Capitulo 1

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~ ... De la luz, a la oscuridad...
~Dos días!!! Solo dos días faltan y mi felicidad será completa. Solo de recordarlo mi piel se eriza completamente en todo mi cuerpo, siento las palmas mis manos sudar con anticipación.
Seis años tuve que esperar para que lleguen estos días, pero valió la pena cada hora, día y años que pasaron, solo sé que a partir de que digamos que sí, esta felicidad se va a multiplicar mil veces más que la de hoy.
Solo falta que vaya a buscar mi vestido de novia, y August su esmoquin, de solo imaginármelo en él, empiezo a babear, no sé cómo puedo estar comprometida con un hermoso, atento y cariñoso hombre, lo mejor de todo esto es que está enamorado de mí al igual que yo de él, es solo perfecto.
Todo está preparado y organizado, mi madre ya se encargó de eso, algunos pensarían que ella espero más por esta boda, yo solo lo quiero a él, pero como que nuestras familias prácticamente nos obligaron a hacer una fiesta, decidimos dejar todo en sus manos y solo presentarnos a dar el sí, irónico he?
Estoy acá en mi futura casa, él ya ha estado hace unos días acá organizando todo y dejando algunas cosas suyas. August y yo decidimos comprar una casa y por fin abandonar nuestros departamentos, Todos pensaron que después de dos años de relación, nos íbamos a ir a vivir juntos, pero simplemente la idea no nos pareció cómoda a ninguno de los dos, estábamos acostumbrados a nuestra intimidad y tiempo, ambos vivíamos solos ya hace tiempo, yo solo tenía 20 años y el 24 cuando nos conocimos y no íbamos a abandonar nuestra libertad y espacio, por algo que no sabíamos si tendría futuro.
A pesar que teníamos departamentos diferentes uno no dormía sin el otro, yo me quedaba una semana en su piso, así que él ya sabía que después le tocaba quedarse en el mío, eso era nuestra regla.

Esto surgió cuando Vincent mi vecino vino porque su puerta estaba bloqueada y no podía entrar, eran las tres de la madrugada ¿qué iba a hacer? ¿Dejarlo solo dormir en la calle? , simplemente no podía hacerlo. Eran las cuatro y el conserje no llegaba a arreglar su puerta, yo necesitaba dormir y por lo que el aparentaba, también. Asique solo le dije que durmiera en el sofá y por la mañana arreglara el problema.
Las horas pasaron y me despertó un olor estupendo de café recién hecho, mi cuerpo anhelaba cafeína, como cada mañana, asique solo me puse mi bata y fui a cumplir las órdenes de darle a mi cuerpo su despertador. Una buena taza de café dulce.
Al llegar a la cocina me encontré con un muy cansado Vincent, sirviendo dos tazas de café, le sonreí y el a mí, me entrego una taza y no dijimos nada hasta que habíamos tomados unos pocos sorbos de nuestros cafés. Hicimos una pequeña charla de cómo esperaba resolver su problema con su puerta y de lo larga que había sido la espera del conserje, Vincent había estado esperando desde la una hasta las tres, hasta que se dio por vencido y toco mi puerta. Hicimos unas bromas sobre nuestros rostros cansados y básicamente destruidos y empezamos a prepararnos para nuestro respectivo día.
Me pidió entrar al baño y le indique donde estaba, iba llevando las tazas al fregadero cuando sonó el timbre, las deje sobre la mesada y me fui directo a abrir la puerta.
Nunca espere verlo detrás de la puerta, habían pasado siete días desde que nos habíamos visto, ya que había viajado por un viaje de negocio de dos semanas. Pero estaba encantada de verlo y mi sonrisa me delataba
Espera, ¿qué hace aquí?, falta una semana entera para que volviera aun. Mi ceja se frunció en pregunta y mi rostro de pronto se puso pálido en reconocimiento de la situación en la que me encontraba, mi novio estaba enfrente de mí con unas hermosas rosas y yo estaba en mi piso con otro tipo. Obviamente no haciendo nada, pero él no lo sabía, ¿Cómo podía explicarle, sin que se malentienda y en la ropa en la que me encuentro? , mierda.
De pronto se oye un grito viniendo de la habitación o mejor dicho del baño, y el rostro de August palidece y me pregunta ,que con quien estoy, pero no sé cómo explicarme asique dejo que siga el silencio entre nosotros para encontrar las palabras para explicarme y salir de este embrollo al que sola me he metido.
Pero August no aguanta más el silencio y avanza hacia la habitación al pasar ve el saco colgado en el brazo del sofá y las tazas sobre la mesada, me fulmina con la mirada y sigue avanzando hasta la habitación, antes de llegar a ella, la puerta se abre de pronto apareciendo una cara limpia y relajada, de un cansado Vincent, que de pronto cambia a preocupación al ver un muy enojado August al frente.
Pasa tan rápido que ni siquiera llego a reaccionar, cuando vuelvo en mí, August está sobre Vincent plantando puñetazos uno tras otro sobre su rostro, logro sacarlo de arriba y llevarlo a una esquina y sostengo su rostro y hago que me mire fijamente a los ojos y digo solo una palabra "No", veo su entendimiento y alivio al cabo de unos segundos. Nunca había reaccionado el así, siempre era muy pacífico y nada de celos. ¿Qué le paso?
La siguiente hora pasamos Vincent y yo explicando la situación y al final una disculpa de August por su mal comportamiento con Vincent.
Esa noche me hizo prometer que el único que dormiría en mi piso seria él. Se lo prometí, quería darle seguridad, y eso lo haría. Desde ese día supimos que las cosas iban enserio entre nosotros, le había dicho te amo antes, pero ahora lo sentía en todo mi cuerpo y alma. A pesar de haber llevado tres años juntos, fue el primer día que sentí un futuro entre nosotros dos, y no por obligación con nuestras familias, sino porque así lo queríamos. Asique desde ese día solo dormimos si está el uno con el otro.
Sonrió ante el recuerdo, y pensar que ahora Vincent es el mejor amigo de August y padrino de nuestra boda. Como puede cambiar la vida ¿ha? , mientras sea para bien que cambie lo que quiera pienso mientras sonrió.
Me saca de mi burbuja de recuerdos, el sonido de mi celular, es mi amigo y cuñado Sebastián, atiendo al instante.

-Liz...- su voz está teñida de tristeza y dolor.

-¿Qué está mal?- sé que algo está mal no necesito que me lo confirme, lo conozco demasiado.

-August el... August ha sufrido un accidente - el tiempo se para, mi cuerpo no responde, no escucho nada más, solo el llanto y grito desesperado de Sebastián en la línea telefónica, para que responda alguna cosa.

Pero solo en mi cabeza estoy gritando una y otra vez las mismas palabras "No, No, Por Favor, No".
No sé cómo he llagado al hospital solo sé que me encuentro gritando desesperada en la recepción para saber dónde está, no sé de dónde ni cómo, pero de repente unos brazos me agarran y veo que es la tía de August, Ana, me lleva hacia un pasillo donde veo familiares míos y de August llorando en sus asientos, no perderé los papeles, no dejare que mi cabeza juegue conmigo, solo debo verlo a él y no prestarle atención a los demás. Empiezo a correr hacia la última habitación que espero que sea en la donde este, pero unos brazos me sujetan y de pronto de me están llevando lejos de la habitación, reconozco cuando me baja que es Vincent, pero no me importa, le comienzo a gritar que me deje pasar a ver a mi prometido que no se interponga en mi camino, pero él sigue sin dejarme pasar bloqueando mi única pasada a la habitación.

-Solo cálmate Liz, solo debes calmarte-me dice Vince por lo bajo, cayendo por su rostro pequeñas lágrimas.
Bajo la mirada atónita por la actitud de este y es cuando noto a Sebastián sollozando con la cara en sus rodillas en el suelo de la habitación, me acerco desesperada a su lado y solo hago una pregunta...

- ¿el....él está...?- no puedo decirlo, pero él entiende lo que estoy preguntando, mis lágrimas ya comenzaron a caer sin previo aviso, se nota mi sufrimiento y desesperación en la voz.

Y él responde y dice lo que nadie tuvo el atrevimiento de decirme
_ No... él no lo logro Liz... Él no lo logró- solloza con cada palabra que dice y me sujeta en un abrazo fuerte a su lado...
No sé qué decir, que hacer, mi cuerpo no responde, solo puedo pensar en una cosa "Él no lo logro, Está muerto"...

~Volviendo a la Realidad~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora