Under a paper moon (Jalex)

Capítulo 14

Cuando estaba a punto de caer, sentí cómo unos brazos me abrazaban fuertemente por detrás.

- Te encontré.

- Jack...

- ¿Por qué Alex?

- Suéltame por favor...

- ¿Por qué?

- ¡Suéltame! - intenté forcejear y zafarme de sus brazos, pero él siempre ha sido más fuerte que yo, así que todos mis esfuerzos fueron en vano.

- Alex, nunca me había importado nadie como me importas tú. No te voy a dejar hacerlo. Para. No vas a conseguir nada.

- No puedes decidir por mí, es mi vida.

- Y también la mía...

- ¿Qué?

 - ¿Tienes miedo?

-  ...sí... no te imaginas cuanto... - se me estaban volviendo a llenar los ojos de lágrimas, realmente tenía miedo, mucho miedo. Pero me daba más miedo seguir viviendo y sufriendo, seguir cayéndome y que nadie estuviese ahí para levantarme. La gente que me rodea ni se imagina que cada noche antes de irme a dormir pienso lo mismo "ojalá no vuelva a abrir los ojos", pero a la mañana siguiente despierto de un hermoso sueño y veo que sigo atrapado en la misma pesadilla de la que no me puedo despertar, mi vida. Y así recuerdo siempre la misma frase "To live is just to fall asleep, to die is to awaken" no había forma de terminar esta pesadilla sin terminar con mi propia vida.

- Escúchame. Te voy a soltar, pero si tú saltas, si te atreves a hacerlo, yo también lo haré.

Me quedé unos segundos en silencio, pensando. Le quiero y no quiero que haga ninguna locura. ¿Por qué tenía que venir y hacer las cosas tan difíciles?

- "If we die at the same time does it still scare you?" - me susurró en el oído.

- ¿A match into water? sabes que me encanta esa canción... Pero Jack... - De pronto sentí como empezó a llorar desconsoladamente, su cuerpo agitándose mientras me abrazaba cada vez más fuerte. 

- L-lo siento... A-alex, por favor... - empezó a hablar. Luego me soltó, así pude girarme y ver su rostro. Estaba roto, por sus mejillas no paraban de caer lágrimas - No aguanto más Alex - dijo sin apenas poder hablar. Cayó al suelo apoyándose en sus rodillas y tapándose la cara con las manos, mientras yo simplemente seguía al borde del abismo.

No quería verlo así. Debería haber saltado en ese mismo instante, pero yo lo que quería era ver su sonrisa por última vez. ¿Cómo me iba a ir dejándolo como estaba? Me rendí, y me puse a salvo saltando al otro lado de la barandilla, donde él se encontraba. 

- Jack... - Me puse en el suelo de rodillas al lado suyo y le intenté abrazar, pero antes de que pudiera poner mis brazos alrededor de su frágil cuerpo, éste me cortó.

- Lo siento, pero necesito decírtelo, no me lo puedo callar más - dijo mientras me miraba directamente a los ojos con una mirada que no sabría describir, pero que por alguna razón me encogió el corazón. - Alex, yo... yo... te quiero...

- Yo también te quiero Jack, como tú bien dijiste soy tu único amigo, y tú también eres el - 

- No - se apresuró a decir - es que tú, tú... me gustas.... como más que un amigo - dijo rápidamente, quizás pensando que con suerte no le podría escuchar.

- ¡¿Qué?! ¡¿yo?! - No me podía creer lo que estaba escuchando. Él... ¿sentía por mi lo mismo que yo sentía por él? Quería oírlo otra vez, quería volver a oír esas palabras de su propia voz, al igual que algún día me gustaría oír un "te quiero" de amor, no de amistad, yo lo que realmente quiero es su amor, un amor real. 

- Lo siento, yo... yo no quería sentir esto que siento. - habló entre sollozos - Quería alejarlo, pensé que se me pasaría, que eras solo un capricho, algo que no podía tener, pero... no puedo. No me vayas a echar la culpa por favor, no te enfades. Joder, es culpa tuya por ser tan jodidamente perfecto y por protegerme y cuidarme, nunca nadie había hecho eso por mí... Y no te lo dije porque no quería que te alejaras. Pero por favor, no lo hagas Alex, puedes odiarme todo lo que quieras o incluso pegarme, pero yo estaré feliz simplemente sabiendo que sigues vivo, que sigues respirando, que tu corazón sigue latiendo, que sigues aquí. No te pido que aceptes mis sentimientos, me parece incluso ridículo que te esté diciendo todo esto, pero si realmente te quieres ir y  dejarlo todo atrás... Yo... yo no creo que sirva de nada que te esté contando todas estas tonterías, sé que lo que estoy diciendo no va a impedir que vayas a irte, pero quería que lo supieras, llevo callándome tanto tiempo... Y es raro como una vez que empiezas a confesar tus sentimientos no hay nada que te pare. Por eso, si te vas a ir, llévame contigo, ahora mismo es como si tuvieras mi corazón en tus manos, una bomba a punto de estallar, y si tú no estás una parte de mí muere, porque aunque no lo creas mi vida a cambiado, yo he cambiado desde el mismo día que apareciste, y he cambiado para mejor Alex.

En este punto ambos teníamos lágrimas recorriendo nuestras mejillas. Es imposible no llorar cuando alguien te está diciendo cosas tan bonitas como las que él me estaba diciendo.

- ¿Has terminado? 

- ...supongo... - y entonces no le di tiempo a que dijera una sola palabra más y junté mis labios con los suyos, dos piezas de un puzzle que encajaban perfectamente, dos piezas que estaban fabricadas para estar unidas.