Capitulo 2

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Cuando Nico se fue, me decidí a primero ducharme. Tome una toalla y entre al lavabo de mi cuarto. Me despoje de mi ropa de dormir y mi ropa interior , seguidamente me meti en la ducha.
Abrí la regadera y el agua caía sobre mi cuerpo. En ese momento mis lágrimas salieron y lloraba sin consolación, mientras el agua me acompañaba abrazandose  a mi cuerpo, me quería morir.

Una traición así  nunca se olvidaria,ni yo que perdono a todo el mundo y que no soy rencorosa podia perdonar esto, no una cosa así, queria que todo fuera un maldito sueño pero desgraciadamente no lo era,   no sólo me engañó mi novio  sino que también mi mejor amiga, aquella que era mi confidente, mi hermana del alma, esa que nunca había tenido y que muchas veces había deseado tener para un consejo, cuando la conocí que fue desde los tres años, a una corta edad, prometimos no lastimarnos y siemepre estar la una para la otra ya que solo nos teniamos la una a la otra, ninguna de las dos había corrido con la suerte de tener una persona en la cual confiar, una hermana, por eso decidimos ser hermanas, para acompañarnos, pero una hermana no haría eso que me ha hecho a mi.

Hoy dos personas para mi morian, me mataria por dentro si los volveria a ver. No quería, no estaba preparada y mañana lo tenía que hacer. 

Me cambié con algo simple, me puse mi ropa interior de conjunto un short licra negro, una musculosa rosa y unos calcetines rosas también, me ate mi pelo chocolate en una coleta, en mis cajones busque mi crema preferida de vainilla para la cara. La tomé entre mis manos cuando la encontré  al lado de la pequeña cajita de la pulsera de plata que me había regalado Peter. 

El destino me jugaba una mala pasada todo me llevaba a él, tomé un poco de la crema que me gustaba entre mis manos y me la coloque ligeramente y con toquesitos en la cara, una vez hecho me dispuse a mirar hacia mi habitación. ¿Por que? ¿Por qué había llenado mi habitación con cosas de Eugenia y Peter? Porque eran importantas en mi vida, fotos, regalos, peluches todo, era un tormento. Millones de veces me había peleado  con Eugenia pero nunca saque ni una sola cosa de su lugar, y millones de veces me pelee con Peter y tampoco había movido ni una sola foto de su lugar a pesar de que me atormentaba. 

Pero esta vez era diferente Eugenia y yo no habíamos discutido  por no estar de acuerdo con algo, está esta vez me había traicionado y de la peor forma, y está esta vez no era sólo una discusión con Peter por celos, era porque me había lastimado muy cruelmente, los dos. Nunca se los perdonaré. Tenía que sacar todo lo que tenía dentro de alguna forma, y la forma que se me crusaba por la cabeza era la mejor, me brotaron  nuevamente lágrimas por los ojos al recordar aquello que me dolía tanto.

No sé exactamente que me pasa por la cabeza, cuando me doy cuenta de que nuevamente estoy llorado, y que mi crema preferida de vainilla acaba de ser impactada contra mi espejo por mi, miro horrorizada hacia el suelo, y nose ni siquiera en que momento me he quitado los calcetines, un pequeño charco cubre una parte de parquet del suelo de mi habitación, mi horror aumenta cuando me doy cuenta de que ese charco va creciendo y es rojo, sangre, y que proviene de is pies. Siento punzadas que hasta hace unos momentos no habia sentido en los talones de mis pies, quiero caer pero no lo hago, mis pies no se mueven, lágrimas sigen cayendo sin cesar de mis ojos, estoy asustada por la sangre que sale de mis pies pero al ver el charco de sangre inexplicablemente me da la sensación de relax, de aliviamiento, una sonrisa asoma por mis labios,¿Por qué estoy sonriendo si me duele? No lo se, es inexplicable.


De repente la puerta de mi habitación se abre de golpe, no hago caso, hasta que reacciono unos segundos después, delante de mi esta a persona que menos quiero ver en este momento y que no quiero volver a ver en mi vida, su mirada esta llena de sorpresa, preocupación, asombro, y sobre todo miedo y horror. Me mira a los ojos, y se que que yo tengo en mi rostro una sonrisa, supongo que eso lo desconcierta mas, no reacciona y yo tampoco lo hago. Hasta que él analiza al parecer porfin la situación. Tiene el pelo desordenado, ya que ahora mismo esta rascandose o mas bien tirandose los cabellos, esta vestido con unos vaqueros negros y una camiseta blanca larga, unas Adidas SuperStar negras, lágrimas caen rápidamente por sus mejillas, que gran actor, sonrio con mas ganas. Peter se acerca a mi.






-¿Qué mierda has hecho Lali? Que te pasa por la cabeza, te estas lastimando, has visto tus pies, estas sangrado!!.- Me espeta fuerte.


-¿Y a ti que coño te importa?.-Le digo aún con la sonrisa en los labios, esta situación me causa gracia, mi subconsciente me esta fallando, nose porque reacciono así, yo no digo palabrotas, claro que no lo hago.


-¿Acabas de decir un taco? Mierda Lali.¡¿ Qué coño te pasa?!.-Me grita


-No me levantes la voz. Ni siquiera se que haces aquí, largate de aquí.-Le grito


-Lali, porfavor hablemos yo.....-Me pide


-NOO!, no quiero hablar contigo solo quiero que te largues, que me dejes en paz.-Le interrumpo.


-Esta bien, pero porfavor solo dejame que te lleve al hospital, estas sangrando, Dios Lali, coo mierda has podido hacer esto, ¡¿ERES CONCIENTE?!.- Me vuelve a preguntar.






Claro que no lo estoy, yo no hago estas estupideces.






-Pues claro que si, ya largate.-Le escupo.


-No parece que lo estes, esta no eres tu. Joder Lali, lo que ha pasado ha sido un error...- Habla.


-Tu has sido un error.- Le digo, sé que le ha dolido, o por lo menos lo creo, bah en verdad no creo ya que siempre ha finjido quererme, sino no se hubiera cagado en mi.


-Lali, porfavor mi amor.Yo te amo.-Me dice dulcemente y desesperado a la vez.


-Tu no me amas, no lo haces. Largate,¿Eres sordo o qué?.-Le respondo con menosprecio






Se acerca rápidamente a mi , y me toma por las piernas, para levantarme, yo lo golpeo, con las manos, pero es obvio que él tiene mas fuerza que yo y los golpes que le propino son como caricias para él. Se me cruza por la cabeza que tomará mi coche, pero no. Me monta al suyo. 


ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora