Estaba frente al lago.
El mar, el agua, naturalmente siempre era hermoso tener eso cerca. Me presentaré. Elizabeth Taylor. Dieciséis años. Hija de (esta es la mejor parte) Poseidón. Mi padre es un dios griego. No, no estoy loca, y no necesito ir a un manicomio.
Los dioses griegos son reales y, como hace milenios atrás, siguen engañando a sus maridos y esposas con mortales y nacemos nosotros, los semidioses, o mestizos, indistintamente.
En fin, estaba frente al lago, me gustaba venir aquí. El territorio de mi padre. Solía venir sola, pero algunas veces me acompañaba mi hermano, Percy Jackson, -quizá hayan oído un poco de él. Cuando era más joven lo consideraban un delincuente juvenil, si han escuchado sobre Percy, la respuesta es esta: él también es un semidiós y es hermano mío-; y otras veces, venía con un amigo.
Esta vez, había venido sola.
Mi padre me había hablado en sueños y dijo que lo esperara el día siguiente en el lago. Si fuera una niña normal, con un padre normal, no tendría problema en esperarlo frente al lago. Pero ese no es el caso. Yo no era una niña normal, era hija de mi padre, y mi padre estaba lejos de ser normal, porque él era, es, un dios, y cuando los dioses se presentan en tus sueños diciendo que tienen que hablar contigo puede significar dos cosas: has hecho algo malo o te pasará algo malo, por lo que no estaba tan tranquila.
De pronto, vi que se formaban unas cuantas burbujas en el centro del lago que se iban acercando a la orilla. Poco a poco, vi como un hombre con un tridente salía del agua. Vi a Poseidón.
Me incliné hacia adelante en señal de respeto
-Padre. ¿Cómo está?
-Elizabeth -dijo sonriendo-, hija mía, estoy bien, gracias. Niña, he hablado con tu madre.
Y ese fue el momento en el que mi mente empezó a maquinar exageradamente rápido.
¿Mi madre? ¿Le había pasado algo a ella? ¿Y mi hermana? ¿Sería ella la que estaba mal? Ya no la veía hacia años, seguramente estaba enferma o en peligro o qué sé yo.
-No está en peligro -me aclaró Poseidón, aparentemente la preocupación se notaba en mi cara. Me tranquilicé un poco-. Quiere que vayas a vivir con el padre de tu hermana, dice que te haría bien salir de aquí un tiempo.
-¿Qué? ¿Salir de aquí? -me reí un poco, ¿salir de aquí? Algo estaba pasando- ¿Por qué? Este es el único lugar seguro para mí, ¿por qué querría salir?
-Para pasar tiempo con tu hermana. Ella irá a Forks, en Washington, no es tan lejos de aquí, y estás bien entrenada. Además, será una misión para ti.
Oh, no. Estoy muerta. pensé.
Ya me han contado suficiente sobre misiones como para desear una. ¿Y mi familia mortal estaba involucrada en esto? Esto no es bueno.
-¿Misión? ¿Para mí? Papá, ¿estás seguro de que esta misión no era para otra persona?
Él rió. Bien, al menos no lo ofendí. Y si lo hice, no lo hice demasiado.
-Esta misión es para ti, Elizabeth, debes ir con tu hermana, ella estará en peligro, y el lugar a donde irá habrá monstruos y tú, al ser su hermana, debes protegerla.
-¿Por ser su hermana debo protegerla de los monstruos? Eso no tiene sentido. Hay muchos monstruos en el mundo, y hay semidioses aquí que tienen hermanos mortales y a ellos no los mandan a protegerlos como una misión.
-Eso es cierto. Pero tu caso es distinto. Apolo soltó una profecía- profecías, hice una mueca, las profecías eran malas-, eres mencionada, tu hermana estará involucrada en el mundo mágico. Y tú debes protegerla de todos los peligros -la imagen de mi padre parpadeó y arriba se oyó un trueno-. Escucha, hija, deberas ir a Forks, estudiar con tu hermana y protegerla. Irás en avión -estuve a muy poco de gritar horrorizada, pero mi padre se adelantó-. Zeus sabe de tu situación. Él no tirará ningún avión en el que estés subida.
Suspiré. Ya no vi la necesidad de participar en la conversación. Los dioses ya tenían mi misión completamente controlada y toda decisión estaba tomada, sólo faltaba que me preparara, ellos no aceptarían un no por respuesta. Volví a suspirar y miré al lago.
-Muy bien. Iré a Forks, protegeré a mi hermana y estudiaré allá.
Mi padre sonrió con tristeza.
-Lo lograrás. Eres una heroína. El pasaje de avión está en tu cabaña, llegarás al mismo tiempo que tu hermana. E irás con ella y su padre.
-Bien. Avisaré a Quirón sobre todo esto, prepararé mis cosas y...
-No es necesario que te preocupes por eso. Quirón ya lo sabe, tus cosas serán preparadas mágicamente y el vuelo sale mañana. Tienes suficiente tiempo para prepararte y despedirte de tus amigos.
Intenté tragarme mi ira. Ya habían preparado todo. Como si supieran que aceptaría.
Pero claro que lo sabían, pensé.
Eran los dioses, si les decía que no me fulminarian al instante.
-Sí, padre, como desee. Que tenga un buen día.
Me estaba dando la vuelta para ir a mi cabaña cuando mi padre dijo:
-Que tengas suerte, Elizabeth.
Cuando me di la vuelta, él ya no estaba.
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Entre Mundos. I
FanfictionElizabeth Taylor es una semidiosa tranquila, vive feliz en el Campamento Mestizo con su hermano y sus amigos. En la época escolar va al Campamento Júpiter. Entrena para sobrevivir y... En fin, la vida normal de un semidiós. Un día en el Campamento...