Errores

Capítulo 10

Peter

Mi corazón deja de latir. No puedo más, mi mundo se está derrumbando, estas emociones son demasiadas para mi, me supera. En muy corto período, nunca había sufrido tanto. Me dolía en el alma, saber que el amor de mi vida estaba dentro de una habitación, luchando por sobrevivir, y todo por una estupidez mia. Si tan solo no hubiera cometido ese error con Euge, ahora mismo, estaríamos en mi departamento o en el suyo, acostados en el sofá, ella encima mío, mientras yo le acaricio su suave pelo chocolate, y mirando alguna serie o pelicula, y robarnos besos.

Los padres de Lali, Nico, Candela y Eugenia estaban sentados con lágrimas en los ojos. Nico abrazaba a Cande, Eugenia lloraba abrazandose a si misma. Yo lloraba también, y ni hablar de los padres de Lali.

Han pasado dos horas, Lali sigue en el quirófano, y los doctores siguen sin dar una noticia. De pronto las puertas de Emergencias se abre, dejando ver a a uno de los hombres que estaba antendiendo a Lali. Nuestra reacción enseguida es levantarnos de nuestros asientos. El único que se anima a hablar soy yo.

-¿Cómo está?.-Le dije desesperado.

-Lo lamentamos... Ella esta bastante grave ha perdido demasiada sangre. Hay que ver como evoluciona su cuerpo.

-Gracias.-Le contesté.-¿Podemos pasar a verla?.-Pregunté.

-Ahora mismo no, en un rato la pasaremos a una habitación y allí si que podrán ir a verla.

-Okey, gracias!.-Le respondí.

Pasó un tiempo, no se cuanto para ser exactos. Porque perdí la noción del tiempo, tan sólo vimos como la pasaban delante de nosotros en su camilla conectada a un aparato. Nos levantamos instantáneamente  y fuimos detrás de ella.
La instalaron en una habitación y por suerte le asignaron una para ella sola. Su bello cuerpo estaba cubierto de heridas, más bien raspones. Su pelo estaba un poco desordenado y era a causa del vendaje que llevaba en su cabeza. Las imágenes se me pasaban por la cabeza, ver su cuerpo tirado con sangre. Todo era mi culpa.

Han pasado dos días, Lali sigue sin despertar, los doctores dicen que esta estable, que tan sólo falta que despierte, no hay momento en que me he movido de su lado, y es que no quiero hacerlo ni es mi intención tampoco, no tenía ganas ni de comer, la mamá de Lali me traía comida, porque me decía que Lali quisiera verme fuerte. Me duele, porque ella no sabe que su hija y yo ya no estamos juntos, no se lo he dicho porque tengo miedo de que me aleje de ella, y más después de saber la razón por la cual terminamos.

Otros dos días más han pasado, Lali nos tiene preocupados, sigue sin despertar, Nico, Euge, Cande y los demás siguen viniendo, lo hacen todos los días, y se quedan hasta tarde, hasta el fin de la hora de visita.

Esta noche me quedaba yo con ella, solos, sus padres me habían pedido que me quedara con ella, ellos estaban mal, necesitaban descansar un poco, obviamente yo acepté con mucho gusto.

Dos horas desde que Majo y Carlos se habían ido, Ana había venido un par de veces, pero por el tema de Santi, mucho no había podido venir, estaba muy chiquito y no podía estar en el hospital, Pato estaba en Italia, se le había informado lo que había pasado, pero se le hacia imposible venir, igualmente llamaba tres veces al día cada día para saber cómo estaba su hermana. Sus heridas estaban sanando, ya no tenía la venda en la cabeza, su suave pelo ya no estaba tan desordenado. Con mi mano, tomé la suya, la bese suavemente, y  besé su frente. Estaba mirando hacia al suelo mientras aún tenia sujetas sus mano, de repente, sentí como su mano iba moviéndose. Inmediatamente la miré, estaba abriendo los ojos, se soltó de mi agarre, y se tocó la cabeza, susurraba cosas que no podía llegar a alcanzar a escuchar. Poco a poco empezó a subir el tono de su voz, yo estaba en shock.

-¿Que hago aquí?.-Preguntó en susurros.-¿Que me paso?.-Continuó.

-Eeestaaas...en el ho hospital.-Dije tartamudeando.-Tuviste un accidente.-Respondí un poco más firme.

-Que accidente?.-Dijo en un tono un poco más elevado. Su cara cambió,  paso de ser a una desconcertante a una de dolor, sus manos fueron a su cabeza, se agarraba con las manos mientras gritaba, no muy fuerte, pero lo hacia.

Me estaba preocupando, no sabía que hacer, nuevamente estaba en Shock, pero me recupere rápidamente, y salí corriendo de la habitación para llamar a un medico. Por el pasillo se oía aún los gritos desgarrados de dolor de Lali, los doctores fueron rápidamente a ver a Lali, yo iba detrás suyo.

La revisaron, y dijeron que no había nada de que preocuparse, eran dolores por el golpe que había sufrido, pero que realmente eran demasiado intensos, Lali ya no gritaba y era por el hecho de que la habían sedado, y ahora mismo estaba profundamente dormida. Le recetaron unas pastillas para el dolor. Mientras revisaban a Lali, yo me encargué de llamar a Majo y a Carlos. Me dijeron que enseguida vendrían. Mientras los esperaba, yo estaba sentado al lado de la mujer de mi vida.

Al poco tiempo, mis exs suegros llegaron y me preguntaron por el estado de su hija, yo les comenté  que se había despertado, habi a hablado mínimamente y que se había empezado a quejar del dolor de cabeza, tal y como sucedieron la cosas. Les di la receta de los medicamentos para Lali.
Les dije que podían ir a descansar y que yo cuidaria de ella, ellos me agradecieron pero decidieron quedarse junto a su pequeña.

Ha pasado una semana, hoy Lali será dada de alta, los dolores de su cabeza aún estaban aunque ahora eran cada vez menos frecuentes y todo gracias a las pastillas que tomaban, los padres de Lali saben que ya no estoy mas con su hija, se dieron cuenta por el hecho de que Lali ya no me besaba, a pesar de lo que le había hecho Lali me trataba bien dentro de lo que cabe, me dejaba pasar a verla, Euge vino unas veces, y por suerte cuando sus padres no estaban, Las 3 veces que había ido a visitarla la hecho, las enfermeras le pidieron que no la visite más ya que alteraba a Lali, y eso hacia que los dolores de su cabeza apareciesen.