AWKWARD. | j.b |

Capitulo 12

|ADVERTENCIA: Sexo. Fin. okno, este capítulo tiene un poco de acción y bla, bla, bla... en fin, ustedes ya saben. Si no les gusta leer sobre cómo el Justin folla a la Rayis, no lean. Chau

-Pandacorn|

Justin atrajo la castaña hacia él, besándola con pasión. Ella en cambio, se sorprendió por lo caliente que se había puesto el ambiente y sonrió, correspondiéndole el beso y enterrando sus dedos en el cabello de su prometido. Justin puso las manos en su trasero y _____ soltó un gemido, que fue callado por los besos del oji-miel. 

La pasión que irradiaba el ambiente era difícil de creer. La castaña atrajo a Justin hacia el sillón, no tenía la fuerza de voluntad suficiente cómo para llegar hasta la habitación.

Y, poco a poco se fueron deshaciendo de sus prendas. Justin la observó, ruborizada y con los labios ansiosos por otro beso y se puso aún más... duro. Y _____ lo captó y decidió ser más atrevida. Ella inició el beso.

—Estás... ¿Lista?—preguntó Justin mientras sacaba del bolsillo de su pantalón un condón.

—Justin... yo... quiero... quiero sentirte.

Justin sonrió y dejó el condón donde estaba y lentamente entró en ella. _____ gimió y soltó un grito ahogado de pasión y con jadeos, le pedía a Justin que siguiera más rápido.

Y dentro de las cuatro paredes, se escuchaban gemidos, jadeos y las respiraciones agitadas de ellos. Y luego, llegaron al clímax. Juntos. Justin se corrió dentro de ella.

(...)

Habían pasado tan sólo unas cuantas horas. Justin prendió su motocicleta mientras se fumaba un cigarrillo, y al ver a su castaña lo apagó.

—¿Nos vamos?

_____ asintió.

Con el fajo de billetes en su bolsillo, se dirigían a la ciudad. Cómo encapuchados entraron ahí, para no lograr la atención de todos.

—Espérame aquí y no te muevas—masculló Justin mientras corría/caminaba hacia el local para comprar.

_____ fijó su atención hacia un matorral, entre él había una rosa que resplandecía de todo.

Y luego, un golpe fuerte en el antebrazo

(...)

—Oh dios mío... ¡Lo siento!—gritó un oficial de policía mientras se acercaba a ayudar a la castaña. Ella se cubrió rápidamente el rostro con las manos... pero el oficial ya la había visto—No puede ser... ¿_____ Biersack?

Ella se puso a llorar, y en ese momento Justin salió del local y en cuánto vio a su enamorada atemorizada junto al policial, se acercó dando grandes pasos, frustrado.

Se sacó la capucha, dejando ver su rostro también.

—¿Justin... Bieber? ¡Todo el estado los había estado buscando! Vengan, acompañenme.

—No. Estamos bien, siempre lo hemos estado. Ya sabe... viviendo en el bosque.

Pero el oficial hizo caso omiso al comentario de Justin y llamó a todas las unidades. “Todas las unidades, hemos encontrado a Biersack y a Bieber. Están a salvo.”

Y se subieron... obligados, al carro del oficial.

(...)

_____ lloraba entre los brazos de Justin mientras murmuraba “No debí haber venido y esto no hubiera pasado... es mi culpa” y Justin le repetía que no, no era su culpa, mientras acariciaba suavemente su cabello.

La madre de _____ apareció por la puerta y corrió a abrazar a su hija, mientras miraba a Justin de reojo.

—Mi amor... me alegra tanto verte nuevamente.

La castaña hizo una mueca de desagrado. Amaba a su madre, pero no le alegraba verla de nuevo. Quería su vida... su vida con Justin.

—Mamá... ¿Podrías dejarme a solas con Justin?

La madre de la castaña miró al oji-miel con una mueca de aceptación y a la vez, confusa. 

Y se fue.

—Y... ¿Qué haremos ahora?

—No lo sé... ha pasado bastante tiempo ya. ¿Y si re-hacemos nuestras vidas? Ya sabes, cómo si nada hubiera pasado. Pero que seamos novios, obviamente. Te he fallado y no lo haré.

Y luego, se marchó. Justin se quedó sentado, solo. 

Pero luego la castaña volvió a plantarle un dulce beso en los labios.

—Fue encantador haberte conocido, Justin.

Y luego se marchó. Junto con su madre.

(...)

Cinco meses después.

_____ se miraba al espejo, con amor. En su vientre crecía una hermosa criatura. Una criatura que ella y Justin habían creado.

Y ustedes se preguntarán... ¿Y Justin?

Pues, el había vuelto a su cabaña en el bosque. Se sentía solo, como nunca. Desde entonces, no había vuelto a ver a su amada. Y no era porque no quería, no... la madre de la castaña no le permitía salir de la casa porque tenía el temor de que esta se escapase nuevamente. Entonces, él no sabía absolutamente nada del embarazo de ella.

—_____, mi amor...—susurró la madre de la castaña, entrando en el baño—Me tengo que ir al aeropuerto ya. No salgas de esta casa, no te lo permito.

Ella asintió y esperó a que su madre se fuera. 

Algo en su pecho quería salir, liberarse. Iba a ver a Justin.

(...)

El auto de la castaña avanzaba rápidamente camino hacia el bosque. Recordaba el camino de memoria. Los nervios se apoderaron de ella... ¿Y si Justin le decía que no quería estar más con ella? Sería catastrófico.

Finalmente llegó y lentamente, avanzó hacia la puerta y tocó, con miedo.

Justin abrió la puerta. Su cabello estaba despeinado, lo que indicaba que se había despertado recientemente.

—¿_____? ¡Oh dios...!

Ella sonrío.

—Justin, yo...

—¡Oh dios mío! ¿A quién tenemos aquí?—le interrumpió Justin mientras se agachaba y acariciaba el vientre de _____—Supongo que es mío, ¿No?—bromeó.

_____ río.

—Por supuesto. ¿No estás enojado? Digo, ser padre repentinamente. ¿No te molesta?

—¿Molestarme? ¿Quién me crees, un patán?

El comentario hizo reír nuevamente a _____.

—Amo cuándo sonríes. Amo cuándo estás feliz.

Y luego, se besaron.