Eres mi mala suerte - Miraculous Ladybug

Una larga velada

"El amor a primera vista es posible,

Pero siempre es buena idea echar un segundo vistazo" – Autor desconocido

Capítulo 6: Una larga velada

1.-

Sagira maldijo internamente a Tikki por tener la razón, Asim se rascó la cabeza y le sonrió a Sagira tratando de buscar las palabras correctas para saludar o simplemente una buena excusa para estar frente a ella en este momento, abrió la boca para hablar pero ella cerró la puerta en la cara.

─ ¡Hey, Sagira! ─ Exclamó Asim desde afuera tocándose la nariz que había sido golpeada por la puerta, Plagg desde su bolsillo reía en silencio después de todo, lo que Tutankamon había dicho era cierto, las chicas así traían problemas.

Adentro la morena rodaba los ojos y se apoyó de espaldas a la puerta controlando su respiración ¿Cómo demonios él sabía en donde vivía? ¿Acaso la había seguido? ¡Ese estúpido desafortunado!, Tikki se pasó la mano por su pequeña cabecita sin quitar la sonrisa de su rostro ¡Adoraba el drama y el romance!

─ ¡¿Cómo sabes dónde vivo?! ─ Exclamó Sagira para volver a abrir la puerta y encontrarse con Asim pasándose la mano por el cabello sin quitar su sonrisa ladina. Lo miró a los ojos pero tuvo que desviar la mirada de inmediato esos ojos eran como dos estrellas que podrían iluminar Egipto completamente. ─ ¿Eres acaso un psicópata?

─ ¡Por Atón, No! Y pues fue muy fácil ─ respondió el cruzándose de brazos como si no le tomara mucha importancia. ─ Le pregunté a Azuza, Pequeñita

─ Que no me llames pequeñita, Idiota ─ dijo la morena frunciendo el ceño a punto de cerrar la puerta pero el colocó la mano abriendo la puerta sin quitar la sonrisa de su rostro.

¿Acaso iba a seguir sonriendo lo poco que restaba de tarde?

─ ¿Puedo pasar?

─NO

─ ¡Oh, Vamos! ─ Exclamó él entrando murmurando un pequeño "permiso", ella se cruzó de brazos suspirando, sabía que no iba a poder sacarlo de allí en un largo tiempo, cerró la puerta y movió sus manos para presentar su casa.

─ Dado que no te irás bienvenido a mi humilde morada, Señor mala suerte ─ Asim se giró para observar la casa desde todas las perspectivas posibles, se sentó sobre una pequeña silla de manera y Sagira se sentó sobre la mesa de concreto que tenían haciendo que se vieran de la misma estatura, Asim sonrió más ampliamente al observarla con más detenimiento.

Realmente era hermosa.

Sagira al notar que el chico estaba embobado observándola le dio un golpe en el hombro para luego bufar.

─ Ahora, ¿Por qué demonios estás aquí? ─ Preguntó sin pelos en la lengua, sin obtener respuesta del chico ¿Qué podía responderle? Porque un "sabes que estaba hablando con mi Kwami y quise verte" no era una buena razón; al menos no ahora. ─ Más te vale que sea una buena respuesta porque mi padre llegará pronto y créeme que no le hará gracia que un chico esté aquí.

─ oh bueno, ya sabes... ─ se rascó la nuca intentando pensar bien sus palabras, un paso en falso y sería expulsado de casa de la chica, notó que aun llevaba la corona de flores ─ ¿Acaso te casaras pronto?

─ Escucha, si crees que por ser tú me casare contigo estar muuuy equivocado ─ Respondió ella bajándose de la mesa de cemento para cruzarse de brazos frente a él, rodó los ojos y se quitó la corona de flores para dejarla en el lugar en donde había estado sentada anteriormente.