Eres mi mala suerte - Miraculous Ladybug

Al otro lado del Nilo

"Al principio era el fuego ascendente que encendía con una chispa las atmósferas, chispa de ojos rojizos, chispa de triplicados ojos, brusca como una flor" –Dylan Thomas

Capítulo 23: Al otro lado del Nilo

1.-

La casa del matrimonio tenía las cortinas cerradas y las puertas con seguro, Azuza observó a su marido con temor y cruzada de brazos, gesto que su mejor amiga le habia contagiado. En el piso se encontraba sentada Maat bastante relajada bebiendo un poco de jugo de naranjas junto a su marido Gyasi, la pareja se veía bastante tranquila como si no tuvieran preocupaciones sobre sus hombros.

─ ¿Cómo pueden estar tan tranquilos? ─ Preguntó Azuza mordiéndose las uñas, su marido coloco sus manos sobre sus hombros tratando de relajarla sin ningún exijo ─ ¡Asim y Sagira están desaparecidos!

Maat rodó los ojos sin quitar la sonrisa de su rostro al momento en que Gyasi se hacía tronar los dedos.

─ No te preocupes, ¡Sagira y Asim pueden cuidarse solos! ─ La exclamación que había salido de los labios de la mujer había sido lleno de positivismo, no conocía mucho a su cuñado pero de verdad esperaba que se encontrara bien.

─ Solo desaparecieron ayer. ─ comentó Mosegi riendo un poco aliviando a su esposa, aunque era lógico que estuviera al borde del colapso.

La noche anterior tampoco había sido relajado.

Al señor Abasi le habían llegado los rumores de parte de la vecina Isis y por culpa de eso tuvieron que darle hierbas medicinales para tranquilizarlo y encender inciensos para que el hombre se sintiera en paz, cosa que costó demasiado. Los gritos de Gyasi, Mosegi y Abasi se habían escuchado por todo el pueblo y más de uno se había asomado a la ventana a escuchar los gritos que lograron ser callados luego de que Maat le gritara a Gyasi y que Mosegi fuera mojado con un balde de agua fría, discutían por el simple hecho de no saber dónde habían escapado y todos tenían diferentes teorías sobre hacia donde habían ido.

Todas erróneas por supuesto.

Se encontraban ambos matrimonios en casa de Mosegi, porque luego de la "casi boda" habían decidido irse rápido, Neema estaba como loca gritando en busca de un culpable, y ni hablar de los guardias, estaban buscando en cada rincón del pueblo a los chicos pero no lo encontraban. Las malas lenguas decían que se habían suicidado o lanzado al Nilo.

¡Menuda estupidez!- Pensaba Azuza. Su amiga nunca haría eso, primero diría lo estúpido que es el mundo y al que lanzaría al Nilo sería a Asim y ella lo vería desde la orilla, la conocía lo suficiente.

Las malas lenguas también decían que el faraón no sabía nada sobre lo sucedido en la unión matrimonial pero ninguno de los que estaban presentes en esa habitación creía eso, estaban más que seguros de que Neema había corrido hacia el palacio a lloriquearle al faraón, pero no podían asegurar si eso había sucedido.

─ ¿Mosegi? ─ Preguntó Azuza mirando a su esposo con preocupación ─ ¿De verdad crees que estén bien?

El hombre asintió soltando un sonoro suspiro pero no quitó aquella sonrisa del rostro que le caracterizaba.

─ Asim sabe perfectamente cuidarse...y si, lo que hizo junto con Sagira fue una locura ─ Interrumpió Gyasi antes de que Mosegi hablara, no podía juzgar a su hermano, él había hecho lo mismo años atrás ─ Pero es lo mejor que pudo hacer en este momento, aunque de alguna forma debe volver. Su pequeña luna de miel no durara mucho.