Under a paper moon (Jalex)

Capítulo 24

Abrí los ojos lentamente, no me fue muy difícil ya que todo seguía aún cubierto por la oscuridad, por lo que deduje que aún no abría amanecido. Me pareció escuchar a alguien llorar, pero inmediatamente me deshice de la idea porque en la casa no había nadie, solo estábamos yo y... Me levanté rápidamente cuando me di cuenta de lo que eso significaba y encendí la pequeña lámpara que tenía en la mesita de noche, tan solo para descubrir lo que me temía; Jack estaba apoyado en la pared, abrazando sus piernas y con la cabeza escondida sobre sus rodillas.

- Jack... - Al escuchar mi voz levantó la cabeza y pude ver su rostro completamente empapado por culpa de las lágrimas. Nunca le había visto así, y no voy a mentir, me dolía esa imagen. ¿Qué le pasaba? anoche se le veía tan feliz y todo parecía estar tan bien... supongo que era demasiado perfecto como para que durase mucho.

- Lo siento. - Fue lo único que acertó a decir entre sollozos antes de volver a esconder su cara. Yo me limité a abrazarle y trazar círculos en su espalda con mi mano. Tan solo con verlo así también me entraban ganas de echarme a llorar con él, porque al igual que su felicidad es mi felicidad, su dolor es mi dolor.

- ¿Qué te pasa Jack? Por favor, mírame...  - Levantó la cabeza y clavó su mirada en la mía.

- Prométeme que cuando te cuente lo que me pasa no te vas a enfadar conmigo o me vas a dejar. Por favor, prométeme eso, no puedo perderte, te necesito ahora más que nunca. - Dijo mientras se limpiaba las lágrimas. Yo sentí cómo mi corazón empezaba a latir rápidamente, era como si fuese una bomba a punto de estallar.

- Sabes que jamás te dejaría, ¿qué es lo que pasa? - Antes de volver a hablar cogió una de mis manos entre las suyas fuertemente.

- ¿Recuerdas aquel día en el que llegué tarde a clase? Me preguntaste que si estaba bien, dijiste que parecía triste. Esa fue la tarde en la que te acompañé a un partido. - Yo asentí, recordaba ese día muy bien, fue uno de los  primeros que pasé con él. - Bueno pues... - Respiró hondamente antes de seguir. - Llegué tarde porque había ido al médico.

- ¿Y? - En este momento nuevas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- Me detectaron un tumor cerebral. - En ese momento el tiempo se paralizó, y pude sentir cómo esa bomba que tenía en el pecho terminaba de estallar dejando mi corazón en pequeños pedacitos. Esto no puede estar pasando. No, él no. - Di algo por favor, reacciona aunque solo sea para darme una bofetada. - Entonces me di cuenta de lo que estaba pasando y volví a la realidad. - Sé lo que estarás pensando, y quiero que sepas que si no te lo dije fue porque tenía miedo. 

- No... esto no puede estar pasando... - Mi voz se quebró, y empecé a sentir cómo mi respiración se descontrolaba, podía notar mi pecho subiendo y bajando rápidamente, y como muchas otras veces dejé de tener control sobre mi cuerpo. Sin darme tiempo a reaccionar las lágrimas hicieron su recorrido a través de mis mejillas y empecé a temblar, era la primera vez en mucho tiempo en que volvía a tener uno de mis ataques.

- Mierda... ¿estás bien? - dijo cogiendo mi cara entre sus manos, y yo me limité a negar con la cabeza. Me abrazó fuertemente y así pude llorar con la cabeza escondida en su pecho. ¿Qué significaba esto? ¿le iba a perder? No, eso no puede ser, la vida ya me quitó a una de las personas a las que más quería y esta vez no se saldría con la suya, lucharía con Jack siempre, aunque tuviese que vérmelas cara a cara con la muerte siempre encontraría un modo de mantenerlo a mi lado.

- ¿Q-que va a pasar ahora? Estarás bien ¿verdad?

- No lo sé. Me tengo que operar pero no es seguro que salga bien. Pero quiero que me escuches. Eres lo más importante para mí, eres el único que puede conseguir sacarme una sonrisa en los peores momentos, eres todo lo que quiero y lo que necesito. Estos meses han sido los mejores, nunca me había divertido tanto estando con alguien y quiero que siga siendo así, no quiero que nada cambie. Si realmente no me queda mucho tiempo, quiero estar feliz en mis últimos días, y para eso solo necesito una cosa y es que estés a mi lado.