~ ...Preguntas sin respuestas... ~
Un mes ha pasado desde la visita de mis padres, aún no he tomado ninguna decisión, no es nada fácil, ¿Para quién podría serlo?, pero lo más que me extraña es que ellos no han llamado para volver a hablar sobre el tema, es como si solo me dejaron la bomba el día de la cena y ahora están viendo cuando explota.
Mientras tanto yo no he podido dormir y no he tenido una comida decente en semanas, todo esta situación me está superando, ¿qué tan malo es, para que la única solución sea casarme?, necesito respuestas y no las obtendré si no hablo con mis padres.
Aquí estoy en mi oficina, pasando horas mirando por la ventana a la ciudad, tanta gente pasa y la mayoría están sonriendo, pero de todas las que he visto, solo tres me han convencido de que son reales, las demás son igual a las mías, falsas.
Desde lo de August ya no me importa nadie, ni nada más, yo morí cuando él lo hizo, y desde entonces entendí que no podía ser feliz con nadie más, ¿entonces para qué tener a mí lado a alguien para que sea igual de infeliz que yo?, no gracias, no lo haré.
No puedo casarme y prometer amor, cuando sé que no podré amar a nadie otra vez, Fingir estar bien es una cosa, pero fingir una relación , matrimonio o querer a alguien más aparte de August, no, no es una cosa fácil, ¿quién quiere una vida así de falsa?, no se lo merece, sea quien sea.
Necesito hablar con mi padre y aclarar todo esta situación, antes de que me vuelva loca, agarro el teléfono para llamar pero se me ocurre que para evitar que desviara mi llamada, debo ir directo al trabajo y poner las cartas sobre la mesa de una vez por todas.
Llego a la empresa en una hora, ya ensaye todo lo que diré y las razones por las que no puedo casarme, sé que en mi cabeza suenan razonables, pero mi padre es muy influyente, debo tener cuidado con él.
Voy en el ascensor hacia el despacho de mi padre, cuando salgo de él, me encuentro a Grace su secretaria que se encuentra en el teléfono, me sonríe como saludo y me dice con una seña que espere un minuto, por muy bien que me caiga necesito hablar con mi padre, así que no le hago caso y entro a su despacho.
Al entrar veo que está en una conversación, me siento un poco incomoda al interrumpir una reunión, yo mataría a alguno si lo hiciera, el trabajo es importante y se debe alejar de las cosas personales. Lindo momento para romper mi regla.-Hija, qué sorpresa verte aquí -dice sonriendo mi padre, pero no me mira directamente me esquiva la mirada y lo noto algo nervioso, ¿mi padre así?, esa si es toda una sorpresa, me señala a su invitado y dice- Hija te presento a Derek Smith, no sé si lo recuerdas, es hijo de mi amigo Cristián Smith. -Me dice, pero está mirando a Derek, ¿Qué pasa, porque no me quiere mirar a la cara?, después me señala a mí y dice .-Derek, ella es mi hija Liz.
-Ya nos conocemos, un gusto verte de nuevo, Derek -Digo y extiendo mi mano hacia él. -Liz Snow.
-El gusto es todo mío, es un placer al fin ver a mí futura esposa..-dice y aprieta mi mano cuando trato de soltarme al oír sus palabras.
Miro a mi padre con una cara de sorpresa y enojo, ¿Qué demonios pasa aquí?-¿Qué rayos es lo que acaba de decir?-Le digo a mi padre, que está en un momento de shock, pero no más que yo.
-Lo que acabas de oír cariño, Derek es tu futuro esposo -me dice con cara inexpresiva, pero con una voz sutilmente cariñosa, no le funcionará.
-¿Que fue todo eso de "solo piénsalo hija" cuando ya tenías todo planeado?- le digo furiosa gritándole, pero no perdiendo el control.
-Bueno cariño, las cosas se complicaron un poco-dice con una cara de arrepentimiento. -Podríamos solo hablarlo en otro momento-mira con nerviosismo hacia su invitado.- A solas...
-Está bien- digo mientras recupero la compostura.
-Me gustaría tomar un café contigo Liz, ¿podríamos?- dice Derek con nerviosismo.
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~Volviendo a la Realidad~
RomantikQué pasa si de un día para otro tu vida se destruye? Cambia de tal forma que pierdes el equilibrio en la vida, el sentido a la vida.. Pero todo cambia con el regreso de mis padres, debí saber que con ellos , venían malas noticias. Quieren que me...