Capítulo 11

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Lali



Mi cabeza me dolía demasiado todo por el accidente que sufrí, por suerte ahora me estoy recuperando, poco a poco. Todos estaban preocupados por mi, no comía, sólo estaba en la cama acostada o simplemente durmiendo, no estaba enferma y tampoco tenía algún tipo de depresión tan sólo no tenía hambre y estaba sin ganas.





Mis padres se han enterado de que Peter y yo ya terminamos nuestra relación, me preguntaron porque habíamos terminado, ellos adoraban a Peter y a Eugenia a un más, ella es como una hija para ellos. No queria que ellos los odiasen de alguna forma, aunque ellos me habian lastimado. Tampoco les deseaba mal, sólo los quiero lo mas lejos de mi.








-Ya os lo he dicho. Tan sólo no nos llevamos como antes, discutíamos por tonterias, nuestras maneras de pensar han cambiado, y decidimos terminar para no lastimarnos.-Les repetí por décima vez a mis padres.


-Hija,me cuesta mucho creer que hayáis terminado por eso os entendáis  a la perfección, tu y él os complementavais, os amais mucho, se me hace raro. Esta bien te creo.-Me dijo mamá.- Euge tampoco la veo contigo.- Remato mi amada madre.




-Ahh...Bueno eso es porque tuvimos una pequeña pelea.-Le dije con una sonrisa, obviamente una que pareciera la más real posible.





-No se enojen por tonterías si tenéis algún problema hablarlo para solucionarlo, sois mejores amigas, vuestras peleas nunca duran mucho tiempo seguro os amistareis enseguida.-Me aconsejo mi papá.



-Si.-Respondí tranquila, mis manos comenzaron a sudar, iba a decirles que había tomado la decisión de irme de viaje, durante las vacaciones.-Esto... Mamá y papá, he tomado la decisión de hacer un viaje, y más aprovechando estas vacaciones.




- Me parece muy bien hija, sabes que la casa del campo esta libre, puedes ir cuando quieras.-Dijo mi madre.




-No, es que no haré ese viaje dentro del país me iré al extranjero.-Le dije por fin. Esperaba que me apoyasen.





-Me parece bien que quieras conocer otros lugares, pero nosotros trabajamos y no te podemos acompañar.-Dijo mi papá.





-Es que no hace falta que tu o mama me acompañen, yo quiero ir sola.-Les solté finalmente.





-¡¿Sola?!. No puedes ir sola a un lugar desconocido.-Dijo mi madre alertada.




-Vamos ma, son por las vacaciones. Me ayudará a despejarme, prometo que os llamaré todos los dias, necesito hacer este viaje.-Le dije intentando convencerlos.





-¿A qué sitio queres ir?- Me pregunto mi papá, estaba aflojando un poco. Soy la consentida de papá al ser la más pequeña, si él 
accedía mamá lo haría.




-A Europa concretamente a España, Barcelona.-Le respondí firme a mi papá.




-Esta bien, puedes ir, pero quiero que te cuides y que nos llames cada día. ¿Me escuchaste?.- Me dijo mi papá.






-Si, los llamaré. Gracias pa! Gracias ma!.-Les besé a los dos, estaba sumamente feliz.












Al dia siguiente fui a la agencia de viajes, mi vuelo sería en 2 días. Mis nervios eran enormes, queria alejarme de Peter, de Eugenia, de todo. Les había pedido a mis padres que no le dijeran a nadie donde me había ido, ellos lo prometieron y yo confiaba en su palabra, aunque no entendían el porque.
Ya que me iria y habia decidido cambiar desde lo sucedido, me fui a comprar un poco mas de ropa para el viaje tampoco mucha porque estaba decidida a comprar mucha más ropa en Barcelona.







Después  de 5 horas intensas de compras llegué a mi departamento totalmente cansada. Cuando abrí la puerta de mi departamento, me asusté por que vi a Peter sentado en el sofá. Mierda.










-Te he llamado, no me has contestado.- Me dijo directo.





-Hola Peter, que tal?.-Le dije irónicamente.- Yo he estado muy bien, gracias por preguntar.




-Donde has estado?.- Me respondió molesto ignorando complemente mi ironía.




-Que te importa.-Le respondí totalmente molesta, estaba dañando la felicidad que llevaba.- fuera de mi casa.




-Quiero hablar contigo.- Me dijo, estaba muy cerca de mi.





- Yo no. No me apetece sufrir otro accidente otra vez viste, me dolió mucho, casi no la cuento jajaja. Bueno te invito cordialemente y amablemente que te retires de mi humilde departamento.-Le dije sonriendole de la misma manera que lo había hecho minutos antes.





-Tenemos muchas cosas que hablar.- Insistió nuevamente él.





-Ya te he dicho que todo lo que te tenía que decir ya te lo he dicho. LÁRGATE.- dije elevando cada vez más la voz.





-Mi am...-Comenzo.




-CÁLLATE NO ME LLAMES ASÍ, LÁRGATE, ME HACES SÓLO MAL.-Le le dije gritando. Me estaba cansando.





-Tu me amas.- Me dijo abrazandome.












Me estaba resistiendo, yo lo amaba, claro que lo hacia, como una estupida aun lo amaba, mi corazón dolía. Yo ya estaba cediendo, era el efecto que tenían sus brazos. Finalmente me deje abrazar, volví nuevamente a la realidad y comence a separarme nuevamente de sus brazos. Rápidamente con sus manos tomo mi rostro y me beso. Necesitaba ese beso, lo necesitabamos.
El beso cada vez subía de tono, era un beso salvaje y intenso, las hormonas salieron, mis piernas rodearon su cintura mientras el me tenía tenia sujetas por el culo con sus manos, caímos en el sofá. La impotencia que sentía, hacia que quisiera estar con él, la rabia y muchas más emociones. Una parte de mi no lo queria hacer pero mi cuerpo me pedía más.








Yo estaba sentada encima de su regazo, a horcajadas concretamene, su amiguito se estaba despertando podía notarlo. Yo di el primer paso, le saqué  velozmente su camiseta, y después lo seguí besando mientras acariciaba su abdomen. Él avanzó y me quito la camiseta junto a mi brazier, estaba de cintura para arriba desnuda, el me miró, en sus ojos sólo se veía lujuria. Tomo un de mis pezones y se lo llevó a la boca, yo me retórica de placer, lo aleje de ese sitio, y lo volví a besar, mis brazos rodearon su cuello, y sus labios, fueron a atacar directamente hacia mi cuello. Esto se estaba yendo fuera del alcance de mis manos.

ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora