Capítulo 9

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Me desperté a las seis, él aún dormía. Yo no estaba cansado, ya había dormido mucho el día anterior así que me quedé un rato en la cama, mirándolo. Era tan placentero verlo dormir, sentir su respiración... En ese momento sentía que el mundo se podría acabar en ese mismo instante y no me hubiese dado cuenta. Estaba absorto, ahogándome en un mar de pensamientos y dudas.

Me levanté con cuidado y me preparé, aunque me hubiese gustado quedarme todo el día en la cama, cuidándole... pero desgraciadamente tenía que ir a clase. De pronto sonó mi móvil.

LLAMADA

- Hola cariño...

- Hola mamá, dije susurrando.

- ¿Por qué hablas tan bajo?

- Se ha quedado a dormir un amigo, aún no se ha despertado... ¿por qué me llamas?

- ...Bueno, es que... el sábado es tu cumpleaños...

- Ya lo sé mamá.

- ¿Qué vas a hacer ese día?¿te vienes conmigo o te vas a quedar con tu padre?

Me senté en la cama y me quedé mirando a Jack, que ahora estaba detrás de mí. Me gustaría pasar el día de mi cumpleaños con él, quizás si siguen enfermo me pueda quedar ese día cuidándole... Además no me hacía mucha gracia estar con alguno de ellos. Últimamente cuando están cerca de mí termino mal, siempre están hablando de mi hermano y eso me pone enfermo, me siento culpable, si solo hubiese llegado a tiempo... 

- Me quedaré aquí, con la abuela... 

- Pero cariño...

Comencé a acariciar la cara de Jack, estaba sudando y ardiendo.

- Me tengo que ir, adiós mamá. - Y sin esperar una respuesta colgué.

FIN  DE LA LLAMADA 

- ¡Jack, despierta! - le dije dándole pequeños toques en el brazo, no parecía que estuviera muy bien asi que fui a por el termómetro. No me equivocaba, tenía 39º de fiebre.

- Me debería ir ya a mi casa.

- ¿Estás loco? Te quedas aquí. Podría faltar hoy a clase y quedarme...

- No. Estoy bien, puedo volver, en serio... tú tienes que ir a clase... si no, ¿quién va a traerme los apuntes? - dijo con una sonrisa inocente.

- Está bien, te acompañare a tu casa y luego me iré al instituto, pero si pasa algo mándame un mensaje ¿vale? - él asintió - cuando terminen las clases pasaré a ver qué tal estás. Y llévate la mantita si quieres, así no coges frío por el camino.

Íbamos a salir, pero al abrir la puerta descubrimos que estaba lloviendo. Mierda, lo que nos faltaba... Cogí un paraguas y me pegué mucho a Jack para que no se mojara. Terminé pasando uno de mis brazos por encima de sus hombros. El pobre no hizo otra cosa que temblar y estornudar durante todo el camino.

Llegamos a su casa y él de metió en la cama y se tapó bien mientras yo iba a por una aspirina. Aún tenía un poco de tiempo así que me quedé un poco más con él. Me senté en su cama y le di la pastilla. 

- Me tengo que ir ya, si no, voy a llegar tarde. - Dije mientras me levantaba.

Jack se sentó en la cama y aproveché que estaba un poco ido a causa de la fiebre para darle un pequeño beso en la frente a modo de despedida, pero justo después de hacerlo me empujó hacia él. Y entonces sentí sus labios contra los míos. ¿En serio estaba pasando esto? ¿era real o aún estaba en mi cama durmiendo y todo formaba parte de un sueño? Solo sentí sus labios unos segundos. Cuando me di cuenta de lo que estaba pasando retrocedí y me caí de espaldas al suelo.

- Adiós Jack - dije cogiendo la mochila que estaba en el suelo y levantándome lo más rápido que pude, y entonces salí corriendo de la casa. Con las prisas se me había olvidado coger el paraguas, pero no quería volver hacia atrás.

Sentí la lluvia fría caer por mi cara, el contraste era impresionante. Sentía que mi cara estaba roja y caliente por culpa del rubor. Así que corrí, corrí lo más rápido que pude intentando no pensar en lo que acababa de pasar, aunque una parte de mí no se arrepentía de ese pequeño beso.

Under a paper moon (Jalex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora