Under a paper moon (Jalex)

Capítulo 4

Al llegar al parque me di cuenta de que esta vez no solo jugaban mis amigos, sino también unos chicos del barrio. 

Al empezar a jugar me dí cuenta de que ellos no venían solo a jugar, venían a ganar, y además se estaban tomando todo muy en serio.

- Yo mejor me voy ya.- Dije a mis amigos, cuando de pronto uno de esos chicos nuevos se me puso delante.

- ¿Tienes miedo de jugar con nosotros o qué? dijo mientras se reía.

- No, yo... yo solo...- el chico me sacaba como dos cabezas, y hay que decir que su imagen imponía, probablemente tuviese un par de años más que yo.

- Vaya, aquí tenemos a un cobarde - dijo a sus amigos. De pronto me empujó y caí al suelo de espaldas. Mis amigos simplemente miraban, no hacían nada, probablemente ellos sí que le tenían miedo.

- ¿Por qué no mejor vas a meterte con los de tu tamaño? - era la voz de Jack.

- ¿Y ese eres tú?

- No me gusta la violencia.

- Vaya, qué niño más bueno... seguro que eres uno de esos niños de mamá ¿verdad? - dijo el grandullón mientras se reía. Jack hizo oídos sordos a sus comentarios y me tendió la mano.

- ¿Estás bien?

- Creo que sí... Jack, vete, no quiero que te metas en problemas por mi culpa, por favor... - le susurré.

- No te preocupes.

Tomé su mano, pero cuando fui a apoyar los pies me quedé sin fuerzas, la pierna me falló y me volví a caer. Sentí un fuerte dolor, me había torcido el tobillo.

- Miradlos que lindos, el príncipe azul ayudando a su indefensa princesa.

- ¿Por qué no te callas?

- Porque no me da la gana. Y mejor llévate a ese inútil patoso antes de que se mate él solo - rió ese tío una vez más.

Jack pasó uno de mis brazos alrededor de su cuello y me la agarró, mientras con su otra mano me agarraba por la cintura. Me dí cuenta de pronto de que estábamos muy cerca el uno del otro, y entonces me puse un poco nervioso, creo que él lo notó. Habíamos llegado al puente, allí paramos. 

- ¿No es bonito?

- ¿El qué? - preguntó Jack extrañado.

- Este lugar... solía venir aquí con mi hermano. Cuando nuestros padres discutían nos escapábamos juntos y veníamos aquí a ver pasar el tráfico y a hablar un rato. Este era nuestro sitio, donde veníamos siempre que las cosas se ponías mal en casa. 

- No sabía que tenías un hermano.

- Nunca hablo sobre ello... se suicidó hace 4 años, yo fui quien lo encontró...

De pronto se me hizo un nudo en la garganta, los ojos se me llenaron de lágrimas e inevitablemente empecé a llorar. Jack me rodeó con sus brazos y me abrazó muy fuerte.

- Lo siento mucho... ¿estás bien? - Pero yo no respondí. Tan solo hundí mi cabeza en su pecho y le abracé, fue lo único que pude hacer, no me salía la voz, así que solo respondí con un gesto. Nos quedamos así unos minutos, por alguna extraña razón no quería soltarle, su cuerpo estaba tan cálido y con él me sentía tan bien...