Una broma

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Domingo, como adoraba ese pelón los domingos. Un día de flojera total pero ¿Por que le gustaría descansar de lo que parece ser el trabajo más divertido del mundo? Fácil: No todos los días los toboganes aprobaban las pruebas para su uso publico, y a pesar de que no podía lastimarse eso le quitaba lo divertido. Ahora no tenia ganas de hacer nada. NADA.

Pero, de muy mala gana, la naturaleza lo llamó y muy flojamente se levantó, esperando que no hubiera nadie en el baño.

Por otro lado, escondido en la cocina estaba Genos realizando una pequeña llamada de "emergencia" a su querido padre sustituto.

-Ni siquiera es el día de los inocentes...- Dijo el rubio con un tono algo preocupado, pues era cómplice de una de las peores bromas que podían hacercele a ese calvo: implantarle cabello falso mientras dormía, para darle la ilusión de que había vuelto a crecer.

-Descuida Genos ¿Qué tan malo se pondrá cuando descubra que es una broma?- Rió el doctor, por otro lado Genos se mordía los dedos y recordó un suceso "muy terrible"

...

-¡YA TE DIJE QUE NO LO MENCIONES!- Gritó Saitama algo furioso, tapándose con las manos la calva.

-¡Pe-perdón! ¡Se me olvido! Juro que no habrá un próxima vez.- Genos se arrodillo y agitando los puños suplico no ser hechado del departamento, por que el bien recordaba una anterior amenaza de el de sacarlo de la casa si volvía a hablarle de su cabello.

Saitama empezó a contar en silencio para poder tranquilizarse.

-Lo siento Genos...- Se acerco y le acaricio el rubio cabello. -Necesito aprender a calmarme...-

...

Había visto el demonio en sus ojos y no pretendía el volverlo a ver.

-Muchas cosas doctor, muchas.- Y la llamada se corto. Pero le haría caso, solo era un broma... Suponía.

-¡¡¡¡¡DIOS MIO!!!!!- Se oyó al calvo gritar, era un grito de emoción, los mini-genos curiosos corrieron hacia el baño empezando a tocar la puerta preguntaba que que pasaba, el azabache salio del baño con una extraordinaria sonrisa en su cara, se notaba lo feliz que era, todos los niños alababan su hermosa melena negra, mientras que Genos aun escondido casi que lloraba al pensar dos cosas:

Lo muy guapo que se veía con cabello y como se pondría cuando el día acabara y lo perdiera todo.

-¡Genos, Genos!- Grito Saitama mientras corría a la cocina.

-¿Si sense...? WOW ¡Ti-tiene cabello!- Dijo nervioso el cyborg, tratando de fingir sorpresa tota, el otro le dio un abrazo un tanto fuerte, lo suficiente como para agrietar varias partes de sus brazos, pero aun servian.

-LO SÉ, ¡¿No es genial?!- Decía con una cara nunca antes vista, como si parte de el hubiera regresado, sin duda a Genos le dolería más decirle a Saitama que no le había crecido el cabello, de varios sentidos.

-Ya veo sensei.- Esbozo media sonrisa.

Saitama tomo la laptop del cyborg para entrar en el tan conocido facebook, cerró la cuenta de Genos y abrió la suya, el siempre había pensado que publicar el como se siente le parecía estúpido, pero esto era diferente. Se sentía feliz y quería estampraselo en la cara a todo el mundo.

-Sensei... No creo que sea buena idea...- Dijo el cyborg tomando a Saitama del hombro.

-Shhh, lo se pero... ¡Es mi cabello Genos!- A veces el rubio se preguntaba ¿Amaba más su cabello que a él?

-Es-esta bien, supongo.-

"Sabia que no teníamos que jugar con su cabello" pensó.

Después de un rato sintió un jaloneo en su camisa (playera, blusa, o lo que sea CTM(?) miro hacia abajo y vio a Ángel.

"Mis Ocho Bebés"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora