AWKWARD. | j.b |

Capitulo 7

“We Can’t Stop This...”

_____ se movía nerviosa e incómoda en el sillón de su sala de estar mientras miraba cada cinco segundos el reloj colgado en la pared. Llevaba puesto un vestido color púrpura, oscuro y manga larga... de ninguna manera pensaba mostrarle “eso” a todo el mundo. Se había puesto unos converses, pese a las insistencias de su madre. Ella había dicho que se pusiera unos tacones altos para verse “más bonita” (Hasta su madre parecía más entusiasmada que ella).

Su cabello iba recogido en un ligero moño y no llevaba absolutamente nada de maquillaje. Pensó que así avergonzaría a Justin, pero no le quedaba nada que hacer: de ninguna manera se pondría el maquillaje de su madre.

El reloj marcó la hora: diez de la noche en punto.

Se recostó en el sillón y suspiró... cerró los ojos para dormir, al menos hasta que llegara Justin. Pero no lo consiguió.

Treinta minutos después.

Cuarenta minutos después.

Una hora después...

_____ iba finalmente perdiendo todas las esperanzas de que Justin la fuera a buscar.

“Parecía tan real... parecía tan real, pero no lo era.” pensó.

Cerró sus ojos, intentando no llorar. 

(...)

Justin estaba completamente borracho, bailando con alguna rubia que conoció hace unos... ¿Cinco minutos? No importaba, la conciencia no estaba en él en ese momento.

Sinceramente, no le importaba nada. 

Y entonces fue cuándo pequeños flashbacks se vinieron a él, cómo una avalancha. Al principio eran nítidos, por causa del alcohol, pero se fueron aclarando poco a poco.

Flashback:

Recargado en su automóvil mientras se fumaba un cigarrillo, Justin miró la hora. Faltaban exactamente dos horas para ir a buscar a ____. Impaciente, movía su pie para calmar la ansiedad.

Y vio. Vio a Beth, dirigirse hacia él, caminando cómo si fuera una diva, orgullosa y engreída.

—Hola Justin—susurró sensualmente, tratando de seducirlo. Se paró enfrente de él y le quitó el encendedor y prendió un cigarrillo y comenzó a fumar—¿Qué haces?

Justin la miró divertido. ¿Qué pretendía esta?

—Espero a _____ para ir a la fiesta de Kent.

—¡Son una muy bonita pareja!—exclamó Beth, mientras sonreía burlona. Justin, aunque suene poco creíble, creyó en sus palabras.

—Gracias... gracias. Ella vive calle abajo, en una casa color rosa. Estoy esperando aquí para no parecer desesperado... la fiesta ya empezó, pero ella me dijo que la fuera a buscar en...—hizo una pausa para mirar su reloj—Exactamente, dos horas, contando desde este minuto.

Beth sonrió hipócritamente y vió ésta cómo una oportunidad perfectamente perfecta. 

—Anda a la fiesta. Yo la iré a buscar. Sabes... esa chica tiene algo, me cae bien. 

Justin río.

—¿En Serio lo dices? Gracias... te veo en la fiesta, Beth.

Justin se subió en el auto, dejando a la rubia allí parada. 

Fin del Flashback.

(...)

¡Mierda!

¿En qué carajo estaba pensando en ese preciso momento? ¡Sabía lo hipócrita que podía llegar a ser Beth y sin embargo dejó que fuera a buscar a su novia!

Mierda, mierda, mierda, mierda...

Dejó a la rubia en medio de la pista de baile y corrió hacia su auto. Con torpeza, buscó las llaves y entró en él. 

Puso su pie y apretó fuertemente el acelerador con este. Tendría que correr... a salvarla.

(...)

____ oyó ruidos en la puerta y con un poco de esperanza, la abrió.

Se sorprendió, y a la vez se le pusieron los pelos de punta en cuánto vio a... Beth, frente a su puerta.

Beth la acorraló y cerró la puerta. 

Tomó de sus cabellos con toda su fuerza y gritó:

—¡Tanto tiempo sin tomar de estos cabellos! ¿No lo crees linda?

_____ se puso a llorar del dolor. No soportaría mucho... no aguantaría.

—Eres una perra. ¿En serio creías que Justin vendría por ti? JÁ, ingenua. El jamás podría amarte, ósea... ¡Mírate! ¿En serio crees que el saldría con semejante basura?—masculló Beth, tratando que sus palabras le dolieran. Y eso sucedió.

En el fondo, tenía razón.

Aún tirando de los castaños cabellos de ____, la arrastró hasta la cocina. Luego, sacó su mano de sus cabellos y vio que había un gran mechón en este.

—Uh... pobrecita la bebé, ¡Se le está cayendo el pelo!—exclamó burlesca, mientras hacía un puchero.

La empezó a patear. Lo más fuerte posible. Lo peor de todo era que todo sucedía en cámara lenta... interminable, al menos para ____.

Beth sacó un cuchillo de la cocina y se acercó a ____.

—Será una noche maravillosa, ¿No lo crees linda? 

Y _____ se puso a tiritar y a llorar cómo nunca en su vida.

Beth le dio un codazo en las costillas y _____ gimió de dolor. La rubia se acercó hacia ella y acercó el cuchillo a su piel y con fuerza, hizo un corte. _____ ahogó un grito.

—Cállate perra—le ordenó—Ponte de pie, zorrita.

Y la castaña no tenía otra opción que hacerlo. El vestido púrpura en el cuál había gastado tanto dinero en comprarlo estaba completamente destrozado, pero eso no importaba en ese momento.

Beth acercó el cuchillo al rostro de la castaña. Y hizo otro corte. Y otro...

Al final, el escenario era... horroroso. Sangre que corría por las paredes, chorreaba por todo el cuerpo de ____, que por cierto, yacía casi muerta en el suelo.

Beth observó su cometido y río.

—Te lo mereces, por perra.

Luego, se largó de allí. Llevándose el cuchillo consigo.

_____ esperó a que se fuera y arrastrándose, con la poca fuerza que tenía, llegó a la puerta. Con cada paso que daba, más sangre salía de los cortes.

—Llévame—susurró—Llévame para sanar el dolor. Porque ni todas las vendas necesarias podrán sanar las heridas que llevo... que llevo dentro.

(...)

Justin estacionó frente a la casa de ____ y apretó los puños, preparado para lo peor... o no.

Tocó la puerta. Una, dos, tres... diez veces. Nadie abrió, y eso estaba colmando su paciencia. Escuchó quejidos de dolor y cerró los ojos para no llorar. Dentro de él, un enorme sentimiento de culpa lo carcomía poco a poco, hasta acabar con él.

Golpeó la ventana con un codo. Despacio, fuerte... con toda su fuerza.

La rompió y entró. 

Su corazón se partió en miles de millones de pedazos. Vio a ____, haciendo intentos por respirar.

Se acercó hacia ella y tomó su mano. Estaba fría.

No quería ni preguntar qué había pasado, porque él mismo lo causó...

Sólo le quedaba cantar. Cantar para que pasar el dolor.

—Stay with me... stay with me please...—susurró con tono melodioso, pero con dolor.

Tomó a ____ en brazos y la subió a su auto, y partió directo al hospital.