AWKWARD. | j.b |

Capitulo 3

“Everything Has Changed”

Habían pasado dos horas. Dos malditas horas en las que _____ se las había pasado gruñendo, mirando al suelo, al techo... incapaz de ponerse de pie. Tras varios intentos fallidos... oyó la puerta abrirse y se sorprendió. Era Justin... de nuevo. Venía con una bandeja llena de comida.

“¿Será para mí?” se preguntó nerviosa. Pero la respuesta era más que obvia.

Justin se sentó al lado de ella, murmurando palabras en voz baja que ella no pudo escuchar. Tan sólo un pequeño roce de la mano de Justin contra su brazo le había causado miles de sensaciones: todas al mismo tiempo. Se sonrojó y agachó la cabeza. No tiene el valor, no tenía el coraje de hablarle, ya que él la había visto tan débil, acostada casi inconciente en el piso de baño. No quería que Justin sintiera pena por ella... sería muy estupido de su parte.

—¿Porqué?

La pregunta de Justin la desconcertó. No quería hablarle, para que luego él la hiciera sentir peor, pero tuvo que hacerlo.

—¿A qué te refieres?

Justin rodó los ojos, cómo si hubiera dicho algo demasiado obvio. Luego, se acercó a ella y con dulzura y delicadeza tomó su brazo y lo señaló. A _____ se le hizo un nudo en la garganta.

—¿Porqué... te cortas?— volvió a preguntar él, pero ésta vez con temor a lo que ella respondiera... ¿Raro, no? ¿No debería ser ella quién debería temer de él?

“Me corto porque soy una mierda, mi vida es una mierda y todos son una mierda” pensó en responder. Pero estaría siendo muy dura y fría al responderle eso.

Tosió levemente y aclaró un poco su voz antes de responder. Ni ella estaba preparada para su momento de sinceridad.

—Es una forma de expresar mi odio hacia mi cuerpo. No me tomes por loca. Mucha gente lo hace y esta vez... yo no fui la excepción— respondió mientras las lágrimas luchaban por salir.

“No llores... no llores”

Pero era muy tarde. La primera lágrima salió... y luego millones más. Le estaba llorando un río. Y Justin la miraba con expresión de culpa y pena. Perfecto, lo que _____ no quería lograr.

Iba a retractarse pero Justin la abrazó y por un segundo, _____ pensó que él se pondría a llorar con ella también. Sacudió su cabeza y siguió llorando.

—Sonaré muy raro al decir esto... y me siento raro al decirlo... pero no deberías odiarte... por que...— hizo una pausa y reprimió un sollozo— Por qué eres perfecta en todos los sentidos. Sé que no me perdonarás por toda la mierda que llevo haciéndote todos estos años, perdóname por llamarte “rarita” y todos los apodos estúpidos que te he dado, haciéndote sentir mal... Jamás pensé en cómo te sentirías, lo que pensabas... A veces me dedicaba a mirarte por la clase, tu siempre sentada al final, fingiendo indiferencia. Me preguntaba porqué te tocó a ti sufrir de esta manera. Y ahora me siento un hijo de puta y lo admito. Lo admito porque no puedo verte llorar.

_____ no podía creer las palabras de Justin. ¿Acaso estaba fingiendo para quedar bien? Justin en otras ocasiones haría eso pero... ésta vez sonaba tan sincero y afligido. Se acurrucó un poco más sobre el pecho de Justin, y pasaron unos minutos en silencio.

—Toma tu jugo y tu desayuno. Debes tener mucha hambre... digo...

La voz de Justin la tomó por sorpresa, haciéndola estremecer. Comió, tratando de parecer una persona decente pese al hambre que tenía. No había comido hace dos noches, estaba jodidamente hambrienta. Justin reía al verla comer así, lentamente: el sabía el gigantesco hambre que tenía.

Y fue en cuanto Justin se dedicó a mirarla fijamente. Jamás había estado tan cerca, sólo unos centímetros y sus cuerpos estarían juntos, más que un simple roce.

—Dime _____... ¿Alguna vez besado a alguien?— le preguntó Justin.

_____ casi se atraganta con el brownie que estaba comiendo. ¿Besar a alguien? Bueno... había visto a personas besándose en la vida real y en las películas... pero, ¿Besar? ¿Su primer beso? No, jamás lo había dado.

—No... no he dado mi primer beso... aún— respondió esquivando la mirada penetrante de Justin sobre ella. No le incomodaba en absoluto, pero producía cierto efecto en ella.

Justin cogió su cabeza delicadamente con sus manos y acercó sus labios a los de él, sin besarla. _____ se puso un poco nerviosa al sentir su tacto en su cara. Ya no era un roce, era mucho más que eso. Y miraba sus labios... y una gran sensación de sentirlos crecía y aumentaba dentro de ella.

—¿Quieres darlo?

_____ no tuvo tiempo para responder. Justin la besaba con delicadeza y ternura. Sus labios eran dulces y adictivos, para saborearlos cada día. Justin mordió levemente su labio inferior y _____ sonrío. Se separaron y Justin la observó, en silencio. Se veía tan tierna con su cabello despeinado y los labios rojos...

Un momento... ¿Estaba enamorado?

La respuesta era más que obvia.