Noche de chicas

351 36 8
                                    

Despacho de Vince McMahon


Vince: Así que otra vez se ha lesionado el hombro... ya, entiendo. Claro, es normal. Ha tenido suerte por la velocidad del vehículo. Nos pondremos en contacto con su mánager para explicarle la situación en la que hemos deparado, dada la mala noticia. Nos vemos pronto, hasta otra.

El jefe colgó y levantó la mirada hacia sus aliados, Stephanie y Triple H. Su hija era más frívola para el negocio familiar, y sabía que no contaba con su apoyo a Randy. Ni ella ni su marido estarían dispuestos a respaldar al estadounidense.

Stephanie: Nunca he terminado de tragar a esa serpiente, papá. Queda en tu mano decidir qué hacer con él.

Triple H: Es un luchador muy necesitado por la audiencia... si se anuncia otra lesión el público cargará contra la empresa, son demasiadas veces seguidas. ¿Cuánto le queda para finalizar su contrato?

Vince: Precisamente porque la audiencia lo quiere es que tenemos que dárselo, igual que estamos haciendo con Sasha Banks. Pero este 2016 está siendo duro. Los medios no podrán cargar contra nosotros, este accidente ha ocurrido fuera de la empresa.

Triple H: Pero su hombro y su clavícula siempre están en la cuerda floja, basta un pellizco para lesionarlo ahí. Esta vez, el coche ha sido el pellizco.

Stephanie: Perdemos dinero cada vez que un luchador tan importante se lesiona. Yo opto por cerrar los ojos, pagarle la indemnización, despedirle y nos ahorraríamos un mal mayor en fechas futuras.

Vince: Hija, tienes que tener más visión de futuro. No pienso echar a Randy. Sin embargo... sí que es verdad que perdemos dinero con cada una de sus bajas. Quizá si cambiásemos su set de movimientos a otros más modernos y que le eviten la carga en sus zonas problemáticas el problema estará solucionado.

Triple H: ¿Cuánto pasará en el hospital?

Vince: Saldrá está tarde, afortunadamente no tiene nada grave. Su recuperación será relativamente rápida... tres semanas... dos si hace como siempre y se pasa las indicaciones médicas por los bajos. Antes de que Lass Kicker vuelva ya estaría él luchando.

Stephanie: Siempre odiaré a ese tipo.

Vince: Te llevas una buena comisión gracias a él.

Domicilio de Randy Orton


Algunos luchadores habían hecho hueco en sus apretadas agendas y sacaron un rato para visitar al nuevamente lesionado, en su propiedad. Todo el mundo se sorprendía no sólo por los vendajes, sino también por las extrañas marcas de rasguños en mitad de la cara. Seth Rollins palmeó a su amigo en el hombro y se marchó. Alberto Del Río y Paige se quedaron a merendar un par de horas.

Paige: ¿Sasha no apareció?

Alberto: Nah, a esa no le importa nadie ni nada, más que sus anillos.

Randy: Gracias por venir, chicos. Os debo una. ¿Cómo van las cosas por el ring, se me echa de menos?

Alberto: Con decirte que me han vuelto a poner en parejas con Owens... ese maldito siempre me roba los finales.

Randy: Eso no es algo nuevo.

Paige: ¿Dónde está Becky?

Randy: ¿Te llevas bien con ella? —inquirió Orton, con una sonrisa un tanto maligna. Conocía la respuesta. Paige dejó el zumo a un lado y se recostó en el sillón.

DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora