Capítulo 2: Parte 2 Doble personalidad (Parte 1)

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 Cuando desperté me encontraba acostada en una cama de gato y con un extraño gorro de gato que se parecía mucho al Sr. Medianoche. Me levante de aquella cama y me encontré con una nota que alguien dejó ahí:

"Bienvenida a casa, hermosa gatita. Esperamos que te guste tu nueva cama. Sé buena y cómete tu comida.

Con amor, Clara y Mía".

Decidí investigar y recorrer un poco aquella casa en la estaba. Llegué al comedor y la mesa estaba llena de deliciosos aperitivos. Antes de subir las escaleras al segundo piso, decidí ir a la habitación siguiente. En ella había un cuarto que también tenía unas escaleras, pero lo más raro es que en el piso estaba un cadáver de una niña sin cabeza y cortado por la mitas; frente a mí, el fantasma de una niña, di unos pasos y entonces aquel ente desapareció... el olor era horrible.

Salí de aquella habitación y subí por las escaleras que me llevaban a un pasillo en donde más adelante me conducía a otra habitación. Esta era muy peculiar, de hecho de por sí era espeluznante sin necesidad de tomar las pastillas, nada interesante había ahí. Salí y me di cuenta que en el rincón de aquel pasillo había una especie de cuerda, tiré de ella y unas escaleras salieron del techo.

Al subir esas escaleras, me encontré con el ático, en él había una variedad de cosas. Me llamó la atención un coche que estaba ahí, cuando miré dentro encontré a dos bebés que estaban cocidos juntos... Me volteé y note una gran jaula que tenía algo dentro cubierto por una manta.

- ¿Sr. Medianoche? ¿Estás aquí? ¿Gatito?

- Miau...

- ¡Sr. Medianoche! ¡No te asustes! ¡Aquí estoy para ti!

- ¿Fran? ¿Eres tú de verdad...? ¡Oh, querida! ¡Por fin!

- ¡Soy yo! ¡Acércate, por favor! Déjame verte.

Le quité la manta de encima.

- ¡Oh, Fran! ¡Me alegro tanto de verte! ¡Te eché mucho de menos! ¡He soñado contigo! ¡Y aquí estás! ¡Gracias por no rendirte! ¡Te quiero, mi amiga!

- ¡Yo también te quiero, Sr. Medianoche! ¡Y te eché mucho de menos!

- Oh, querida Fran... ¿Cómo has encontrado este sitio...? Después de que esa gente te llevase hacia el bosque, intenté seguirles... Pero me perdí. Mis sentidos eran demasiado débiles como para seguir tu rastro. Intenté cazar algo de comida para recuperarme... Pero... Algo ocurrió... Alguien me atrapó y me metió en esta jaula.

- ¡Oh, mi querido! ¡Abriré esta jaula! ¡Tenemos que ir a por tía Grace!

- ¿Fran? Estoy muy cansado... Ojalá todo esto fuese un mal sueño...

- ¡Todo irá bien! ¡Solo tenemos que salir de aquí!

- ¿Fran...? ¿Puedo hacerte una pregunta?

- ¡Claro, Sr. Medianoche! ¿Qué ocurre?

- ¿Sentiste mi presencia en tus sueños?

- ¡Sí, la sentí! ¡Me dijiste que tomara la medicina y que te encontrase!

- ¿Qué medicina, Fran? Realmente no era yo el que te hablaba... Creo que alguien nos ha estado ayudando para que nos encontremos... Cada vez que soñaba contigo, sentía la presencia de algo más...

- ¿En serio? ¿Qué tipo de presencia?

- Por lo que sentí, no era humano...Pero era realmente amable y pacífico.

- Bueno, sea lo que sea, ¡es bueno! ¡Y ha hecho que nos encontremos!

- ¿Fran...? ¿Has oído eso...? ¿Lo has oído?

Fran BowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora