicioso Springs o de lo contrario algo puede salir mal.

Dylan se puso la camiseta mientras murmuraba algo entre dientes y después tomó mi mano-Vamos es hora de practicar y dijiste que dejarías de evitarme, así que hay que movernos.

Debía admitir que el camino en el auto había sido incómodo y aún más cuando bajamos del auto y los flashes nos acosaron al momento, alguien había llamado a los reporteros.

-Oye Dylan-hablé lo suficientemente fuerte para que Dylan me escuchará, pero no los reporteros.

-Tranquila, nada malo te pasará-aseguró mientras colocaba su brazo sobre mis hombros.

-No es eso, solo que quiero decirte algo que ha estado dando vueltas en mi cabeza y pues...-me quedé callada en cuanto una rubia se plantó frente a nosotros.

-Dyl, dijiste que viniera hoy a verte jugar-se colgó de su otro brazo y sonrió a las cámaras.

-Helena-pude sentir como el brazo de Dylan se alejaba de mis hombros y una sonrisa coqueta aparecía en su rostro-No lo olvidé cariño. Te veré adentro Marine-se alejó junto con la chica y los reporteros se iban junto con ellos, solo unos cuantos fotógrafos se habían quedado atrás para tomarme fotografías.

Mire como ambos se detuvieron en la entrada de la pista y posaron para las cámaras, la pareja perfecta de idiotas-También me gustas-susurré lo que había estado en mi mente todos esos días, lo había dicho y él no había estado a mi lado para escucharlo-Me gustas Dylan-repetí en voz baja, lo había dicho y Dylan no lo escucharía de nuevo, ya no.

-¿Todo bien?-Ian se colocó a mi lado y miró a la entrada donde Dylan seguía sonriendo a las cámaras-¿Marine?

Respiré profundo-Le dije que volvería a darle toda mi atención y apenas la tuvo completamente desapareció de mi lado-me crucé de brazos-Vaya tipo.

-Helena es una vieja amiga, fue de sus primeras amigas luego de que saltó a la fama.

Sonreí irónicamente-Ojalá su amiga pueda animarlo en mi lugar porque claramente mi atención ya no es necesitada.

Ian jaló mis brazos hasta que quedaron a mis costados-Vas a dejar de desaparecer y vas a entrar porque se acerca la final y si Dylan no juega podemos despedirnos de nuestro capitán-habló en tono duro y me miró a los ojos, sus cafés ojos eran suaves y comprensivos.

-Solo si dejas de teñirte de morado porque el sudor morado en las toallas no es lindo-me burlé y ambos sonreímos.

-Si tú lo dejas, yo también lo haré-asentí, de todos modos ya me había aburrido pintarme el cabello-Bien, ahora vayamos a la práctica porque no quiero que el coach me de un discurso sobre puntualidad.

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-¿Sabes?-Helena se sentó a mi lado durante la práctica-No es una mala persona.

-Lo sé-asentí.

Helena rió y negó-Cuándo recién llegó a la ciudad no era más que un adolescente emocionado por cumplir su sueño, creo que después de todos los contratos y las noches en vela practicando se dio cuenta de que era más una pesadilla disfrazada con el glamour de Hollywood.

Miré mis manos-Todos nos damos cuenta de ello en cierto momento, pero somos los afortunados por tener la oportunidad de cumplir nuestros sueños o eso es lo que dice la gente.

-Bueno, mis vacaciones a Cancún no se pagan solas, así que consideró que soy bastante afortunada-habló en tono feliz y yo me removí incómoda en mi lugar.

-Helena, Dylan mencionó que sus hombros necesitaba un descanso ¿Un masaje tal vez?-escuché a Hunter y Helena se levantó rápidamente para después desaparecer de mi lado-Esa chica encuentra cierta satisfacción con cualquier acción que impliqué el contacto con Dylan.

-Debí tomar mis cosas y largarme cuando aún no era demasiado tarde-apreté los puños.

-¿De qué hablas?-Hunter ocupó el lugar donde Helena había estado anteriormente.

-Cuando mi vida no valía dinero y no estaba en las revistas, debí tomar mis cosas y regresar a Inglaterra.

Hunter colocó su mano sobre mi hombro y lo apretó levemente-La vida de él siempre estará en las revistas, algo me dice que aún puedes escapar Marine pero él siempre estará en el ojo público y lo sabes.

-¿De qué hablan?-la voz de Dylan me hizo levantar la mirada y sentí mis manos temblar cuando Helena colocó sus manos sobre su pecho y murmuró algo en voz baja a lo que Dylan negó.

-De la final-sonreí-Lo cerca que está.

Dylan sonrió-Lo sé, es loco pensar que ya vayamos a la semifinal cuando el año pasado nos eliminaron en los cuartos de final.

Asentí y recargué mi cabeza en el hombro de Hunter-Lo sé-susurré y pude sentir como Hunter me apretaba más a él.

-Lo lamento-susurró también.

-Yo también-ambos miramos el resto de la practica transcurrir en silencio, ninguno de los dos sabía que decir y supongo que era lo mejor.

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